El galardón, impulsado por Cruelty Free Europe, ayuda con 6.000 euros a proyectos enfocados a acabar con la experimentación animal
8 noviembre 2023
Toda organización europea, que cumpla unos mínimos detalles (ver requisitos abajo) puede optar hasta el próximo 30 de noviembre al Geoffey Deckers Award, premio que concede desde 2021 la organización Cruelty Free Europe, de la cual Ong ADDA forma parte. Se trata de un galardón destinado a pequeñas entidades, las que no superan anualmente los 100.000 euros de ingresos, para ayudarlas y facultarlas por llevar a cabo sus proyectos.
El objetivo es muy claro. Hacer piña y
tanta fuerza como se pueda para cambiar el marco vigente y apartar las pruebas
con los animales de la ciencia y la docencia. Se aceptan campañas al respecto,
formativas, públicas o bien divulgativas. El caso es fomentar métodos
alternativos, de cultivos celulares, órganos en chip o sistemas biológicos que
abundan. Procedimientos que aparte de ser fiables, no conllevan sufrimiento a
especies vivas.
Gracias a este premio, que tiene una
dotación de 6.000 euros, la organización EcoVegAnimals consiguió suprimir el
uso de animales de la Facultad Veterinaria en la Universidad de Sarajevo (2022)
y este mes de octubre la asociación búlgara Campaigns
and Activism for Animals in the Industry (CAAI), llevó a cabo la primera
conferencia sobre experimentación en este país balcánico.
La distinción llega a su cuarto año de vigencia. Y lo hace, como siempre, en la memoria del que fue cofundador, en 1998, de la organización neerlandesa Een Dier Een Vriend. Geoffrey Deckers fue un gran luchador en favor de los animales. Basaba su acción en la cooperación entre entidades. Fue coordinador de PETA en los Países Bajos, fiel a la ECEAE (European Coalition to end Animal Experiments) y miembro desde su eclosión en 2019 de Cruelty Free Europe. A raíz de su fallecimiento (06/2020) se ha creído conveniente que su nombre pueda inspirar a otros a seguir sus pasos convencidos.
Requisitos para optar al premio:
Ser
una organización con sede en el continente europeo.
Enfocarse
en un trabajo dirigido a poner fin a la experimentación animal.
Ser
una entidad no violenta e inclusiva.
Recibir
al año menos de 100.000 euros de ingresos.
Temas
que pueden desarrollarse:
Campañas públicas en defensa de los métodos alternativos.
Actividades de formación.
Proyectos divulgativos.
Plazo
de presentación de las candidaturas:
Hasta el próximo jueves 30 de noviembre a las 23:59h.
Entrega:
Como cada año y para coincidir con el
cumpleaños de Geoffrey, el premiado se anunciará oficialmente el sábado 13 de
enero.
Últimas
entidades galardonadas:
2021: CAAI (Campaigns and Activism for Animals in the Industry): Entidad fundada en 2017 en Bulgaria.
2022: EVA (EcoVeg Animals). Organización fundada en Sarajevo (Bosnia Hercegovina) en el 2019.
2023: Ébredő Bolygó Alapítvány (Awakening Planet Foundation), basada en Budapest (Hungría).
Un artículo científico resume las distintas conclusiones de una conferencia liderada por la EDQM (European Directorate for the Quality of Medecines & Health Care) y confirma la senda trazada para eliminar completamente los ensayos de conejos.
11 Octubre 2023
Poco a poco, pero afortunadamente las
alternativas a la experimentación con animales se abren paso en Europa. Prueba
de ello fue la conferencia celebrada en febrero, “The future of pyrogenicity testing: Phasing out the rabbit pyrogen test”,
que ahora mismo se ha plasmado en un informe publicado en la revista Biologicals.
El evento, que transcurrió en dos
jornadas, fue organizado en conjunto por la EDQM (la Farmacopea Europea), la
Asociación Europea para las Alternativas a la Experimentación con Animales (European Partnership for Alternative
Approaches to Animal Testing (EPAA) y el Consejo. Incluyó varios debates y
ponencias por parte de ejecutivos de instituciones continentales, así como de
investigadores de Alemania, Francia, Bélgica, Canadá, China, Japón, India o
Brasil.
