La “Estrategia de Químicos, ECHA”, de la UE, implica hacer ensayos con animales en detrimento del reglamento REACH

La nueva estrategia europea de químicos para la sostenibilidad no recoge ningún compromiso para poner fin a la experimentación con animales.

19 octubre 2020

Es reciente. Vio la luz el pasado 14 de octubre y es la hoja de ruta a seguir en materia de registro, evaluación y comercialización de sustancias químicas dentro de la Unión Europea. La nueva Estrategia de Químicos para la Sostenibilidad (EU Chemicals Strategy for Sustainability) es un acuerdo enmarcado dentro del Plan “Green Deal” adoptado en 2019 y que pretende acabar antes de 2050, por ejemplo, con la emisión de gases de efecto invernadero o con la polución del aire. La estrategia mencionada tiene que llevarla a cabo la ECHA, la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos, que es la que controla la materia desde la entrada en vigor del Reglamento REACH (1907/2006 de 18 de diciembre de 2006). Dicho reglamento establece muy claramente en su artículo 25 la siguiente consideración: “Con el fin de evitar los ensayos con animales, para los fines del presente Reglamento se realizarán ensayos con animales vertebrados sólo como último recurso. También es necesario tomar medidas para limitar la duplicación de otros ensayos”.

Pues bien, en la nueva estrategia no hay mención alguna ni plan concreto para lograr ese objetivo, como así Cruelty Free Europe, lobby europeo que lucha para poner fin a la experimentación con animales, del cual Ong ADDA forma parte, ha venido reclamando con insistencia a los responsables políticos. El nuevo texto sólo menciona que los animales “son aún usados sistemáticamente para hacer pruebas en el campo de la química en Europa”. Y no establece ningún compromiso más allá del genérico:  “fomentar la investigación, las innovaciones digitales y la capacidad de análisis de datos para sustituir los experimentos con animales”.

Los últimos datos de 2018 indican que en Europa, a pesar de las intenciones que claramente exponen los distintos reglamentos en vigor, los animales usados para la experimentación en materia de químicos seguían creciendo. 2,2 millones fueron sometidos en concreto a las torturas que suponen las pruebas para permitir a las empresas inscribir nuevos materiales o mezclas de ellos en el registro oficial REACH.

Katy Taylor, Directora de Ciencia de Cruelty Free Europe, lamenta este nuevo retroceso: “La financiación destinada a alternativas por la Comisión Europea y la ECHA es insignificante y la incorporación formal de nuevos métodos inaceptablemente lenta. Si no se hace nada para fomentar la inversión, la nueva estrategia de químicos comportará, de nuevo, la muerte y el sufrimiento de millones de animales.” Y constata así mismo, el incumplimiento de las expectativas. “Espérabamos que esta, como pilar central del plan de sostenibilidad de la Unión Europea, hubiera sido una estrategia proactiva y ambiciosa para alejarse de la experimentación con animales. Lamentablemente no hay señales de eso”.

La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, en comparación, sí ha dado, recientemente, un paso adelante del que ahora se aleja Europa. Se trata de la publicación de un nuevo reglamento que permite a los investigadores renunciar a probar productos químicos en la piel de los animales en determinadas circunstancias.

Primera recopilación en la U.E. de métodos sin testar con animales, para el trato de enfermedades respiratorias en humanos.

El Centro común de investigación europeo (JRC, Joint Research Center) ha elaborado un catálogo de 284 experimentos innovadores alternativos que han de suponer una importante herramienta de trabajo para científicos, educadores, y responsables políticos.

J.G.- Se ha revisado un total de 21.000 trabajos científicos realizados entre los años 2007 y 2018, priorizando aquellos métodos más complejos y de más fiabilidad. Y finalmente se ha establecido un práctico manual de consulta que recoge, por primera vez, las últimas tendencias en la investigación de enfermedades respiratorias como el asma (que afecta a 235 millones de personas en el mundo), el cáncer de pulmón, o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (con 65 millones de casos severos o moderados). En total, y en una sencilla hoja de cálculo, se definen uno por uno los 284 experimentos libres de pruebas con animales, considerados más relevantes, para tratar las múltiples afectaciones respiratorias que suponen uno de los mayores factores de mortalidad humana.

El Joint Research Center, como comité científico encargado de trasladar consejos a los distintos centros de decisión de la Unión Europea, apela una vez más al cumplimiento de la Directiva 2010/63/UE, relativa a los animales usados en experimentación y otros fines científicos, que textualmente instaba a reemplazar las torturas a animales en los laboratorios, aún más si existen ya alternativas, y que efectivamente no ha reducido más que un escaso 2% anual las prácticas crueles que además se han demostrado muy poco, o nada fiables.

