La Farmacopea Europea, que regula los ensayos para los productos de Botox, ya ha habilitado diferentes Métodos Alternativos, no obstante sigue permitiendo la realización de los letales tests LD50. ADDA, como miembro de la ECEAE, pide nuevamente a la autoridad regulatoria competente, la EMA, que elimine los ensayos con ratones.
Comunicado de prensa de Ong ADDA recogido en diferentes medios de comunicación:
El prestigioso Karolinska Institutet hace un estudio de las opiniones de políticos, académicos e investigadores, situando los métodos de ensayo alternativos como única y prometedora vía de fututo para la ciencia.
11 junio 2021
Es un cambio absoluto de
la mentalidad hasta ahora imperante. Un artículo recién publicado que hace una
fotografía y que también saca, sus propias conclusiones, claras y evidentes. “La ciencia debe cooperar con las
instituciones para validar más rápidamente, y para transmitir la nueva tecnología
existente de manera más eficaz, con el fin de avanzar hacia un modelo más
ético, preciso e innovador”. Una afirmación que no viene de cualquier
institución. Se trata del Karolinska
Institutet uno de los principales centros universitarios del mundo en el
campo de la medicina. Un complejo situado en Solna, cerca de Estocolmo
(Suecia), que apuesta claramente por los métodos alternativos. De hecho,
prefiere llamarles “Nuevos Métodos” y
cambia también la denominación común del inglés Replacement (reemplazo) por el Placement
(colocación). Son indicios más que suficientes para deducir que las
conclusiones van dirigidas hacia una nueva
ciencia libre de animales, y no solo por una mera sustitución paulatina u
ocasional.
Los autores del artículo,
Monica Björklund y Mattias Öberg, expertos en sus respectivos campos de la toxicología
y comunicación, se basaron en extensas entrevistas a investigadores,
académicos, miembros del parlamento sueco, miembros de la industria científica
y organizaciones interesadas. En ellas, los políticos animan por un lado a los
científicos a colaborar y a entender mejor las reglas de validación de nuevos
métodos con el fin de acelerar todo el proceso, y por otro, los científicos,
creen que los políticos debieran ser conscientes del poder que poseen para
influir en la adopción de nuevas regulaciones e implementarlas. Y los miembros
del Parlamento instan a los representantes de la industria a hablar con
claridad y a explicar mejor el potencial de los Métodos Alternativos, tanto
para el desarrollo de la industria, como para la seguridad, el medio ambiente y
la salud humana.
El objetivo clave que se
desprende de las opiniones de unos y
otros, es la cooperación entre todas las partes y el priorizar una mejor
comunicación para impulsar definitivamente esa nueva ciencia. Muchos académicos
tienen la percepción de hablar únicamente para su propio sector, advirtiendo
que las conclusiones de sus investigaciones no llegan, o no son suficientemente
claras para los políticos, ni las organizaciones, ni tampoco a los ciudadanos. Recomiendan,
en este sentido, once puntos que permitan avanzar hacia un modelo comunicativo
que haga comprensibles los nuevos hallazgos y también las necesidades más
inminentes. Una de las empresas consultadas, y más ampliamente conocidas, es L’Oréal, que lanza un mensaje claro en
este sentido: “Accesibilidad! Los
mensajes científicos y técnicos tienen que ser más fácilmente comprensibles
para los no expertos. Hay que ayudar al consumidor final a entender la
relevancia del proceso”.