El motivo principal del acto fue el de
constatar los importantes pasos que se han hecho para erradicar las pruebas de
conejos, fomentar la cooperación entre actores, impulsar la formación de los
científicos y detectar las flaquezas que impiden que el proceso de transición
hacia los métodos alternativos fluya más rápidamente.
¿Qué
son los pirógenos y cómo se detectan?
Se denominan pirógenos las sustancias o
agentes vivos que actúan sobre el hipotálamo (porción del cerebro que entre
otras funciones sirve como enlace entre los sistemas nervioso y endocrino) y
producen un aumento de temperatura corporal (la fiebre). De forma mayoritaria
pueden encontrarse estos tres tipos:
La
Interleucina – 1: un tipo de
citocina, o molécula señalizadora, producida cuando células como macrófagos o
mastocitos del sistema inmune son activadas por un agente externo.
Los liposacáridos:
ubicados en la membrana exterior de las bacterias Gramnegativas, como son la Salmonella o Escherichia, distingidas de las otras por tener esta sustancia y
otras diferentes.
Y los distintos patógenos (virus o bacterias que causan una respuesta del sistema
inmune que deriva en el mencionado incremento térmico).
Estos elementos
pueden dividirse según sean endotoxinas o exotoxinas. Las primeras se hallan en
la pared celular de diversas bacterias (como ya se mencionaron los lipopolisacáridos),
mientras las segundas son sustancias secretadas por patógenos (como lo es la toxina
Botulínica, o Botox, liberada por la especie Clostridium botulinum), que potencialmente pueden convertirse en muy
dañinas para el conjunto del organismo.
El
test en conejos
La ciencia respaldó siempre la
investigación en este campo con las pruebas de conejos (Rabit pirogen test, por su denominación inglesa). Esta metodología
comenzó a aplicarse en 1942. Se emplean para ella estos pacíficos mamíferos
lagomorfos que son inmovilizados por el cuello, y sometidos a la inoculación de
sustancias administradas por vía intravenosa, a través de la oreja. Se
comprueba consiguientemente si hay reacción de fiebre en los conejos y se
deduce de ahí si la dosis concreta puede constituir peligro para el organismo.
Son ensayos que comportan agonía y sufrimientos muy notables a estos animales,
y en gran parte de ocasiones finalizan con su muerte, bien por los daños
causados o porque no pueden servir más a su propósito.
Científicamente hablando, estas pruebas,
que no fueron nunca validadas, tienen dos lagunas claras. La primera es la
imposibilidad de profundizar más en los detalles a nivel cualitativo, relativos a los tipos de
pirógenos que se detectan. La segunda es la evidente diferencia metabólica
entre un ser humano y un conejo, que viene a ser casi igual a comparar coles
con peras, de ahí los múltiples problemas detectados en estadios posteriores,
en la inyección de vacunas, la administración de fármacos o la colocación de
ciertas prótesis a humanos.
Las
alternativas
Por todo ello, y la mayor conciencia a
nivel ético de la ciudadanía, se encuentran ya disponibles otros métodos
alternativos validados. El primero, el LAL (Lysate
Amebocyte Limolus) que es usado desde 1977, y cuestionado pues se basa en
la extracción de sangre del cangrejo herradura del atlántico (Limulus polyphemus) de la cual se
aprovechan los distintos amebocitos (células fagocitarias presentes en los
invertebrados) que se activan ante las endotoxinas. Derivado de este, y desde
2004 en adelante funciona el llamado rFC (o factor C recombinante) consistente
en proteínas producidas a partir de la ingeniería genética, que poseen
igualmente la capacidad de detectar únicamente endotoxinas.
Pero el más completo y menos invasivo es
sin duda el MAT (Monocyte Activation Test),
validado por la ECVAM (European Center
for the Validation of Alternative Methods) en el año 2006, incluído el 2008
en la FDA (Food and Drug Administration)
americana e insterado el 2009 en el capítulo 2.6.30 de la Farmacopea Europea.
Se basa en preparados in vitro de
monocitos que provienen de sangre humana y líneas celulares cultivadas. A parte
de resultar sumamente preciso tiene la capacidad de identificar de igual forma
tanto a las endotoxinas como a las exotoxinas.