La nueva herramienta ha de ser pues, una base de consulta muy valiosa para centros educativos, para inspectores, para responsables políticos y, en primer lugar y sobre todo, para los propios centros de investigación alternativos, que han funcionado hasta la fecha, bastante por libre y sin una base común. La unificación y descripción concreta de cada método ha de permitir, pues, una aceleración del proceso de decisión, un mayor conocimiento de los detalles concretos de cada uno, y una gran oportunidad para incorporar de manera conjunta, los nuevos avances que se vayan sucediendo. Es también un primer paso para ampliar el catálogo en un futuro próximo a la investigación en otro tipo de enfermedades tan comunes como el cáncer de mama, o las disfunciones cardiovasculares. 

En el caso concreto de las enfermedades respiratorias, más del 90% de los fármacos o tratamientos experimentados en animales han resultado ser ineficaces para los seres humanos. Los métodos de cultivos celulares simples, más baratos y sencillos, tampoco acababan de ser precisos. Los nuevos modelos recogidos en este estudio, mini-órganos en chips, organoides, o representaciones en 3 Dimensiones, extrapolan mejor el funcionamiento de los tejidos humanos y su respuesta a una patología determinada. En consecuencia, son métodos más fiables y rápidos; pero son, todavía, una minoría y necesitan mayor apoyo financiero y mayor difusión entre la comunidad científica y educativa.

Enlace y más información: Buscador métodos alternativos

Cuatro proyectos científicos sobre el virus COVID-19 que experimentan sin animales

La ONG de Londres ANIMALFREE RESEARCH, en colaboración con la empresa de biotecnología, también británica, Kirkstall ltd., lanzó en mayo 2020 una convocatoria general para presentar propuestas con el fin de impulsar la nueva tecnología de órganos en chip.

28 agosto 2020

J. G.- El objetivo final sigue firme. Avanzar hacia una ciencia más fiable, rigurosa y libre de todo sufrimiento animal innecesario. Cincuenta años de trabajo avalan la trayectoria de Animal Free Research, una organización con sede en Londres que debe insistir una vez más ante la inercia enfermiza de la comunidad científica:

La investigación tradicional con animales no ha logrado dar a los científicos las respuestas que necesitan para tratar enfermedades humanas. La situación actual de pandemia pone de relieve la imperiosa necesidad de sustituir el tiempo y el dinero que se invierte en una investigación engañosa por unas técnicas mucho más precisas basadas en la biología humana y en las nuevas tecnologías.”

En colaboración con la biotecnológica Kirkstall Ltd., fundada en 2006 en Rotherham (Sheffield), se lanzó un concurso donde diversas empresas presentaron sus proyectos para avanzar hacia una ciencia 100% respetuosa y extrapolable. Cuatro de esos equipos de investigación, tres del Reino Unido y uno de Estados Unidos, han recibido finalmente una subvención. Resumimos a continuación los objetivos principales de cada uno de esos trabajos, que tienen en común el ensayo de una metodología más precisa y la profundización sobre la naturaleza y las consecuencias de la nueva enfermedad, COVID-19, que se ha extendido a nivel mundial.

IMPERIAL COLLEGE LONDRES (Dra. Carolina Herrera)

  A través del sistema de órganos en chip se induce a las células una infección por SARS-CoV-2. Se detecta así como actúa el virus al entrar en el sistema respiratorio. Se contabilizan las células afectadas y se observa cómo reaccionan a partir de aquí, los glóbulos rojos y las defensas que circulan hacia el resto del cuerpo. En este proyecto, que sustituye la experimentación en monos, hámsters y hurones, se intenta también encontrar alguna medicina eficaz para combatir esos primeros síntomas de inflamación.

UNIVERSIDAD DE COVENTRY (Dr. Mark Turner)

A través del sistema Quasi Vivo, que reúne en miniatura diferentes órganos como si de un cuerpo humano se tratara, se investiga la correlación entre obesidad o Diabetes tipo 2 y enfermedades. Se sabe que una persona obesa es más propensa a enfermar y a padecer afectaciones víricas, pero hace falta saber exactamente por qué. Por medio de este método, que sustituye tradicionales experimentos con ratas, ratones y monos, se observa el comportamiento sistémico de un cuerpo obeso y su reacción al entrar en contacto con el nuevo virus SARS-CoV-2. 

JOHN HOPKINS SCHOOL OF PUBLIC HEALTH (BALTIMORE, EU, Dr. Baishakhi Ghosh).

La COVID 19 afecta especialmente al sistema respiratorio y es evidente que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar infecciones víricas. Se quiere observar aquí por medio de la recreación de un tejido humano, cómo afecta la inhalación de cigarrillos al pulmón y en qué grado este hecho predispone a la persona en cuestión a padecer una infección más grave por causa del SARS-CoV-2 en concreto, o de cualquier otro patógeno. Estas pruebas, o mejor dicho, torturas, son generalmente realizadas en monos.

LIVERPOOL SCHOOL OF TROPICAL MEDICINE (Dra. Samantha Donnellan).

