Aumenta ligeramente el uso de animales en la experimentación en España

Se incrementan los estudios para la cría intensiva, y aumentan las pruebas que ya cuentan con alternativas como son las de pirógenos.

2 diciembre 2024

El número de usos de animales en el Estado español, en 2023, para la ciencia y la docencia, fue de 1.144.214. Esta cifra representa 20.969 pruebas/usos más que en 2022 (1.123.245) y 145.101 menos que en 2021 (1.289.315). Son los datos derivados del informe que anualmente el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está obligado a publicar y a reportar a la Comisión Europea. Un mandato que deriva de la normativa en este campo a escala europea, la Directiva 2010/63/UE, y de su trasposición estatal (artículo 41,6 del Real Decreto 53/2013).

Este informe, que debe ser publicado antes del 10 de noviembre de cada año, recoge los datos trasladados por los centros de investigación y de la docencia a las administraciones. Siguiendo las directrices marcadas por la citada directiva, únicamente se contabilizan la cantidad total de usos, sin quedar reflejada la cifra de los distintos animales empleados, que han podido ser sometidos a más de un experimento.   

Cifras generales

Los números reportados pueden ser subestimados por factores muy diversos (cambios en proyectos, movilidad del personal o, incluso, errores en sistemas informáticos). Tampoco quedan incluidos el monto de animales que, en el proceso de cría o de transporte, hayan podido sufrir daños y sean, finalmente, descartados para ensayos.

Teniendo todo esto en cuenta, el crecimiento general que se observa en el informe deriva, mayoritariamente, del aumento de experimentos en peces (especialmente en lubinas, tanto adultas como larvas). Estas pruebas resultan muy preocupantes, y responden al gran auge que tiene la acuicultura a causa de su ubicación en complejos intensivos artificiales, como pueden ser en tierra, lo que genera hacinamiento, sufrimiento, enfermedades y alteración del entorno. Un sector que también está incrementando el uso de cefalópodos –pulpos y sepias, especialmente–en ensayos que, en cifras, han pasado de los 1.791 (en el año 2022) hasta los 6.056 actuales.

La descripción por especies mantiene una tendencia similar, con un repunte en los usos de los conejos, los cerdos y los gatos. Al margen de los peces, los ratones continúan siendo los más utilizados (439.229 usos), seguidos por las gallinas (104.446), las ratas (46.283) y los conejos (15.669). Continúan siendo utilizados los perros (1.491) y persisten los ensayos con caballos, burros, cerdos, cabras u ovejas, promovidos por las granjas industriales en experimentos de nutrición, de “bienestar” o crecimiento.

La cifra de animales reutilizados (que repiten y se emplean en más de un experimento) ha pasado de los 10.369 en el año 2022 a los 17.756 en 2023. Datos que resultan preocupantes, debido a que el uso reiterado de un animal puede aumentar su angustia y sufrimiento.

Por otro lado, disminuye, en general, la severidad de los ensayos. Estos son clasificados en cuatro categorías con respecto al sufrimiento: leve, moderado, severo o sin recuperación (muertos tras proceso de anestesia o invasivo). Se desconocen los mecanismos de comprobación que verifican la información que reporta cada centro al concluir el experimento. Según los datos publicados, los decesos han disminuido (de los 33.891 del año 2022 a los 19.269 del 2023). También las pruebas más severas (de 75.151 a 67.574).

El 57 % de los ensayos se encuentran mayoritariamente focalizados en la investigación aplicada (toxicidad, tratamientos o diagnóstico de enfermedades), seguidos en el 27 % por la investigación básica (comportamiento, biología, medicina…) y el 11,47 % en la producción rutinaria y ensayos regulatorios (afectación de un producto o ingrediente, o extracción de anticuerpos o de sangre).    

Ensayos pese a las alternativas

La citada directiva es muy clara en este punto: “No hay que emplear animales si existen alternativas validadas”.  Un mandato que continúa incumpliéndose, según se observa en pruebas como la de los pirógenos (patógenos o sustancias que pueden provocar fiebre), realizadas en conejos, que pasan de 6.429 a 7.294. Asimismo, las pruebas de toxicidad aguda y subaguda, con los ensayos letales LD50, han aumentado de 3.476 a 4.582.

Asimismo, en el ámbito de la docencia y la enseñanza superior, los datos publicados señalan un incremento del 27 %, a pesar de la existencia de las muchas herramientas de sistemas NO animales y organizaciones que, como INTERNICHE (Red Internacional para la Educacion Humanitaria), proporcionan una educación y capacitación alternativa de buena calidad y totalmente humanitaria en las disciplinas de medicina humana, veterinaria y ciencias biológicas.