¿Fin
de los ensayos de conejos: 2026?
A pesar del desarrollo de estas pruebas
más éticas y robustas, el descenso en los ensayos de animales no ha sido hasta
ahora el deseado. En el 2015 unos 50.000 conejos se utilizaban aún en la Unión
Europea en 14 estados miembro. Desde entonces el empleo de este método ha
bajado un 50% y ha quedado concentrado en 10 países, entre los cuales España,
que usa más de 8.000 animales cada año.
En 2021 la Farmacopea Europea (EDQM) tomó el compromiso de poner fin a este experimento en 5 años (2026). Publicó para ello (2022) la Estrategia de Pirógenos (New Pyrogenicity Strategy), que prevé redactar un nuevo capítulo para dichas sustancias (5.1.13) y suprimir los ensayos de conejos en más de 60 textos. Las principales dificultades para llegar a este punto tan deseado son el precio, la disponibilidad de los sistemas (kids) de MAT, y la aún escasa colaboración y formación que existe entre la ciencia y las diferentes instituciones. Este acto, y el artículo que ha derivado, tratan de solucionar estas carencias, y avanzar para que Europa finalmente lidere este cambio y pueda empujar a su turno a otros países que presentan más retraso, consolidando un modelo más fiable para la salud humana, y respetuoso, de una vez por todas, con los animales.
Respuesta
definitiva de la Comisión Europea a la Iniciativa Ciudadana Europea (ECI) “End Animal Testing” “Save Cruelty Free Cosmetics” en la que ha participado
activamente Ong ADDA como miembro de Cruelty Free Europe y European Coalition to End Animal Experiments
(ECEAE) dos de las coaliciones impulsoras, junto a Eurogroup for Animals, Humane Society
International y PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), con la
ayuda de las marcas de belleza y de cuidado personal: The Body Shop y Dove, que
fue lanzada a finales de agosto de 2021, logrando superar el millón de firmas
con la expresa solicitud de: consolidar la prohibición de usar animales en
las pruebas de cosméticos, reforzar la normativa sobre las sustancias químicas
para favorecer los métodos alternativos y adoptar un plan para acabar
definitivamente con los tests en animales en Europa. La respuesta oficial
llegó el 25 de julio, fecha límite del plazo que la propia Comisión había
marcado.
Entre los compromisos positivos adoptados
por la Comisión en respuesta a la ICE figuranlos siguientes:
Reafirmación
del bienestar animal como objetivo prioritario.
Desarrollar una hoja de
ruta para poner fin a todas las pruebas obligatorias en animales para productos
químicos industriales, pesticidas, biocidas y medicamentos humanos y
veterinarios.
Explorar la creación de
un comité científico de expertos para proporcionar asesoramiento sobre el
desarrollo y la adopción de enfoques no animales.
Proponer
una acción del Espacio Europeo de
Investigación para coordinar las
políticas nacionales que sustituyan el uso de animales en los laboratorios y
aceleren el desarrollo y la aplicación de métodos sin animales.
Organizar
uno o más talleres con expertos para determinar futuras áreas prioritarias de
investigación para acelerar la transición hacia laciencia libre de
animales.
El punto más negativo, lo ha significado
la desestimación de uno de los puntos solicitados por la ECI, en relación al
cumplimiento -sin excepciones- de la prohibición de utilizar animales en el
ámbito de los cosméticos, alegando la Comisión que el reglamento vigente en
esta materia (Reglamento 1223/2009,
de 30 de noviembre) ya prohíbe la comercialización de bienes o ingredientes en
el ámbito de la cosmética, reconociendo la contradicción originada, a partir
del año 2020 con la legislación de químicos (REACH) que obliga a realizar
experimentos para las sustancias que, supuestamente, pudieran ser peligrosas
para los trabajadores o el medio ambiente, sin excluir los ingredientes de uso
cosmético.
Finalmente, frente a tal incoherencia, la propia
Comisión ha optado por condicionar su futura actuación a la decisión de la
resolución de los dos procesos en curso, que está evaluando el Tribunal de
Justicia de la Unión Europea y cuya sentencia podría sentar jurisprudencia y
tener capacidad de acelerar o detener la aprobación de nuevas normas.