En este proyecto se desarrolla un modelo 3D para poder seguir una co-infección por dos patógenos que son transportados a través del aire: la tuberculosis y el SARS-CoV-2. Con este nuevo método se busca investigar más a fondo qué ocurre en el cuerpo humano durante la entrada conjunta de esa bacteria y de ese virus. El objetivo es que una vez establecido el patrón, el modelo pueda ser utilizado para estudiar otras enfermedades y buscar nuevos medicamentos para combatirlas. Esta técnica innovadora sustituye las pruebas que día a día infligen en laboratorios de todo el mundo un sufrimiento cruel e innecesario a miles de ratas y monos.

Un 71% de los españoles está en contra de que se experimente con animales en la ciencia y llaman al cambio

17 julio 2020

Un 71% de los españoles encuestados para el estudio ‘Cruelty Free Europe’, un lobby de presión europeo en contra de la experimentación con animales, está en contra de que se siga experimentando con animales en la ciencia y llaman a los políticos a que pongan entre sus prioridades un cambio en este sentido y a tomr medidas y objetivos con el fin de acabar con esta práctica.

El estudio fue realizado vía internet por la consultoría británica’ Savant ComRes’ entre el 9 y el 19 de junio y, según explica la organización, contó con la participación de un total de 5.653 adultos repartidos por doce estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España.

Del documento se desprende que, el país está un punto por encima de la media europea (un 70%) en este pensamiento. No están tan igualdados los porcentajes, sin embargo, en otras cuestiones.

Así, un 69%, (cinco puntos por debajo de la media europea) de los españoles opina que los tests destinados a la venta de productos cosméticos son absolutamente inaceptables, más después del veto general a esta práctica alcanzado e integrado legalmente a partir del 11 de marzo de 2013 por la política comunitaria; y un 71% de los españoles (frente al 76% en el conjunto de la encuesta en Europa), considera que los experimentos destinados a la comercialización de productos de limpieza del hogar deberían ser expresamente prohibidos por la Unión.

España es, además, el país que menos está de acuerdo en que la UE invierta más recursos en desarrollar investigaciones y métodos alternativos, más fiables científicamente y exentos de todo maltrato. Por países, están a favor de esa cuestión un 85% de los encuestados en Portugal, un 84% en Croacia, un 80% en Polonia y Rumanía, un 79% en Italia, un 76% en Alemania, un 75% en Francia y un 72% en España.

INCUMPLIMIENTO DE LA DIRECTIVA EUROPEA

Un 71% de los españoles está en contra de que se experimente con animales en la ciencia y llaman al cambio

Desde la organización explican que, pese a la directiva europea vigente en relación a la protección de los animales utilizados para fines científicos, los últimos estudios demuestran que el maltrato y por lo tanto el incumplimiento en este ámbito sigue siendo muy marcado. El informe oficial más reciente elaborado por la Comisión Europea constata como, entre 2015 y 2017 tuvieron lugar en Europa un total de 30 millones de experimentos con animales supuestamente destinados a la investigación.

Todo ello a pesar de que se haya recalcado en distintos estudios y de manera reiterada que más del 90% de las sustancias testadas en animales no son válidas posteriormente, por toxicidad o ineficacia, cuando se prueban en humanos», explican los responsables del trabajo.

Para la directora de Ciencia de Cruelty Free Europe, Katy Taylor, «no es bueno que se siga insistiendo por defecto en las pruebas desactualizadas y poco fiables con animales en un intento de desarrollar tratamientos contra enfermedades humanas y protección contra productos químicos tóxicos para las personas y para el medio ambiente».

«La Unión Europea debe crear un marco que incentive nuevos y modernos enfoques sin animales y que resulten efectivos para la protección de sus ciudadanos y del medio ambiente», explica. A su juicio, los objetivos y plazos para eliminar las prácticas insostenibles y reemplazarlas por otras de mejores ya existen en algunas políticas de la Unión Europea, como es el caso de aquellas referentes a emisiones de carbono, residuos o reciclaje.

En Cruelty Free Europe participa la ONG española ADDA, cuya presidenta, Carmen Méndez, ha señalado que «España, como miembro de la Unión Europea, debe ser receptiva a los cambios de la sociedad y a los avances que ofrece la ciencia actual». Así, cree que el país «debe participar y contribuir en el desarrollo y la implementación de las técnicas alternativas que sustituyan los ineficaces y crueles experimentos con animales».

Fuente de información: Europa press -Ciencia Plus

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Los ciudadanos europeos se posicionan mayoritariamente en contra de la experimentación con animales

17 julio 2020

Una encuesta realizada por el grupo de presión Cruelty Free Europe en 12 países de la Unión muestra la predisposición de tres cuartas partes de los sondeados para pedir a la Comisión Europea un plan vinculante de medidas para la retirada gradual de todo tipo de tests con animales.

En España el 72% de la población encuestada cree que la Unión Europea debería invertir más en la investigación y en el fomento de los métodos de experimentación alternativos.

Es este el resultado de una encuesta ordenada por Cruelty Free Europe, un lobby de presión europeo en contra de la experimentación con animales del cual ONG ADDA forma parte. El estudio fue realizado vía internet por la consultoría británica Savant ComRes entre el 9 y el 19 de junio. Contó con la participación de un total de 5.653 adultos repartidos por doce estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España.