Más información:

“Informe sobre usos de animales en experimentación y otros fines científicos, incluyendo la docencia durante 2023” (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, noviembre 2024): https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/produccion-y-mercados-ganaderos/informeparapublicarsobreusosen2023_tcm30-696346.pdf

Nueva herramienta de la EFSA para evitar la experimentación con animales

TKPlate es una nueva plataforma que predice el riesgo real de algunos tóxicos en alimentos

20 noviembre 2023

Las alternativas a la experimentación con animales van ganando, poco a poco, su terreno. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) creada en 2002 a raíz del Reglamento 178/2002, ha presentado este mes la nueva plataforma TKPlate. Consiste en un software accesible en un formato web que puede descargarse igualmente como aplicación. Va dirigido a reguladores y a investigadores y hace informes computacionales detallados sobre la ingesta de tóxicos por parte de animales o personas.

Origen y aplicaciones

El nuevo instrumento empezó a andar en el 2014, cuando vio la luz un informe científico que proponía el desarrollo de una serie de modelos destinados a mejorar la seguridad alimentaria y a evitar la experimentación en animales. La EFSA lo aplicó prácticamente, y entre 2015 y 2020  fue recopilando datos de varios experimentos realizados en ratones, ratas, lombrices de tierra, animales de granja y personas. Esta fue la base para nutrir la herramienta que está disponible desde este mes de noviembre y que es pionera en el terreno de la ciencia alimentaria.

Se siguen desarrollando, todavía y en continuo, distintos modelos, que han de pasar a incluirse dentro de la plataforma para hacerla más robusta. La EFSA emplea ya algún software de las llamadas “New Approach Methodologies” NAMs (Métodos de Nuevo Enfoque) y espera también incorporar a TKPlate próximamente. De momento se utiliza para investigar aplicaciones y para entrenar a distintos expertos de la EFSA y otras agencias del continente en su manejo. Todo ello con un fin que es doble: prevenir el sufrimiento innecesario de animales y aumentar la precisión en los diagnósticos de riesgo.

Toxicocinética y toxicodinámica

TKPlate, como instrumento en línea, está abierto permanentemente y dispone de 7 apartados diferentes con distintas herramientas. En esencia, se encarga de resumir, en términos más simples, lo que sucede en un organismo vivo (humano o animal) cuando consume una dosis calculada de una sustancia determinada. Y lo hace dividiendo este retrato en dos marcos o disciplinas diversas. La primera es la toxicocinética, la manera en que el cuerpo absorbe, distribuye, metaboliza y excreta un elemento a nivel general. Y la segunda es la toxicodinámica, que explora los efectos más concretos que este químico en cuestión tendrá sobre las células, las distintas moléculas, los órganos y los tejidos.   

Cualquier persona que lo utilice debe seleccionar la sustancia que desea investigar, y la especie motivo de su examen. Completará ahí parámetros distintos para enfocar más en la respuesta, como la cantidad o el tipo de exposición a que se ha sometido. Finalmente y con todo esto pasará a obtener un detallado informe, con cifras y gráficos, que indican de manera comprensible (sintetizando la gran complejidad) las consecuencias que el químico tendrá en el organismo. 

TKPlate, ideada y liderada por el toxicólogo Jean-Lou Dorne y por el estadista José Cortiñas Abrahante, puede también calcular el caso inverso. Partiendo de una concentración (muestra de orina o sangre) de una sustancia determinada, es capaz de estimar el volumen o el tiempo de exposición al cual se ha sometido el organismo.

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas, establece el concepto de “una sola salud”, que relaciona la humana, la animal y la del medio ambiente y define a la seguridad alimentaria y a la nutrición  como herramientas básicas con tal de mejorarla. Este marco y la Estrategia Global para la Inocuidad de los Alimentos aprobada por la 75ª Asamblea de la OMS (Organización Mundial de la Salud) para el período 2022-2030, fuerza a comprobar de forma más estricta la calidad de ingredientes y productos. Herramientas como TKPlate pueden ayudar en esto, mientras previenen de paso el sufrimiento para especies que, por semejante fin, han sido históricamente sometidas en laboratorios.

Enlaces de interés:

Información de la iniciativa en la web de la EFSA (European Food Safety Authority, 14/11/2023): https://www.efsa.europa.eu/es/news/introducing-tkplate-food-safety-without-animal-testing

Nueva alternativa al Test de Draize

El ensayo de irritación ocular en conejos podrá sustituirse por un estándar alternativo en 2 años.