La ciudadanía y
todas las partes implicadas en la Iniciativa Ciudadana Europea, seguiremos con
la máxima atención el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la
Comisión, y el despliegue de medidas que deberán ser adoptadas para la
consecución de los objetivos asumidos.
La ECI de cosméticos es la novena, de las 100 planteadas desde el 2012, que supera la validación y alcanza la respuesta de los comisarios. Después de “Stop Vivisection” (2015), es la segunda en tratar el campo de la experimentación y la quinta que se ha ocupado del bienestar animal. Recientemente, la han precedido la Iniciativa “Stop Finning” para detener el comercio de aletas de tiburón, y “Fur Free Europe”, que espera, después de su validación el 14 de junio de 2023, una respuesta para prohibir los productos y las granjas de animales para piel.
La petición presentada por la ECEAE ha sido respondida de forma detallada, mostrándose favorable a su aplicación.
11 julio 2023
Resulta dificultoso que una solicitud sea
adoptada en poco tiempo. Más aún cuando se trata de una institución tan grande
como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés, European Medicines Agency). Finalmente, y
para gran alivio de cientos de miles de animales, EMA se compromete a iniciar
una actuación decidida para la implementación de métodos alternativos.
Respuesta
esperanzadora a la reiterada campaña y solicitud
La petición contra las pruebas de botox en animales promovida por la ECEAE (European Coalition to End Animal Experiments), grupo de presión contra los tests en animales del cual Ong ADDA forma parte desde su fundación en 1990. En el año 2009 y, bajo el lema de la “Semana del Botox”, se inició una campaña anual e, ininterrumpida que recientemente se complementó con el apoyo de 164.770 firmas que refuerzan el rechazo ciudadano por la aplicación de un método cruel e innecesario.
Después de años de insistencia, el pasado 20
de abril miembros representantes de la ECEAE entregaron en la sede de la
Agencia de la EMA en Ámsterdam las firmas y la demanda concreta de: reemplazar
los ensayos de bótox en ratones (LD50, Dosis Letal) por los Métodos
Alternativos existentes y aprobados.
A finales de junio, el responsable de la EMA en el departamento de partes interesadas y de comunicación, a través de un escrito, comunicaba la decisión de atender la demanda de la ECEAE, comprometiéndose a hacer las oportunas gestiones con las distintas empresas que comercializan productos confeccionados a partir de botox, como: la identificación de todos los productos elaborados con la toxina botulínica que están autorizados a nivel Europeo, las diversas compañías que los distribuyen, obtener un mapa más completo en los 27 estados miembro y, analizar las empresas que tengan concesiones especiales.
Los
horribles tests de botox
La respuesta formal por parte de la EMA
puede significar un paso decidido para frenar un ensayo horrible y
absolutamente innecesario. El LD-50 consiste en la aplicación de dosis
repetidas de toxina botulínica en el abdomen de los ratones, para determinar la
cantidad de dosis en el que el 50% de ellos acaban muriendo de forma agónica y
dolorosa. El veneno, producido por la bacteria Clostridium botulinum, es una sustancia neurotóxica que en
densidades elevadas origina atrofia muscular y fallo en la función
respiratoria. Cuando se usa en
proporciones adecuadas funciona como remedio para tratar afecciones
neurológicas y reparar, entre otras cosas, las arrugas de la cara.
Se calcula que en Europa se realizan anualmente unas 500.000 pruebas de bótox (23.000 en España), que derivan en terribles agonías y en asfixias prolongadas. Desde el año 2011 existen alternativas aprobadas, que se basan en cultivos celulares. Compañías como Allergan, Merz e Ipsen han adoptado estos métodos in vitro que han posibilitado la reducción progresiva del uso de animales.
Una reciente ley abre la puerta para aprobar fármacos a través de los métodos alternativos.
18 enero 2023
Redacción.- La FDA, la Agencia norteamericana de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration), aprobó una nueva normativa, que quedó sellada y firmada, junto con otras renovaciones legislativas, por el presidente del país, Joe Biden, a finales de diciembre en el Senado. Esta nueva legislación, largamente solicitada por las organizaciones que defienden el respeto y bienestar de los animales, sustituye a la anterior normativa en vigor desde 1938.