Otra de las importantes conclusiones,
coincidentes tanto por parte de los entrevistados como los autores, es que hay que dar un paso más allá de la
ética. Por supuesto que la experimentación con animales inflige un severo
maltrato hacia seres indefensos, pero sobretodo también es inútil desde el
punto de vista de la precisión. ¿Cómo se
puede deducir lo que afecta y no afecta a los humanos experimentando con
especies que, al menos metabólicamente, nada tienen que ver con ellos? Resulta
especialmente importante la insistencia en este punto para convencer aquel
sector de la Academia y de la ciencia que continua mostrándose reticente a
abandonar la inercia metodológica que se ha prolongado durante más de un siglo
y que no ha conducido a ninguna parte más que al lucro momentáneo y a un
promedio de error del 95% en sus conclusiones. Tanto desde el Parlamento, como desde la Asociación Sueca de la
Industria Farmacéutica, se advierte que la precisión, la rapidez y la
innovación que supone el desarrollo de las técnicas alternativas han de
conducir a futuras e infinitas posibilidades de negocio y de avance científico.
En estos términos se expresa uno de los diputados que ha participado en el
estudio: “Solo hemos explorado la
superficie. Más gente debe abrir sus ojos ante lo que ya es posible actualmente”.
Suecia
entre los 5 países líderes.
Esta publicación todavía no es un plan de acción concreto, pero
sí supone un cambio de paradigma que viene respaldado por la Hoja de Ruta en el
campo de la investigación que el gobierno sueco adoptó en diciembre de 2020. Se
trata de un acuerdo para el avance científico que afirma lo siguiente: “Suecia puede convertirse en un líder mundial
en el campo de los Métodos Alternativos
que pueden contribuir a crear nuevos
puestos de trabajo y nuevas empresas. Actualmente
ya existe una gran demanda de métodos más baratos, más rápidos y más seguros”.
El país escandinavo entra pues, de esta manera, en el selecto grupo de estados que ya se han comprometido legalmente, de un modo u otro, a avanzar hacia una ciencia innovadora, fiable y libre de animales. El primero fue el Reino Unido en 2015, con un Plan Estratégico elaborado por la agencia Innovative UK, integrada por más de 60 expertos científicos e industriales. En 2016, el Ministro de Agricultura holandés, Martijn Van Dam, dio instrucciones al Comité Nacional para la Protección de los Animales utilizados con Fines Científicos (NCad) para confeccionar un plan gradual de abolición de estas prácticas. Le siguieron, ya en 2020, Estados Unidos, con un Documento de Trabajo iniciado por Andrew Wheeler, presidente de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) y finalmente Noruega, que iniciará un estudio público para instituir un Plan de Acción en favor de una futura investigación innovadora y libre de animales. Unas decisiones que quedan todavía, y lamentablemente, muy lejos de lo que es la realidad española.
Los tres macacos cautivos han sido liberados y pasarán el resto de sus vidas en el centro de rehabilitación de Semproniano (Toscana).
9 junio 2021
Contemporánea con la Ong ADDA, la LAV (Lega Anti Vivisezione), fundada en 1977 y con sede en la ciudad de Roma, es una de las principales asociaciones italianas que informa de una buena noticia. La Universidad de Verona es la tercera que en los últimos seis años se ha comprometido por escrito a poner punto y final, definitivamente, a las prácticas de experimentación con simios. El compromiso fue firmado entre ambas partes, por el Rector Pier Francesco Nocini y el alcalde Federico Sboarina, que han liderado el proceso por voluntad propia y casi sin intermediarios. La liberación definitiva sucedió a principios de este mes de junio 2021, cuando ellos mismos decidieron otorgar a la LAV la custodia de los tres macacos todavía residentes y enjaulados. Son tres machos, de 3, 4 y 28 años, que han sido sometidos a ensayos cerebrales e implantes dolorosos y que ahora podrán rehacer sus vidas en la semi-libertad que ofrecen las instalaciones de Semproniano, un centro de recuperación de especies exóticas y de fauna salvaje situado entre las colinas y los bosques de la Maremma Toscana, en la provincia de Grosseto. Unas dependencias que acogen actualmente más de un centenar de animales (entre caballos, leones, cerdos, cebras, ovejas, monos, toros y vacas) rescatados de: la cría intensiva, los circos, el tráfico ilegal y ahora, de la vivisección.