20 marzo 2023

Foto: Cruelty Free Europe

El Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania finanza desde 2020 un proyecto muy prometedor. Se trata del ImAi “Validation of an impedance-based eye damage test for determining all GHS categorie”. Una iniciativa que lidera el Centro Translacional de Terapias Regenerativas del Fraunhofer Institute for Silicate Research, con sede en Würzburg (Baviera), y en la que participan asimismo el Instituto de Tecnología Farmacéutica de la Universidad Goethe de Frankfurt y el Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos. El objeto del trabajo colaborativo, que se alargará después de su plazo inicial (noviembre de 2020 a marzo de 2023) no es otro que el de dar un paso ya casi definitivo hacia una alternativa más precisa para el Test de Draize.

¿Qué es el test de Draize?

Las sustancias químicas que se hallan sobre todo en productos de limpieza pueden causar daño o irritación a los ojos. Si una gota de ácido o de líquido alcalino, como puede ser un detergente, se escapa por accidente hacia la córnea, esta puede destruir parte del tejido y derivar en perjuicios leves o severos hasta la ceguera. Para impedir estas situaciones, los constituyentes (ingredientes y productos), susceptibles de tener afectación directa en este caso para la visión humana, han de ser probados previamente. El experimento tipo en este campo es el modelo que los toxicólogos John Draize y Jacob Spines, de la Food and Drug Administration (la Administración de Alimentos y Medicamentos americana) patentaron en el 1944. El ensayo, que puede emplearse igualmente para la irritación de la piel, se aplica sobre conejos aunque anteriormente había utilizado también perros.

En su desarrollo se inoculan 0,5 mililitros del compuesto que es objeto de la prueba en el ojo del conejo y se dejan reposar una hora. A partir de allí se va observando si en un plazo máximo de 3 semanas se produce algún tipo de enrojecimiento, inflamación, opacidad, hemorragia o ceguera. En función de aquello reportado se incluye a la sustancia dentro del sistema CLC (Classification and Labelling of Chemicals) entre una de sus tres categorías: daño irreversible (1), daño reversible (2) o químico sin consecuencias (3). Se estima que anualmente en la Unión Europea se realizan unos 800 ensayos de Draize, unas pruebas que involucran a una cifra mayor de animales. En estos procedimientos los conejos sufren por los estropicios que conlleva el propio experimento pero también por su encierre en jaulas individuales y por el estrés que les genera el cúmulo de condiciones antinaturales con las que se les obliga a convivir.  

Novedades del proyecto ImAi

Aunque severas alternativas ya hayan sido investigadas y aplicadas en el campo de irritación ocular, muchas de ellas no permiten todavía discernir exactamente la categoría del daño que causa una sustancia. Se concluye simplemente si estas tienen o no tienen perjuicios para el ojo, pero no la gradación de desperfectos que pueden ocasionar. El nuevo modelo es un tejido cultivado in vitro hecho de células de córnea humana, combinadas con membranas celulares que le confieren su condición de aislante eléctrico. Una propiedad que hace posible mediante espectroscopía de impedancia (resistencia eléctrica) calcular la fortaleza del tejido y ver en qué medida sufre daños después de la aplicación del ingrediente que se quiere comprobar. Cuanto mayor sea el perjuicio que se cause a las distintas células más baja será su resistencia eléctrica.

El procedimiento aparte, no es destructivo, y permite predecir también el plazo de recuperación del tejido. El nuevo sistema llega ahora a su última fase de validación, en la cual se van a contrastar los resultados obtenidos en los distintos laboratorios. Cada uno aplicará 30 sustancias tipo al método de ensayo. Si las conclusiones no difieren se constatará que el criterio ya mencionado es válido y que puede ser desarrollado y adoptado a nivel internacional. Se prevé que en un plazo de 2-3 años, y en constante colaboración con la OCDE (la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) el invento pase a ser ya nueva guía para emplearse a escala planetaria y evite, de este modo, un sufrimiento inútil a cientos de miles de animales indefensos.

     

ENLACES DE INTERÉS:

Semana de acción contra el comercio de primates desde Isla Mauricio

10.000 macacos salen cada año de Mauricio y 4.000 de ellos llegan a Europa para ser usados, mayormente, en laboratorios de experimentación.

13 organizaciones europeas, entre ellas Ong ADDA, presionan para evitar el sufrimiento de miles de monos.

9 diciembre 2021

Bajo el nombre “Stop the cruel Mauritius trade in monkeys for research” la asociación francesa One Voice y la británica Action for primates comandaron una semana (del 6 al 11 de diciembre) de reivindicaciones conjuntas para detener el tráfico de macacos desde el archipiélago tropical de Mauricio. En la acción participaron, además de Ong ADDA, Doctors Against Animal Experiments (Alemania), la Associazione Svizzera Abolizione Vivisezione (ATRA), la Ligue Suisse Contre l’Experimentation Animale (LSCV), la checa Svobodazvirat, Pro Anima (Francia), Oltre la Sperimentazione Animale (Italia), Animal Rights (Bélgica), la austríaca Bund der Tierversuchsgegner (IBT), la ECEAE como coalición y la catalana Stop Camarles.