Haciendo un promedio de todos los datos, el 70% del conjunto de los encuestados cree que los políticos europeos deberían establecer como prioridad la supresión de la experimentación con animales, y en consecuencia, adoptar medidas y objetivos vinculantes con plazos concretos para poner definitivamente fin a esta práctica.

La investigación en métodos alternativos, más fiables científicamente y exentos de todo maltrato, es otro apartado a considerar. Más de tres cuartas partes de las personas sondeadas creen que la Unión Europea debería invertir más recursos en su desarrollo. Por países y en concreto están a favor de esa cuestión un 85% de los encuestados en Portugal, un 84% en Croacia, un 80% en Polonia y Rumanía, un 79% en Italia, un 76% en Alemania, un 75% en Francia y un 72% en España.

En el caso concreto de España la concienciación a favor de una nueva ciencia libre de experimentos con animales es también alta aunque en algunos puntos porcentualmente menor. Por un lado y situándose un 1% por encima de la media continental, un 71% del censo en el estado cree necesarias medidas vinculantes y plazos concretos para poner fin a estos procedimientos. Un 69%, por otra parte (por un 74% de media europea), opina que los tests destinados a la venta de productos cosméticos son absolutamente inaceptables, más después del veto general a esta práctica alcanzado e integrado legalmente a partir del 11 de marzo de 2013 por la política comunitaria. Un 71% de los españoles, por último (76% en el conjunto de la encuesta en Europa), considera que los experimentos destinados a la comercialización de productos de limpieza del hogar deberían ser expresamente prohibidos por la Unión.

Debemos tener en cuenta que a pesar de algunas regulaciones y pese a la directiva europea vigente en relación a la protección de los animales utilizados para fines científicos (Directiva 2010/63 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de septiembre de 2010) los últimos estudios demuestran que el maltrato y por lo tanto el incumplimiento en este ámbito sigue siendo muy marcado. El informe oficial más reciente elaborado por la Comisión Europea constata como, entre 2015 y 2017 tuvieron lugar en Europa un total de 30 millones de experimentos con animales supuestamente destinados a la investigación. Todo ello a pesar de que se haya recalcado en distintos estudios y de manera reiterada que más del 90% de las sustancias testadas en animales no son válidas posteriormente, por toxicidad o ineficacia, cuando se prueban en humanos.

Cruelty Free Europe presiona de manera especial en estos momentos los líderes europeos en el marco de las nuevas estrategias en sostenibilidad que deberían imponerse en el contexto de la crisis del Covid-19. Los insta a emprender políticas efectivas para poner fin a la experimentación con animales y a priorizar la financiación para la difusión de una ciencia más humana y efectiva, que permita a la Unión Europea convertirse en pionera a escala mundial en la investigación científica libre de maltrato.

DECLARACIONES Dra. Katy Taylor (Directora de Ciencia de Cruelty Free Europe):

«Simplemente no es lo suficientemente bueno que sigamos insistiendo por defecto en las pruebas desactualizadas y poco fiables con animales en nuestros intentos de desarrollar tratamientos contra enfermedades humanas y protección contra productos químicos tóxicos para las personas y para el medio ambiente».

«La Unión Europea debe crear un marco que incentive nuevos y modernos enfoques NO ANIMALES que resulten efectivos para la protección de sus ciudadanos y del medio ambiente. Los objetivos y plazos para eliminar las prácticas insostenibles y reemplazarlas por otras de mejores ya existen en algunas políticas de la Unión Europea, como es el caso de aquellas referentes a emisiones de carbono, residuos o reciclaje «.

«Los resultados de la encuesta demuestran que los ciudadanos de la Unión Europea están preparados para que la experimentación con animales se convierta en algo del pasado. Ahora corresponde a sus líderes escuchar y poner en marcha un plan que acabe con el cruel e innecesario sufrimiento de animales en Europa de una vez por todas «.

DECLARACIONES Sra. Carmen Méndez (Presidenta de ONG ADDA):

España, como miembro de la Unión Europea, debe ser receptiva a los cambios de la sociedad y a los avances que ofrece la ciencia actual. Debe participar y contribuir en el desarrollo y la implementación de las técnicas alternativas que sustituyan los ineficaces y crueles experimentos con animales” .

MUESTRA:

Savant ComRes ha encuestado 5.653 adultos de más de 18 años a través de internet entre el 9 y el 19 de junio de 2020. La muestra se reparte en 12 países europeos y ha tratado de ser representativa del tamaño y las condiciones demográficas específicas de los diferentes estados. En concreto se han encuestado por países 1.223 personas en Alemania, 1.071 en Francia, 891 en Italia, 680 en España, 560 en Polonia, 279 en Rumania, 250 en Holanda, 174 en Bélgica, 155 en la República Checa y en Portugal, 108 en Dinamarca y 107 en Croacia. Se ha prestado especial atención en tomar muestras de todos los perfiles de edad, sexo y territorios. Savant ComRes es miembro del British Polling Council y se rige por sus propias reglas.