Los
precedentes
Los tres nuevos residentes liberados se
hospedarán ya de manera permanente en un amplio espacio dotado de refugios interiores y
de una vasta extensión al aire libre. Un ambiente que sigue los más altos
estándares de calidad a nivel internacional y que se esfuerza en recrear al
máximo el hábitat original de procedencia de la especie (Macaca fascicularis) proveniente de los bosques del sud-este
asiático y de la Isla Mauricio –la gran exportadora de estos animales-, y en respetar
al mismo tiempo las características etológicas, o sea, de comportamiento, que
le son comunes. Allí se reunirán con medio centenar de otros congéneres, que,
tras su infortunio inicial que obtuvieron,
finalmente, esta suerte y un respaldo,
Porque en septiembre de 2015, y gracias también al empeño e insistencia de la
LAV, la Universidad de Módena (en la Emilia-Romaña), cerró su laboratorio de primates
y liberó a 16 ejemplares. Y en 2017, las autoridades del Véneto acordaron, por
primera vez, el acuerdo con la Universidad de Padua, que acabó con su actividad
de la experimentación y que entregó, también, 27 simios al CRASE (Centro de
Recuperación de Animales Salvajes y Exóticos) de Semproniano. Unas cifras a las
que hay que añadir 9 individuos provenientes del Instituto Superior de Sanidad
y un macaco japonés (Macaca fuscata)
rescatado hace sólo unas semanas de un particular.
Biología
y recuperación
A pesar de la existente legislación al
respecto (DIRECTIVA
Europea 2010/63/UE y Decreto Legislativo italiano, nº 26, de 4 de marzo de 2014),
que dicta claramente que el uso de simios antropoides (chimpancés, bonobos,
gorilas y orangutanes) para la experimentación está prohibida, y que el sometimiento de los otros primates no
humanos está sujeto a restricciones, las condiciones en los laboratorios siguen
siendo demasiado crueles. Los macacos son utilizados mayormente para la
investigación de afectaciones neuronales o neurodegenerativas. malviven
separados, encerrados en pequeñas jaulas, en recintos interiores y apartados
por completo del medio natural. Su dieta omnívora (pequeños insectos pero
sobretodo frutas, vegetales, cortezas de árboles, semillas, flores u hongos) resultó
interrumpida abruptamente, cosa que acarrea daños al metabolismo y que se unen
a comportamientos anormales derivados del intenso estrés. Las heridas
provenientes de los implantes son notorias, como así lo evidencia las marcas
que presenta el macho de 28 años que acaba de llegar desde el laboratorio de
Verona. Una recuperación en tales condiciones no es tarea fácil. En Semproniano
la llevan a cabo primatólogos y personal veterinario especializado, que aparte
de su cuidado, investigan con el fin de
establecer protocolos que permitan otorgar más bienestar a estos desgraciados
animales que, afortunadamente, ya volvieron a nacer.
Un resumen del trabajo bienestarista con los
27 simios que llegaron en el año 2017, puede consultarse en el siguiente
artículo publicado este 2021 en la revista Primates:
“Evaluation of an enrichment programme
for a colony of long-tailed macaques(Macaca fascicularis)in a rescue center”.
En él se analizan hormonas como el cortisol y se evalúa su evolución. Se
observa, también, el comportamiento de los animales; y se concluye, entre otras
cosas, que en la rehabilitación más que la alimentación, es el trato especial que reciben del personal, la interacción y las
actividades grupales, pues juegan un papel crucial para una nueva vida en
plenitud.
Hace falta no olvidar que en Italia quedan todavía otros centros que siguen experimentando con primates. De momento, y a pesar de la insistencia, las Universidades de Turín y Parma no parecen receptivas a dejar de lado los ensayos. Para la LAV y para otras organizaciones como Oltre la Sperimentazione Animale, estos centros son ahora su prioridad. Quizás sea solamente… una cuestión de tiempo.