Se trata de una nueva ola de presión para tratar de revertir el consentimiento que el gobierno de Mauricio ha dado hasta ahora a dicha actividad. El pasado mes de abril, sin ir más lejos, el ejecutivo otorgó un permiso de ampliación a la Biosphere Trading Ltd, una de las granjas de cría de primates más importantes del país. Una concesión que permitía expandir, de 800 a 7.500, el número de animales en cautividad, y que daba el visto bueno para que la empresa capturara a más de 1.000 macacos de su hábitat salvaje. La campaña se ha basado en la difusión a medios, en publicaciones a través de las redes sociales, en protestas frente a las embajadas y en envíos de correos electrónicos, tanto a cargos del Gobierno como a los dirigentes de las tres compañías aéreas que actualmente contribuyen al transporte de primates hacia Europa y Norteamérica: Air France, Safe Air (Kenya) y la española Wamos Air.

Los datos de Mauricio

Cada año salen de la isla principal del archipiélago índico alrededor de 10.000 macacos. Unas cifras que han ido aumentando exponencialmente en los últimos tres años. Fueron 7.739 en 2019, 10.827 en 2020 (un 40% más) y en lo que va de 2021, con datos contados desde enero hasta septiembre, son ya 10.810 (un 58% de incremento respecto al mismo tramo del año anterior). Mauricio pues se ha convertido en el mayor exportador de monos hacia Europa. Desde 2016 ha vendido animales a 7 países: España, Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda, Canadá y Estados Unidos. Si nos fijamos en los datos de 2021, vemos que de los 10.810 macacos comerciados hasta el momento, 7.276 han sido destinados a Estados Unidos, y 1.913, en una deshonrosa segunda posición, al estado español. Precisamente Camarney SL, la razón social del centro de Camarles (Tarragona), figura entre las dos instalaciones de cría y suministro donde acaban una mayor parte de estos animales. La otra es Silabe (Simian Laboratory Europe) situada en la población francesa de Niederhausbergen, en Alsacia.

Las consecuencias para los primates

El pasado 14 de noviembre trascendió la noticia de que varios monos fueron encontrados muertos en el vuelo EB998 que hacía el trayecto entre Camboya y Houston (Estados Unidos) y que transportaba 720 macacos de cola larga. Para ejemplificar lo que pueden llegar a sufrir estos primates, que comparten más de un 90% de la genética con los humanos y que son almacenados en bodegas de carga y encerrados en cajas claustrofóbicas, hay que añadir que el vuelo mencionado duró un total de 24 horas, a las que hay que sumar 6 horas más de escala en Tbilisi y el tiempo que haya transcurrido en el anterior y el posterior traslado desde el centro de cría hacia el aeropuerto de origen, y desde la pista de llegada hacia el laboratorio de destino. Un transcurso durante el cual los animales carecen de ventilación, y han de soportar altas temperaturas y ruidos ensordecedores. La ansiedad y el estrés les provocan infecciones, enfermedades, y como se constata también en demasiadas ocasiones, un fatal desenlace.

El primer eslabón de sufrimiento es la separación de su hábitat original y su entorno social. Los macacos de cola larga, que son los mayormente utilizados en ensayos experimentales, alcanzan la edad adulta a los 4 años, dependiendo durante ese período de sus madres. Los que son destinados a las granjas y a la exportación, son separados de ellas a los 15 meses, con las graves consecuencias físicas y emocionales que este acto cruel conlleva para ambos. Posteriormente malviven  en establos sobre suelos duros, apartados de su hábitat y, con frecuencia, aislados. El transporte en aislamiento afecta negativamente a un ser sociable. Después de este periplo son sometidos a pruebas de toxicidad, que en un 92% de los casos, fracasan los resultados. El final de sus días lo pasan soportando inyecciones, por vía intravenosa o subcutánea, tubos introducidos en su estómago y químicos que resultan mortales al momento o,  los dejan en estados deplorables, unido al sufrimiento que supone obligarlos a vivir aislados y separados de su grupo y privados de luz natural.

¿COMO PUEDO AYUDAR YO? ACCIONES POSIBLES PARA DIFUNDIR ESTA CAMPAÑA

PETICIONES PARA FRENAR EL TRÁFICO DE MACACOS:

El camino hacia un futuro libre de animales en experimentación

En Occitania un tribunal del municipio de Clarmont e Montferrand (Auvernia-Ródano-Alpes) prohíbe la ampliación de unas instalaciones dedicadas a la cría de perros (Beagles) destinados posteriormente a laboratorios y centros de investigación.