400.000 ratones siguen muriendo cada año en Europa en los test letales de Botox

La ECEAE (Coalición Europea para poner fin a los Experimentos con Animales) representada en España por Ong ADDA, hace un llamamiento a presionar de manera especial la empresa suiza Sloan Pharma, que el 2019 realizó un mínimo de 46.800 tests.

Del 29 de junio al 4 de julio tendrá lugar por octavo año consecutivo en Europa una Semana de Acción para pedir la supresión total de estas crueles pruebas de toxicidad.

El Botox es el nombre común adaptado que recibe la toxina botulínica, un veneno producido por la bacteria Clostridium botulinum. Se trata de uno de los venenos naturales más poderosos, que puede desarrollarse en alimentos, especialmente carne, en mal estado, y que puede ser letal en el ser humano en muy bajas proporciones (70 picogramos). La también llamada «botulina» tiene la particularidad de inhibir la producción de acetilcolina, un neurotransmisor que se libera en la unión entre los nervios periféricos y los músculos y que posibilita la contracción muscular. Precisamente por este grave efecto disruptor nervioso ha sido estudiada y es prohibida por la Convención de Ginebra como arma química de destrucción masiva, y es empleada desde 1977 también con fines clínicos. En un 57% de los casos es usada para tratar afecciones nerviosas o musculares diversas, como es el caso de distonías cervicales, tortícolis, estrabismo o, entre otros, el síndrome de Tourette. A partir de los años 80, su uso se ha extendido y generalizado también en tratamientos estéticos. La botulina relaja los músculos faciales e impide durante un tiempo limitado (3 a 6 meses), período necesario para que el cuerpo repare las terminaciones nerviosas dañadas, la aparición de arrugas. Superado este tiempo hay que suministrar otra pequeña dosis de veneno diluida con agua si el paciente quiere seguir disfrutando del mismo efecto estético en la piel.

Para testar el producto, como tantas otras veces y sin que sea necesario, detrás están los animales. Sin que la Unión Europea haya regulado aún ninguna prohibición, varias empresas farmacéuticas compran el veneno a compañías productoras y lo testan antes de comercializarlo para impedir efectos fatales en las personas derivados de posibles sesgos en el proceso industrial de fabricación. La prueba, llamada DL50 (dosis letal) tradicionalmente, se hace suministrando varias dosis de veneno a un centenar de ratones. Se les inyecta la sustancia en el abdomen, lo que durante tres días les produce un sufrimiento consciente terrible (asfixia, paralización y pérdida de visión). Se repite el experimento hasta que mueren el 50% de los animales. Se determina entonces que la dosis es letal, umbral que sirve como baremo para su exportación. Los ratones supervivientes, convalecientes, son a menudo degollados o eliminados mediante gas, dióxido de carbono, para acabar, de manera paradójica, con su largo sufrimiento.

En 2011, la compañía americana Allergan recibió la licencia para realizar, a escala europea, los tests de Botox mediante cultivos de células humanas, un método más rápido, más eficaz, y evidentemente más ético. Desde entonces, otras grandes multinacionales como Merz o Ipsen, 2015 y 2018 respectivamente, lo han incluido también en sus prácticas. Aunque se calcula que Allergan y Merz han reducido entre un 80 y un 90% su uso de animales en los tests, no hay cifras concretas de Ipsen, y en cualquier caso, todas ellas siguen todavía, aunque sea en porcentaje más bajo, realizando las pruebas letales en ratones, sobre todo para la comercialización de toxina botulínica fuera de la Unión Europea.

Con motivo de la aprobación de este primer método alternativo, la ECEAE, la Coalición Europea que lucha para poner fin a la Experimentación con Animales, organiza cada año una semana de acción y concienciación que este 2020 tendrá lugar entre el 29 de junio y el 4 de julio. La reclamación principal se focaliza este año en la empresa Sloan Pharma. Esta compañía, con sede en Suiza y Luxemburgo, compra y comercializa un preparado de botulina tipo B llamado Neurobloc, suministrado por la firma japonesa ESAI. El año 2019 Sloan Pharma recibió la licencia para conducir un total de 46.800 tests letales (LD50) en ratones. La compañía ha asegurado recientemente que está desarrollando un método alternativo para la experimentación, sin embargo, nadie todavía públicamente no tiene ninguna evidencia de ello. El ECEAE ha elaborado una petición para pedir urgencia en la aplicación de esta alternativa y, antes de que pueda hacerse efectiva, la retirada de Neurobloc del mercado y la extinción del consecuente maltrato de animales. La petición se extiende a todas las demás empresas que aún causan, según las últimas estimaciones, la muerte y el sufrimiento severo anual de 400.000 ratones sólo en Europa.