Con la aprobación de este nuevo redactado
se faculta al organismo gubernamental a prescindir de la obligatoriedad de las
pruebas previas con animales que, bajo la etiqueta de mayor “seguridad y
eficacia” se ha venido aplicando desde hace 84 años. Con esta nueva decisión se
modifica el antiguo procedimiento y se abren amplias posibilidades para otros
nuevos métodos científicos disponibles liberados de la rutinaria crueldad.
Aun no siendo obligatorio, la nueva
legislación hacia la transición de los métodos sustitutivos sin animales, es
una resolución histórica y un cambio en la regulación científica que permite, a
partir de su aprobación, la opción de comercializar fármacos a través de las
nuevas y más predictivas tecnologías sin la obligada implicación de los
animales.
Un
referente para Europa
Mientras la Unión Europea todavía exige,
en una cuarta parte de los casos, emplear animales antes de poder probar, en
los ensayos previos, cualquier nuevo medicamento con pacientes y personas voluntarias, Estados
Unidos ha dado un histórico y progresista paso que puede servir de referente a
las nuevas solicitudes que, el propio Parlamento europeo ya dirigió a la
Comisión en septiembre del 2021 con el mandato de trazar una hoja de ruta con objetivos
y medidas bien concretas orientadas a suprimir los experimentos con
animales.
Los grupos animalistas y las coaliciones a
las cuales pertenece Ong ADDA (Cruelty Free Europe y la European Coalition to
End Animal Experiments), junto a otras destacadas entidades europeas, pondrán
de relieve el significado de este cambio de paradigma aprobado en los EE.UU. Se avecinan posibles modificaciones positivas en
lo referente a la regulación de productos químicos, una reiterada demanda ahora
también reforzada por la exitosa ECI (Iniciativa Ciudadana Europea de
Cosméticos) en la que han trabajado los grupos animalistas de los 27 países
miembros de la UE para lograr cambios en las leyes que siguen vigentes desde el
2013.
Éxito
para animales, industria y salud humana
Los estudios más recientes han determinado
que en un 92% el número de fármacos probados en los animales, han fallado a
posteriori en pruebas clínicas humanas. El alto índice de fracasos ha sido
constatado por los efectos tóxicos o secundarios que no pudieron se constatados
durante las pruebas de laboratorio, en las especies de animales utilizadas que
tienen una fisiología tan diversa y distinta a la humana. A ello, se le suma el
hecho de que una parte de este 8% que logra ser aprobado, recetado y
comercializado deba, finalmente, después de su consumo ser retirado del mercado
por sus efectos adversos.
En contraste a estos resultados derivados
de las pruebas con animales se destacan positivamente las pruebas efectuadas
con organoides, modelos 3D o cultivos, en los cuales se ha llegado a reportar
una eficiencia del 87% en el diagnóstico de la toxicidad de una sustancia.
En esta misma tendencia figura el hecho de
que, en reiteradas ocasiones, diversas empresas de la misma industria
farmacéutica, manifiesten su queja por el innecesario coste económico que les
suponen los ensayos que todavía, en la actualidad, se exigen en Europa y gran
parte del mundo, con al menos dos especies de animales, antes de lanzar
cualquier nuevo producto al mercado.
Frente a tanta crueldad inútil, el dinero, el sufrimiento y un aumento en la calidad de la salud humana están en juego. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) recopila las estadísticas que incluyen los experimentos realizados sobre gatos, perros, cerdos, hámsteres u ovejas, excluyendo de los datos precisamente a los animales más utilizados como son las ratas y los ratones. A pesar de esta omisión de datos, se estima que Estados Unidos emplea cada año a más de 50 millones de animales para sus ensayos. Sin duda su nueva regulación abre una nueva puerta a la esperanza.
La aerolínea francesa asegura finalmente que a partir de junio no permitirá que estos animales puedan viajar más en sus aviones.