14 noviembre 2021

J.G.- El proyecto de ampliación para un centro de cría de perros de la raza Beagle en el municipio de Gatnat, en la comuna de Clarmont e Montferrand (Clermont – Ferrand, en francés) ha sido anulado por el tribunal administrativo de la región. Este hito fue posible gracias a la insistencia y a los recursos presentados por France Nature Environnement y One Voice, una asociación que, como ADDA, forma parte del lobby de presión europeo Cruelty Free Europe.

El proyecto, liderado por la sociedad americana Marshall Bio Ressources, contemplaba una extensión de sus instalaciones de 3.600 metros cuadrados, que irían destinados a la cría de esta raza de perros que es más dócil y por lo tanto también más manipulable y ampliamente usada en experimentación.

El revés judicial fija un precedente importante. Sin embargo, la empresa, muy cuestionada por otros proyectos que ha venido impulsando en el Reino Unido, tiene vía libre para seguir con su actividad en el recinto actual. One Voice y France Nature Environnement seguirán presionando para acabar con un negocio que para nada sigue los preceptos de la Directiva Europea (Directiva 2010/63/UE) de Reducción, Refinamiento y Sustitución de animales en ensayos científicos y de impulso de los métodos alternativos.

Los Beagles son utilizados para multitud de experimentos. Pruebas de toxicidad (envenenamiento), mutagenicidad (daño genético), teratogenia (defectos de nacimiento), carcinogenicidad (aplicación de sustancias cancerígenas), daño genético embrionario o fetal y toxicocinética (para estudiar la absorción, metabolización, distribución y excreción de sustancias químicas diversas).

Semana de acción en Europa para que cesen los crueles experimentos del Botox.

21 junio 2021

La Farmacopea Europea, que regula los ensayos para los productos de Botox, ya ha habilitado diferentes Métodos Alternativos, no obstante sigue permitiendo la realización de los letales tests LD50. ADDA, como miembro de la ECEAE, pide nuevamente a la autoridad regulatoria competente, la EMA, que elimine los ensayos con ratones.

Comunicado de prensa de Ong ADDA recogido en diferentes medios de comunicación:

Se presenta el premio Geoffrey Deckers que financiará proyectos para poner fin a la experimentación con animales

La iniciativa la lanza Cruelty Free Europe en honor a Geoffrey, fundador de la ONG holandesa Diervriendelijk Nederland, que murió repentinamente en junio de este año.

13 enero 2021

Cruelty Free Europe, el lobby europeo con sede en Bruselas del cual ONG ADDA forma parte, ha puesto en marcha este galardón en homenaje a quien fue uno de sus miembros más activos y con más trayectoria para poner fin a las crueles pruebas a que son sometidos todavía millones de animales en los laboratorios europeos y mundiales. El premio se destina a proyectos que persigan esta finalidad y está pensado especialmente para aquellas organizaciones, grupos o coaliciones del continente que cuentan con un potencial o unos recursos más reducidos.

Geoffrey Deckers fue un decidido activista por la protección y el bienestar de los animales, miembro de la Asociación Holandesa contra la Vivisección, coordinador de PETA en los Paises Bajos y fundador, en 1998 de la organización Een Dier Een Vriend (“Un animal, un amigo”), con sede en Den Haag (La Haya). Entre las múltiples campañas que llevó a cabo, más allá de los límites de la Unión Europea, destaca, sobre todo, el logro que supuso poner fin a la experimentación biomédica con chimpancés en Holanda. Una campaña que acabó, en 2006, con el traslado hacia un santuario de los últimos primates cautivos de laboratorio.

El premio, de carácter anual, tendrá una dotación de 6.000 euros y se entregará cada 13 de enero, para coincidir así con el aniversario de Geoffrey. Se otorgará sólo a aquellos grupos que demuestren un compromiso decidido para poner fin a la experimentación con animales y tendrá en cuenta especialmente los proyectos que permitan avanzar, de manera clara y eficaz, hacia esos objetivos.

MICHELLE THEW, responsable ejecutiva de Cruelty Free Europe: “Un fuerte compromiso con la unión destacó en Geoffrey. Se relacionó de manera natural con grupos animalistas y defensores de la protección de los animales en todo el mundo, y estuvo siempre presente para dar respaldo y animar a todo aquel que apostara para la consecución de ese objetivo. El Premio Geoffrey Deckers es nuestra manera de honorar y continuar con el espíritu de divulgación y colaboración que él siempre tuvo”.