Ong ADDA -Junio 2020

ECVAM recomienda abandonar la experimentacion con animales para la producción de anticuerpos

El Centro Europeo para la Validación de Métodos Alternativos a la experimentación con animales, ECVAM,  ha emitido una recomendación que, como siempre, debe servir de referencia a la hora de establecer futuras políticas comunitarias en el marco de la Unión Europea. El texto, avalado por su Comité Científico (ESAC) y supervisado por su Foro de Partes Interesadas (ESTAF) que incluye diversas asociaciones participantes, es taxativo. Concluye que la experimentación con animales para obtener anticuerpos debería detenerse de manera inminente porque no hay ningún motivo científico que avale su continuación.

Se estima que cada año en Europa un millón de animales son utilizados específicamente para la obtención de anticuerpos. Y en este proceso, gran parte de los métodos causan daños y sufrimientos innecesarios a ratones, conejos o primates. La Directiva Europea sobre la Protección de los Animales para Fines Científicos (2010/63) expone claramente que cuando existe un método alternativo a los animales en la investigación, simplemente debe dejar de utilizarse el anterior; no sólo hay métodos alternativos, sino que estos han demostrado ser mucho más eficaces. Hace años que, por ejemplo, la tecnología basada en fagos filamentosos (filamentos de material genético viral introducidos en varios microorganismos) permite ya la producción de un largo número de anticuerpos de alta calidad. Uno de sus productos es, por ejemplo, el Adalimumab, un tratamiento que identifica una determinada biomolécula y que permite aliviar síntomas o afecciones inflamatorias tan comunes como la artritis, la psoriasis o la afectación intestinal de Crohn.

Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario que son básicas en la detección y en la lucha contra agentes patógenos como son virus o bacterias. Tienen pues, múltiples e imprescindibles funciones dentro del campo de la microbiología. Se aplican tanto para la identificación y el aislamiento de moléculas como para el diagnóstico de enfermedades y la confección de varios tratamientos o vacunas. Su obtención a partir de animales, implica la introducción de agentes patógenos en su organismo, con el riesgo consiguiente que esto puede generar. Es, además, un sistema más lento y con unas proteínas resultantes más diversas y alejadas de un patrón común. Los fagos filamentosos y otros métodos, en cambio, permiten la creación de anticuerpos altamente específicos, que actúan de manera mucho más eficaz ante agentes infecciosos, y que tienen una vida útil mucho más larga y estable.

Para el ECVAM, el cambio necesario se producirá mediante la concienciación de toda una cadena de intereses, que hace años funciona y que mueve grandes cantidades de dinero. Hay unos prejuicios muy extendidos sobre el uso de métodos alternativos y reticencias muy marcadas por parte de empresas e instituciones a la hora de invertir en anticuerpos que no hayan surgido de la experimentación con animales.

Las evidencias científicas, una vez más, hablan por sí solas. Es cuestión de abrir los ojos y comprobar los beneficios que la nueva tecnología libre de torturas innecesarias conlleva, no sólo desde el punto de vista ético y biológico, sino también a nivel económico y de la salud pública.

Mayo/Junio 2020

La Asociación Defensa Derechos Animal, Ong ADDA, fundada en 1976 y declarada de Utilidad Pública  colabora y trabaja, conjuntamente, con organizaciones de toda Europa en acciones coordinadas para lograr cambios y resultados positivos para los animales en los laboratorios.

Es miembro de: La Coalición Europea para poner fin a los experimentos con animales (ECEAE) fundada en 1990 y  Cruelty Free Europe.

La experimentación con animales no es el camino

El “Institut de Bioenginyeria de Catalunya” ha participado en un estudio europeo que demuestra la eficacia de un nuevo fármaco para detener la infección, en su estadio inicial, por COVID-19. La investigación ha sido publicada a principios de abril en la revista norteamericana CELL, especializada desde hace 46 años en biología molecular, y se está probando ya en 200 pacientes. La noticia no tendría más relevancia para ONG ADDA que la lógica satisfacción general por los más que probables beneficios sanitarios que puede suponer. Pero este caso va mucho más allá, porque forma parte y corrobora la correcta dirección de una larga lucha contra aberraciones científicas y prácticas éticas y morales injustificables, que por inercia y beneficio económico se han prolongado hasta nuestros días y todavía no remiten.