17 diciembre 2022
Tan solo faltaba la confirmación final. La fecha definitiva en la que Air France, efectivamente, detendría el negocio del traslado de macacos. La compañía gala, con sede en Tremblay en France, núcleo muy cercano a París, anunció el pasado mes de junio textualmente que “en coherencia con su estrategia, se decidió finalmente a acabar con el transporte de primates, hecho que va a culminarse cuando finalicen sus lazos contractuales con los organismos de investigación”. Parecía una maraña con escasa credibilidad, que podía prolongarse por un largo tiempo con la excusa de la frase interpretable. Pero ha sido todo lo contrario: seriedad, puntualidad y un paso de gigante para frenar el comercio destinado a la experimentación. A raíz de la pregunta que directamente formuló a la empresa Aymeric Caron, diputado animalista de la formación France Insoumise, Christophe Boucher, delegado de la compañía en representación de su director general, Benjamin Smith, respondió con un concreto y firme compromiso: “Después de un periodo de transición acordado con las diferentes partes, la completa finalización de nuestras operaciones con los animales se efectuará, ya como muy tarde, a partir del mes de junio de 2023”.
Es una victoria aplaudida y conseguida
tras una batalla de 26 años que empezó y ha perseguido siempre como prioridad
la organización francesa One Voice, que como Ong ADDA forma parte de la
Coalición Europea para poner Fin a los Experimentos con los Animales (ECEAE).
Los últimos años, y en sincronía con asociaciones internacionales como son la
londinense Action for Primates, la estadounidense PETA (People for the ethical
Treatment of Animals), o más a nivel local la catalana Stop Camarles, se ha
intensificado la campaña para parar un
comercio que tiene su foco principal en paraísos tropicales donde se capturan
estos animales y se crían para ser vendidos a laboratorios y otros centros de
supuesta investigación.
Un
negocio lucrativo
La gran mayoría de primates que la
ciencia, con la excusa de un bien superior para la raza humana, utiliza
todavía, pertenecen a dos razas diferentes pero similares en características: Macaca fascicularis (macacos de cola
larga) y Macaca mulatta (monos Rhesus).
Son principalmente originarios de Vietnam, Camboya, Indonesia y Mauricio,
sitios que poseen selvas y bosques frondosos que son cuna para estos animales
que comparten tantos rasgos y características con los humanos. Se calcula que
cada año más de mil jóvenes ejemplares se trasladan a partir de estos enclaves
hasta Francia. La Plataforma Silabe, centro controlado y financiado por fondos
ministeriales de la Universidad de Estrasburgo, es dentro del país galo quien
retiene a algunos de ellos para experimentos, mientras distribuye a otros hacia
múltiples laboratorios de Alemania, Italia y Reino Unido, como son Aptuit,
Bayer AG, Accelera o Covance et Merck. Allí acaba un calvario nada deseable en
sótanos poco lujosos, cajas claustrofóbicas, soledad extrema, suministro de
productos tóxicos e irritantes o ensayos cerebrales de una metodología errónea
y nulos resultados, y además algún que otro maltrato. Ningún agradecimiento ni
estímulo. Meramente resistencia heroica que concluye a menudo con la simple
eutanasia. Fin de una vida aislada, triste, con un solo viaje sin retorno en
sus inicios, realizado en lúgubres bodegas de aviones sin ventilación y
condiciones térmicas frecuentemente extremas.
Contexto
i futuro de la prohibición
Con la retirada aplaudida de Air France,
ya solo 3 compañías siguen transportando a los macacos y contribuyendo a una
rueda lucrativa que involucra anualmente a 10.000 monos para experimentos en el
Viejo Continente. Son la española Wamos Air, la egipcia Egypt Air y la rusa Air
Bridge Cargo. Empresas que siguen presionadas por las diferentes organizaciones
de defensa de los animales, y ahora también por las nuevas leyes europeas, que
desde noviembre prohíben totalmente utilizar macacos descendientes de
ejemplares capturados en su medio natural (los llamados F1).
Queda aún mucho camino a recorrer, y la siguiente demanda, por lo menos en lo que hace referencia a Air France, va centrada en ampliar la petición para frenar asimismo el uso de otros animales. Porque Francia sigue siendo desgraciadamente líder en empleo de gatos para ensayos, y es el segundo de Europa tras el Reino Unido que más utiliza perros en laboratorios.