ADRIE VAN STEIJN, Presidenta de Diervriendelijk Nederland: “Con este premio que hace honor a todo lo que Geoffrey hizo por los animales, su pérdida resulta un poco más llevadera; se nos fue de repente, era demasiado joven. Tenía todavía muchas tareas pendientes para asegurar una mejor vida a los animales, libre de sufrimientos. Con este galardón, otros compañeros podrán continuar aquello que él no pudo terminar”.  


INFORMACIÓN:

Para obtener más información sobre la iniciativa podéis poneros en contacto con Cruelty Free Europe, mandando un correo electrónico a info@crueltyfreeeurope.org.


CRITERIOS DE ELECCIÓN:

La organización que opte al premio debe:

  • Tener su sede en el continente europeo.
  • Estar comprometida a acabar con la experimentación con animales .
  • Ser una organización no violenta.
  • Disponer de unos ingresos anuales inferiores a los 100.000 euros.
  • Se darán premios a proyectos relacionados con la finalización de los tests en animales.
  • Puede ser una campaña pública, o bien actividades de formación, divulgación o coordinación.
  • Las organizaciones se podrán beneficiar más de una vez.
  •  Los miembros asociados de Cruelty Free Europe también pueden optar al premio. 

Los grupos interesados deberán detallar por escrito:

  • Su constitución y funcionamiento, confirmando que se ajusta a los criterios anteriores.
  • Lo que hacen actualmente.
  • A qué fin destinarán los fondos.

España: continúan las pruebas de pirógenos y aumentan los daños severos en los experimentos con animales.

14 diciembre 2020

El Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación hace públicos los datos anuales a que obliga la Directiva Europea sobre la protección de los animales utilizados para fines científicos (DIRECTIVA 2010/63/UE), una orden transpuesta a nivel estatal mediante el Real Decreto (53/2013).

A pesar de las repetidas evidencias, a pesar de la insistencia y a pesar de las constantes peticiones, el estado español sigue realizando pruebas, con el mismo número y volumen, en todo tipo de animales. La cifra total de usos en experimentación, correspondientes al año 2019, es de 817.742 tests realizados. Eso significa una escasa disminución de 18.354 experimentos con respecto a 2018. Reducción engañosa puesto que, sin saber exactamente el motivo, Castilla y León ha dejado de informar, de al menos la mitad de las pruebas realizadas. Significa que en el caso de incluir esta información se igualarían, o superarían, las estadísticas del ejercicio anterior. Es la conclusión que se extrae del Informe sobre usos de animales en experimentación y otros fines científicos, incluyendo la docencia en 2019, hecho público a principios de diciembre de 2020 por el Ministerio.

Se destaca especialmente un dato grave; aumentan los tests de pirógenos, lo que significa, la inducción de productos (patógenos o materiales) para comprobar si estos provocan o no una reacción febril en el organismo. En 2018, estas pruebas realizadas mayoritariamente con conejos llegaron a las 8.802 y en 2019 fueron 8.827. El incremento es pequeño (25 más) pero los números resaltan de manera especial cuando se ve que la cifra significa casi un cuarto del total de los tests contabilizados para el mismo período en la Unión Europea (35.172). Todo ello, a pesar del foco específico que recientemente han puesto los lobbys de presión continental en el asunto, porque los experimentos de pirogenicidad pueden ya realizarse de manera más que validada en métodos alternativos, como son, por ejemplo, los modelos de células humanas cultivadas in vitro. No usar alternativas validadas contradice, en consecuencia, la legislación europea y el reglamento español que la transpone, publicado en el año 2013.    

Prueba de pirogenicidad: Los conejos permanecen inmovilizados durante horas,  inyectándoles la sustancia de prueba en la vena de sus orejas y comprobando  su temperatura a través de las sondas que les introducen profundamente en el recto. (foto iStock)

Otro punto a considerar es el daño que los diferentes experimentos infringen a los animales. La norma divide esta catalogación en 3 grados distintos: “leves”,  “moderados”, o “severos”, y añade también la categoría “sin recuperación” que hace referencia a la muerte definitiva y que se produce, en gran parte, en pruebas tóxicas como pueden serlo los dramáticos experimentos de letalidad realizados con Toxina Botulínica (Test L50 de Botox). Es cierto que las pruebas de toxicidad totales presentan un ligero descenso (de 103.087 en 2018 a 97.536 en 2019), pero el total de casos graves se acrecienta. Mientras bajan las afecciones leves y moderadas, la cifra de casos severos se eleva de 52.818 a 60.162, y la tasa de no supervivencia, “sin recuperación”, alcanza los 55.091 casos, por los 38.163 del año 2018.