Coronavirus

Hablamos de la lucha contra la experimentación con animales. Porque este nuevo fármaco no ha sido probado en ratones, ni en conejos, ni en primates. Ha sido investigado mediante pequeños cultivos de células, reproducciones de órganos humanos a pequeña escala, de menos de un milímetro, surgidos a partir de células madre, que son, para entendernos, las originales, aquellas que comienzan la multiplicación y se convierten en cualquier tejido. Estos «Miniórganos«, alimentados en placas de Petri mediante la inyección artificial de nutrientes, no sólo emulan el funcionamiento que tienen dentro del cuerpo humano con bastante precisión, sino que además son personalizados, porque derivan de uno u otro paciente en concreto. El avance que esto significa es enorme. Por un lado se hace camino hacia una medicina personalizada, fiable y mucho más adaptada a la velocidad que requieren soluciones que deben ser urgentes en casos como el actual. Por otro, no representa un método invasivo, ya que no hace daño a nadie. A las personas se les extrae, tan sólo, una célula. A los animales se les deja de utilizar como ratas de laboratorio que alimentan una suculenta economía y una ciencia absolutamente sesgada. En efecto, a pesar de que humanos y ratones, o que humanos y chimpancés puedan compartir un tanto por ciento muy elevado de sus genes, las conexiones internas, los sistemas inmunitarios, las fisiologías respectivas, responden a patrones muy diferentes y en ningún caso comparables. (Ver artículo escrito por el profesor Pietro Croce, publicado en la revista ADDA Defiende los Animales, nº5, 1991). Sólo un dato ilustrativo: entre el 92% y el 95% de todos los medicamentos que se muestran efectivos en animales fracasan en las fases clínicas posteriores probadas en pacientes humanos. Y sin embargo, con datos de la Unión Europea, 11 millones de animales siguen siendo utilizados, y muchos de ellos sacrificados, cada año.

Nuestra asociación se congratula de este nuevo paso y empuja con la esperanza de que un día ya cercano los animales puedan dejar por fin de ser utilizados y torturados inútilmente en los laboratorios. ADDA, fundada en 1976, declarada de Utilidad Pública en 1981, decana en España en la lucha por el bienestar de los animales y de la naturaleza, es la única representante en el estado de organizaciones europeas como ECEAE o Cruelty Free Europe, los dos lobbys de presión que, en el marco comunitario, luchan para acabar con estas prácticas crueles y para avanzar en la difusión de los nuevos métodos alternativos.

Hace tiempo que entre otras muchas luchas, ONG ADDA divulga y se ocupa en concreto de frenar el auge de la experimentación con animales. El pasado verano, mucho antes de esta noticia y de la aparición de este nuevo tipo de coronavirus, presentó el doblaje en castellano de un vídeo ilustrativo de estas nuevas técnicas de investigación. Un vídeo producido por la Organización alemana, miembro también de la ECEAE, Doctors Against Animal Experiments (Äerzte Gegen Tierversuche). Un vídeo titulado «Avances Científicos Sin experimentación Animal» al cual se puede acceder desde la web de la asociación o a través de la plataforma Vimeo.

ADDA presentó, asimismo, el pasado diciembre un extenso blog que recomendamos, especializado con una amplia y resumida documentación vinculada con las técnicas alternativas, donde se recogen todos los razonamientos científicos y éticos que avalan su utilización y que descartan el uso de animales.

ENLACES:

Identificado un fármaco en fase clínica capaz de bloquear los efectos de la Covid-19

En este estudio internacional han participado investigadores del Instituto de Bioingeniería de Catalunya

3 abril 2020

Investigadores del Institut de Bioenginyeria de Catalunya (IBEC) junto a un equipo internacional de científicos han identificado un fármaco que bloquea el virus SARS-CoV-2 en las primeras fases de la infección. Utilizando cultivos celulares y orgánulos, réplicas en miniatura de órganos reales desarrolladas a partir de células humanas, han comprobado que este fármaco es capaz de reducir hasta 5000 veces la cantidad de virus presente en el tejido.

Estos resultados prometedores, publicados en la revista Cell, han hecho que la compañía biotecnológica que ha desarrollado el fármaco, Apeiron Biologic, anunciara ya ayer que comenzará de manera inminente un ensayo clínico con 200 pacientes con fases avanzadas de Covid-19 en Europa.

El fármaco, llamado APN01, ya existía: había sido desarrollado para la epidemia de SARS del 2003, causada por un coronavirus muy similar al que está detrás de la actual pandemia de Covid-19, que hasta el 3 de abril ha provocado más de un millón de casos y ocasionado la muerte a más de 53.000 personas en todo el planeta. En 2003, el APN01 ya había sido probado en un ensayo clínico de fase I-II para comprobar su toxicidad y eficacia.

Este fármaco lo que hace es bloquear el mecanismo de entrada del virus en las células humanas. Este mecanismo fue descubierto por investigadores de la Universidad Columbia Británica (Canadá), coautores de este nuevo trabajo, que entonces hallaron que la proteína S del virus (dispuesta sobre la superficie y que le da el aspecto de corona) se une a un receptor de la célula humana llamado ACE2 (por sus siglas en inglés, enzima convertidora de angiotensina).

Ese receptor no está en todas las células humanas, sino que se expresa en pulmón, corazón, vasos sanguíneos, riñones e intestino, que son precisamente los tejidos afectados por la Covid-19.

Para comprobar si en este nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2, éste era también el mecanismo de infección, los investigadores usaron muestras de tejidos de pacientes con Covid-19, a partir de las que aislaron e infectaron en el laboratorio células humanas y también, y ahí es donde entra el grupo de la investigadora Icrea Núria Montserrat del IBEC, orgánulos de riñón humanos.