La UE ya ha iniciado la verificación de firmas de La Iniciativa Ciudadana Europea (ICE). España ha sido el primer país en superar con éxito esta revisión con un 95% de firmas validadas. Continua el trámite de todas las firmas aportadas por los distintos paises miembros de la UE.
Para ADDA es una satisfacción que este gran esfuerzo llevado a término conjuntamente con el mejor deseo e ilusión de que culmine con éxito y obligue a la Comisión a estudiar y responder a los cambios propuestos.
Esta ECI vuelve a significar un mensaje claro y solidario de la ciudadanía europea, expresando su común preocupación e interés por los más de 10.000.000 de animales que todavía siguen siendo utilizados en múltiples y crueles experimentos que pueden se reemplazados.
La región italiana destina 100.000 euros a proyectos de investigación sin animales
20 octubre 2022
Dos estudiantes de la Universidad de
Parma, Elena Ferretti y Giulia Rigamonti, han sido las últimas en ser
recompensadas con un premio de 1.000 euros en concepto de sus tesis de maestría,
ambas concernientes al avance hacia una metodología alternativa a la experimentación
con animales. Son dos investigaciones que se encuadran en los campos de la
psicobiología y de la neurociencia, y que más a grosso modo tratan de indagar en el conocimiento del comportamiento
psicológico y emocional de los primates no humanos. Las alumnas, becarias del
Laboratorio de Neuroetología, situado en el Departamento de Medicina y
Cirurgía, han desarrollado sus estudios en el seno de este centro, que a pesar
de los pasos al frente realizados hacia un nuevo paradigma, todavía experimenta
con macacos y otros simios vivos.
Nuevamente, y cuando se remueve la
materia, todo lo que se investiga con modelos que se alejan de los animales,
pone en pie de duda lo que se afirmaba hasta el momento como irrefutable. La
respuesta del cerebro en un mono que resulta preso, alterado, trastornado,
puede que hasta enfermo y apartado de su vida en grupo, símbolo inherente de su
biología, no se puede comparar de ningún modo con aquello que sucedería en la
naturaleza. Los dos trabajos premiados corroboran otra vez este problema e
instan a poner en duda o por lo menos tomar con cautela lo que se concluye en
este campo de la etología en base a experimentos con primates.
Una
región pionera La
Emilia Romaña, ubicada entre la Lombardía, el Piemonte, la Liguria, la Toscana,
San Marino y el Véneto, representa un verdadero oasis en Italia y en el Viejo
Continente en aquello que concierne a la investigación con animales. Ya en 2002
aprobó una ley pionera que tras ciertas actualizaciones aún rige y trata de
expandirse: “Norme contro la vivisezione”,
un texto controvertido e impugnado en aquel momento, que básicamente centra
su objetivo en apoyar y financiar el estudio de una metodología alternativa.
Nuevas
becas
A principios de este 2022 la región
autónoma anunció en total una inversión de 100.000 euros en forma de ayudas a
las nuevas investigaciones universitarias que planteen, como requisito
indispensable, prescindir de los experimentos con los animales. Una dotación
presupuestaria que se distribuye en 10 premios de 1.000 euros para tesis
doctorales presentadas en los últimos tres años, y 6 becas de 15.000 euros cada
una para que los nuevos graduados puedan proceder con las mejores condiciones
al trabajo en dicho ámbito. Con el mero empeño de avanzar hacia una ciencia
respetuosa con los otros seres vivos, se han facilitado algunos trámites, que
permiten presentar candidaturas más sencillamente.
El programa de ayudas, todavía inexistente
en España, tiene por destinación las universidades de Bolonia, Módena, Parma y
Ferrara, y espera consolidarse y ampliarse los próximos años. En virtud de esta
tendencia, y del empeño incesante de organizaciones como LAV (Lega Anti
Vivisezione), de momento ya se ha conseguido que tres centros universitarios
del estado transalpino (Verona, Módena y Padua) hayan decidido abandonar
definitivamente la investigación con los primates.
Hay que recordar que en Europa, y con los datos extraídos del último informe publicado sobre uso de animales en experimentación (Report on the statistics on the use of animals for scientific purposes in the Member States of the European Union and Norway in 2019) se emplearon todavía en 2019, 7.475 monos en ensayos de supuesta validez científica.