Hay que destacar, también, que los experimentos relacionados con la investigación básica (comportamiento, fisiología, etc.) descienden ligeramente (de 395.708 a 373.108) mientras que aquellos destinados a investigación aplicada (enfermedades concretas, tratamientos, etc.) presentan un notable incremento (218.568 en 2018 y 282.744 en 2019). A pesar de que el informe asegura que en la mayoría de los casos el sufrimiento de los animales no pasa de moderado, los experimentos dedicados a investigación oncológica o al tratamiento de enfermedades respiratorias son susceptibles de originar más angustia y dolor que aquellos que buscan sólo dirimir aspectos biológicos o de comportamiento. Es remarcable en este último apartado, el aumento exponencial de pruebas que se derivan de la necesidad de negocio de las explotaciones industriales ganaderas o de acuicultura. Hay dos marcadores que evidencian otro perjuicio a los ya dañinos efectos contaminantes y de respeto hacia los animales que conllevan las explotaciones intensivas. El primero, el número de tests destinados al comportamiento, etología o biología animal en granjas que utilizan mayormente, pollos de engorde, gallinas ponedoras, conejos y peces, que pasó de los 89.654 en 2018 a los 90.094 en 2019. Asimismo, las pruebas para comprobar el “bienestar animal” en recintos de cría intensiva se multiplicaron por 10: de las 5.186 realizadas en 2018 se pasó a las 54.316 del pasado ejercicio.

En cuanto a las especies, cabe resaltar que baja ligeramente el número de mamíferos involucrados en experimentos (especialmente roedores, cerdos, conejos, vacas y primates)  y que sube en especial la cifra de peces, cefalópodos, anfibios, réptiles y aves de corral utilizados. Preocupantes son también las cifras de procedencia de dichos animales torturados aún en pleno siglo XXI a pesar de la evidencia científica reiterada y de los métodos alternativos validados existentes. Durante el último ejercicio, en este sentido, aumentaron en 15.178 los animales procedentes de establecimientos no registrados. Y lo hicieron de 3 a 328 los nacidos en recintos de fuera de la Unión Europea, que quedan habitualmente regulados por legislaciones mucho menos exigentes.

Hay que especificar que los datos del informe, que habrá que comparar ahora con los equivalentes publicados de otros países europeos, se basan en el número total de experimentos y no en el número total de animales utilizados. Significa que existen animales que repiten y que se contabilizan como “reutilizados”, aunque no se especifica el número de veces que lo han sido, por lo cual es imposible hacer el cálculo total de individuos involucrados. Recalcar que sigue sin haber constancia alguna de inversión por parte del estado español, para investigar e incentivar los métodos alternativos.

Primera recopilación en la U.E. de métodos sin testar con animales, para el trato de enfermedades respiratorias en humanos.

El Centro común de investigación europeo (JRC, Joint Research Center) ha elaborado un catálogo de 284 experimentos innovadores alternativos que han de suponer una importante herramienta de trabajo para científicos, educadores, y responsables políticos.

J.G.- Se ha revisado un total de 21.000 trabajos científicos realizados entre los años 2007 y 2018, priorizando aquellos métodos más complejos y de más fiabilidad. Y finalmente se ha establecido un práctico manual de consulta que recoge, por primera vez, las últimas tendencias en la investigación de enfermedades respiratorias como el asma (que afecta a 235 millones de personas en el mundo), el cáncer de pulmón, o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (con 65 millones de casos severos o moderados). En total, y en una sencilla hoja de cálculo, se definen uno por uno los 284 experimentos libres de pruebas con animales, considerados más relevantes, para tratar las múltiples afectaciones respiratorias que suponen uno de los mayores factores de mortalidad humana.

El Joint Research Center, como comité científico encargado de trasladar consejos a los distintos centros de decisión de la Unión Europea, apela una vez más al cumplimiento de la Directiva 2010/63/UE, relativa a los animales usados en experimentación y otros fines científicos, que textualmente instaba a reemplazar las torturas a animales en los laboratorios, aún más si existen ya alternativas, y que efectivamente no ha reducido más que un escaso 2% anual las prácticas crueles que además se han demostrado muy poco, o nada fiables.

La nueva herramienta ha de ser pues, una base de consulta muy valiosa para centros educativos, para inspectores, para responsables políticos y, en primer lugar y sobre todo, para los propios centros de investigación alternativos, que han funcionado hasta la fecha, bastante por libre y sin una base común. La unificación y descripción concreta de cada método ha de permitir, pues, una aceleración del proceso de decisión, un mayor conocimiento de los detalles concretos de cada uno, y una gran oportunidad para incorporar de manera conjunta, los nuevos avances que se vayan sucediendo. Es también un primer paso para ampliar el catálogo en un futuro próximo a la investigación en otro tipo de enfermedades tan comunes como el cáncer de mama, o las disfunciones cardiovasculares. 