El hecho de que el receptor ACE2 se exprese fuertemente en riñones y que se pueda hallar ARN del SARS-CoV-2 en la orina es lo que llevó a los investigadores a usar los orgánulos de riñón como modelo.

“Teníamos muchas preguntas acerca de cómo el virus entra en la célula, si utilizaba mecanismos distintos a la hora de infectar células de riñones, pulmones o corazón. Los orgánulos nos han permitido averiguar que el mecanismo es el mismo y probar una molécula en un contexto humano, porque son células humanas del propio tejido infectado de los pacientes, pero a una velocidad muy superior a la de un ensayo con personas”, explica a La Vanguardia Montserrat.

El fármaco solo se ha podido probar en las fases iniciales de la infección, porque los orgánulos solo se pueden mantener en cultivo como máximo 15 días, pero los investigadores confían en que el fármaco antiviral también podría ser eficaz en fases más avanzadas que, es de hecho, lo que tratará de probar el ensayo que comenzará en las próximas semanas en Europa.

El siguiente paso será, en lugar de infectar cultivos celulares y orgánulos con virus aislados de una muestra de pacientes, trabajar directamente con muestras de tejidos infectados. En este sentido, el IBEC colabora con el Hospital Clínic de Barcelona y otros centros españoles para obtener esas muestras de Covid-19.

También utilizarán los orgánulos para estudiar qué ocurre en personas diabéticas, que tienen un peor pronóstico, o en condiciones de hipoxia o falta de oxígeno, ocasionada por infecciones más agresivas. “Intentaremos ver si el fármaco funciona igual a igual dosis. Incluso podríamos intentar conectar los orgánulos de riñón, pulmón, para ver el efecto sistémico”, señala Montserrat.

Imagen de microscopía confocal de un organoide de riñón generado in vitro a partir de células madre pluripotentes humanas que han sido diferenciadas durante 20 días usando cultivos tridimendionales
Imagen de microscopía confocal de un organoide de riñón generado in vitro a partir de células madre pluripotentes humanas que han sido diferenciadas durante 20 días usando cultivos tridimendionales (IBEC)

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Segundo laboratorio de LPT cerrado en Alemania.

Fin de los experimentos en animales del botox en Hamburgo

19 Febrero 2020

Al principal laboratorio de LPT en Hamburgo-Neugraben le ha sido revocado, con efectos inmediatos, el permiso para mantener animales. ¡Después del cierre de Mienenbüttel, la segunda ubicación de este importante laboratorio debe cerrarse! Todos los animales, principalmente ratas y ratones, deberán ser trasladados a lugares adecuados. Entre otras razones, los ratones se libran de las pruebas LD50 extremadamente dolorosas para analizar la toxina botulínica (conocida como «botox»).

En octubre de 2019, las imágenes de una investigación encubierta en el laboratorio LPT de Baja Sajonia en Mienenbüttel, mostraron al público la realidad de los experimentos con animales en uno de los laboratorios más grandes de Alemania. Las imágenes perturbadoras del sufrimiento de perros y monos sometidos a experimentos horrorizaron a la opinión pública y obligaron a los políticos y autoridades a actuar.

Foto: Cruelty Free International

El 17 de enero de 2020, las autoridades responsables retiraron el permiso para mantener animales en las instalaciones de LPT en Mienenbüttel, ya que no garantizaba el cumplimiento de la normativa vigente. Todos los perros y gatos fueron entregados a refugios de animales y casas particulares. Sin embargo, los monos no pudieron ser salvados. LPT ya los había devuelto a un distribuidor de animales de laboratorio. 

Ahora, la autoridad de Salud y Protección del Consumidor responsable de la ubicación de LPT en Hamburgo ha retirado, con efecto inmediato, el permiso para mantener animales de laboratorio. Las autoridades competentes han considerado que el propietario del laboratorio, que es el mismo en Mienenbüttel y Hamburgo, ha infringido gravemente la Ley de Bienestar Animal y otras infracciones graves en la documentación y las obligaciones de autorización. Todas las ratas y ratones deben volverse a alojar en centros respetuosos con los animales. LPT tiene un tercer laboratorio en Schleswig-Holstein que también debería clausurarse.

De esta forma, decenas de miles de ratones se librarán de los crueles, extremadamente dolorosos y letales experimentos DL50 (Dosis Letal 50), que se utilizan en los análisis de la toxina botulínica, comúnmente llamada botox. En 2019, LPT recibió la aprobación para llevar a cabo experimentos en 46.800 ratones para el producto de toxina botulínica Neurobloc, por encargo de la compañía suiza Sloan Pharma.  Lamentablemente, se teme ahora que estos experimentos se realicen en otro país.

Gracias a las campañas de la ECEAE, (Coalición Europea para poner fin a los experimentos con animales) tres de los más importantes fabricantes del botox destinado principalmente a tratamientos cosméticos, ya utilizan métodos alternativos sin animales.  La ECEAE de la que es miembro ADDA, insta a Sloan Pharma a dejar de experimentar con animales hasta tener validado un método alternativo.

ADDA, Barcelona febrero 2020.