La investigación encubierta de PETA alertó al gobierno, que encontró más de 70 delitos tras las inspecciones.
13 junio 2024
En 2021, una operación de rescate sin precedentes en Estados Unidos puso fin a las prácticas abusivas de Envigo RMS LLC., una empresa que criaba perros beagles para su uso en experimentación animal. La intervención conjunta de PETA y el Departamento de Justicia reveló las condiciones deplorables en las que vivían miles de estos animales, lo que ha culminado en una sentencia histórica y una multa millonaria.
Envigo RMS es una compañía dedicada a la cría y suministro de animales para la investigación científica. Con sede en Cumberland, Virginia, Envigo se especializa en criar beagles, una raza frecuentemente utilizada en experimentación debido a su tamaño y temperamento dócil. La empresa privada, con más de 20 instalaciones entre América del Norte y Europa, se había establecido como un proveedor clave en el sector de la investigación biomédica, abasteciendo a laboratorios y universidades en todo el mundo.
Cronología de la denuncia
En 2021, PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) comenzó a investigar las operaciones de Envigo tras recibir denuncias sobre el maltrato y las condiciones insalubres en las que vivían los beagles. Las investigaciones de PETA descubrieron que los perros sufrían de negligencia extrema, maltrato físico, falta de atención médica adecuada y condiciones de vida deplorables. Los informes detallaban que los perros estaban hacinados, malnutridos y, en muchos casos, enfermos o heridos sin recibir tratamiento.
A raíz de estos hallazgos, PETA presentó una denuncia formal que llevó al Departamento de Justicia de Estados Unidos y a la Agencia de Protección Ambiental a intervenir en 2022. Las autoridades federales realizaron varias inspecciones en las instalaciones de Envigo, confirmando las acusaciones de PETA. Las inspecciones revelaron que los perros no solo estaban en condiciones inadecuadas, sino que también se encontraron pruebas de prácticas crueles y negligentes que contravenían las leyes estatales de bienestar animal y vertidos ilegales de los desechos de la instalación a un arroyo cercano.
En mayo de 2022, el Departamento de Justicia presentó una demanda contra Envigo, exigiendo el cese inmediato de sus operaciones y la entrega de todos los animales bajo su cuidado. La intervención resultó en el rescate de más de 4.000 beagles, que fueron trasladados a diversos refugios y organizaciones de bienestar animal para su rehabilitación y posterior adopción. Este rescate masivo fue el mayor en la historia de los Estados Unidos en términos de número de perros rescatados de una sola instalación.
Multa de 32 millones de euros
Ahora, en 2024, la justicia estadounidense ha dictado una sentencia histórica contra Envigo RMS y la compañía ha sido multada con 35 millones de dólares (aproximadamente 32 millones de euros). Según el acuerdo alcanzado, Envigo deberá pagar una multa penal de 22 millones de dólares; la mitad de esa suma corresponde a violaciones a las leyes de bienestar animal y al maltrato sistemático de los beagles bajo su cuidado. La otra mitad de la multa es por haber violado gravemente la Ley de Agua Limpia (CWA, por sus siglas en inglés) al arrojar desechos y excrementos a un arroyo cercano a sus instalaciones en Virginia.
Además de la multa penal, la empresa Inotiv, que adquirió Envigo, deberá pagar otros 13 millones de dólares para cubrir varios costes: restaurar el daño ambiental causado por las instalaciones cerradas de Envigo, compensar a la Humane Society of the United States, que coordinó la adopción de los beagles confiscados, y mejorar y actualizar las instalaciones restantes de Envigo en Estados Unidos, aunque la sentencia también les prohíbe volver a criar o vender perros en el futuro . Cabe señalar que la compañía matriz, Inotiv, con presencia en Estados Unidos, Italia, Países Bajos e Inglaterra, sigue siendo proveedora de animales para experimentación en todo el mundo.
A pesar de que la multa de 35 millones de dólares impuesta a Envigo representa un hito en la aplicación de la legislación de bienestar animal, la historia de esta empresa deja un regusto amargo para los activistas y juristas implicados en el caso. Los registros muestran que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, responsable de monitorear y hacer cumplir la Ley de Bienestar Animal (AWA), emitió más de 60 citaciones a las instalaciones de Envigo entre julio de 2021 y mayo de 2022, sin tomar ninguna medida de cumplimiento. Esto permitió que la empresa continuara operando a pesar de su historial, lo cual debería haber resultado en la revocación permanente de su licencia por parte del Departamento de Agricultura. Fue necesaria la intervención del Departamento de Justicia tras la insistencia de PETA y otras entidades de protección animal para que finalmente fueran confiscados los miles de beagles y detener las graves infracciones cometidas por Envigo RMS.
Mientras tanto, los 5.000 beagles rescatados continúan su proceso de rehabilitación y la mayoría ha encontrado nuevos hogares gracias a los esfuerzos de adopción coordinados. Entre los adoptantes se encuentran Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes acogieron a una perra de 7 años llamada Mamma Mia. Esta beagle había sido utilizada como reproductora durante toda su vida en las instalaciones de Envigo.
Fuente de información: 20minutos
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