En el caso concreto de las enfermedades respiratorias, más del 90% de los fármacos o tratamientos experimentados en animales han resultado ser ineficaces para los seres humanos. Los métodos de cultivos celulares simples, más baratos y sencillos, tampoco acababan de ser precisos. Los nuevos modelos recogidos en este estudio, mini-órganos en chips, organoides, o representaciones en 3 Dimensiones, extrapolan mejor el funcionamiento de los tejidos humanos y su respuesta a una patología determinada. En consecuencia, son métodos más fiables y rápidos; pero son, todavía, una minoría y necesitan mayor apoyo financiero y mayor difusión entre la comunidad científica y educativa.

Enlace y más información: Buscador métodos alternativos

Un 71% de los españoles está en contra de que se experimente con animales en la ciencia y llaman al cambio

17 julio 2020

Un 71% de los españoles encuestados para el estudio ‘Cruelty Free Europe’, un lobby de presión europeo en contra de la experimentación con animales, está en contra de que se siga experimentando con animales en la ciencia y llaman a los políticos a que pongan entre sus prioridades un cambio en este sentido y a tomr medidas y objetivos con el fin de acabar con esta práctica.

El estudio fue realizado vía internet por la consultoría británica’ Savant ComRes’ entre el 9 y el 19 de junio y, según explica la organización, contó con la participación de un total de 5.653 adultos repartidos por doce estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España.

Del documento se desprende que, el país está un punto por encima de la media europea (un 70%) en este pensamiento. No están tan igualdados los porcentajes, sin embargo, en otras cuestiones.

Así, un 69%, (cinco puntos por debajo de la media europea) de los españoles opina que los tests destinados a la venta de productos cosméticos son absolutamente inaceptables, más después del veto general a esta práctica alcanzado e integrado legalmente a partir del 11 de marzo de 2013 por la política comunitaria; y un 71% de los españoles (frente al 76% en el conjunto de la encuesta en Europa), considera que los experimentos destinados a la comercialización de productos de limpieza del hogar deberían ser expresamente prohibidos por la Unión.

España es, además, el país que menos está de acuerdo en que la UE invierta más recursos en desarrollar investigaciones y métodos alternativos, más fiables científicamente y exentos de todo maltrato. Por países, están a favor de esa cuestión un 85% de los encuestados en Portugal, un 84% en Croacia, un 80% en Polonia y Rumanía, un 79% en Italia, un 76% en Alemania, un 75% en Francia y un 72% en España.

INCUMPLIMIENTO DE LA DIRECTIVA EUROPEA

Un 71% de los españoles está en contra de que se experimente con animales en la ciencia y llaman al cambio

Desde la organización explican que, pese a la directiva europea vigente en relación a la protección de los animales utilizados para fines científicos, los últimos estudios demuestran que el maltrato y por lo tanto el incumplimiento en este ámbito sigue siendo muy marcado. El informe oficial más reciente elaborado por la Comisión Europea constata como, entre 2015 y 2017 tuvieron lugar en Europa un total de 30 millones de experimentos con animales supuestamente destinados a la investigación.

Todo ello a pesar de que se haya recalcado en distintos estudios y de manera reiterada que más del 90% de las sustancias testadas en animales no son válidas posteriormente, por toxicidad o ineficacia, cuando se prueban en humanos», explican los responsables del trabajo.

Para la directora de Ciencia de Cruelty Free Europe, Katy Taylor, «no es bueno que se siga insistiendo por defecto en las pruebas desactualizadas y poco fiables con animales en un intento de desarrollar tratamientos contra enfermedades humanas y protección contra productos químicos tóxicos para las personas y para el medio ambiente».

«La Unión Europea debe crear un marco que incentive nuevos y modernos enfoques sin animales y que resulten efectivos para la protección de sus ciudadanos y del medio ambiente», explica. A su juicio, los objetivos y plazos para eliminar las prácticas insostenibles y reemplazarlas por otras de mejores ya existen en algunas políticas de la Unión Europea, como es el caso de aquellas referentes a emisiones de carbono, residuos o reciclaje.

En Cruelty Free Europe participa la ONG española ADDA, cuya presidenta, Carmen Méndez, ha señalado que «España, como miembro de la Unión Europea, debe ser receptiva a los cambios de la sociedad y a los avances que ofrece la ciencia actual». Así, cree que el país «debe participar y contribuir en el desarrollo y la implementación de las técnicas alternativas que sustituyan los ineficaces y crueles experimentos con animales».

Fuente de información: Europa press -Ciencia Plus

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