Cinco organizaciones europeas, 100 asociaciones y dos importantes firmas comerciales iniciaron el pasado 31 de agosto de 2021 la campaña: “Save Cruelty Free Cosmetics” –Salvar los cosméticos de la Crueldad- y “Poner fin a los ensayos con animales” a través del mecanismo más importante de participación ciudadana que tiene prevista la Unión Europea para solicitar y lograr cambios legislativos.
La abrumadora participación consolida, nuevamente, el nivel de interés y preocupación de la ciudadanía hacia esta temática. De las noventa distintas propuestas presentadas hasta la fecha en la Unión Europea, esta ECI figura como la sexta que únicamente han logrado superar con éxito el millón de firmas. Esta exitosa culminación de la Iniciativa Ciudadana Europea debe significar un análisis riguroso por parte de la Comisión Europea, acompañada de unas propuestas legislativas claras y efectivas que cumplan con rigor la Directiva Europea y los objetivos específicos para lograr definitivamente una investigación avanzada y sin experimentación animal
ADDA, ha participado activamente en la campaña y es representante en España, desde su fundación, de las organizaciones europeas ECEAE (Coalición Europea para poner fin a los Experimentos con Animales) y Cruelty Free Europe, ambas impulsoras de la ICE.
Un nuevo proyecto de 4 años auspiciado por la National Science Foundation busca sustituir los ensayos de toxicidad en animales vivos por cultivos de células y métodos computacionales.
12 agosto 2022
Nuevo ejemplo del progreso incesante en relación
a la investigación alternativa para sustituir la experimentación con animales. Esta vez se
trata de una apuesta enmarcada en el Programa de Investigación Estatal de
Suiza, que a través de la Fundación Nacional de Ciencia finanza proyectos que
tienen como trasfondo el objetivo claro de reemplazar o al menos reducir el uso
de especies vivas para ensayos de laboratorio. La nueva investigación, que se
desarrolla en el Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas
(EAWAG) en cooperación con la Universidad de Utrecht, cuenta con un presupuesto
de 1 millón de Francos Suizos (1.030.000 euros) y tendrá una duración de cuatro
años. La iniciativa, coordinada por la bióloga Kristin Schrimer, jefa del
Departamento de Toxicología Ambiental de EAWAG, y Bernhard Truffer, profesor de
la Universidad de Utrecht, se llevará a cabo en paralelo a otros 23 proyectos.
La
investigación aprobada
EAWAG, como centro líder en la
investigación acuática, lleva ya muchos años implicada en el desarrollo de los
métodos alternativos. En 2021 consiguió que la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económicos (OCDE), un referente mundial para establecer
estándares e impulsar nuevas políticas de base, publicara en medio de una guía
de prácticas ambientales positivas, un modelo suyo de ensayo como referencia en
el campo de la toxicología. Se trataba simplemente del cultivo in vitro, con pequeños recipientes
dentro del laboratorio, de células de una especie de trucha de río muy usada en
los experimentos. Se reproducía parte del tejido de las branquias, órgano que
guarda una función respiratoria en todos los animales que pueblan el medio
acuático. Su importancia, yendo más allá de la mera captación de oxígeno, es
fundamental, puesto que se trata del primer contacto que el individuo tiene con
el medio. Por ahí pasan todas las sustancias que después se adentran en el
organismo, hecho que es elemental, y permite deducir, y diagnosticar lo que puede
sucederle al pez en su conjunto cuando toca, inhala o ingiere un determinado
elemento.
Innovación
y fiabilidad
Con esta base ya aceptada y en marcha, la
investigación se centra ahora en poder complementar los datos provenientes del
tejido branquial, con otras observaciones. Para evaluar con una precisión más
elevada qué efectos tendrá una sustancia química en un organismo, los
científicos proponen la combinación de métodos in vitro y computacionales.
En primer lugar, debe reportarse aquello
que sucede en otros órganos. Con esta finalidad, y de igual manera que se hizo
con las branquias, es preciso de reproducir otros tejidos a pequeña escala como
lo son el nervioso o el intestinal. Una vez hallados los modelos, y a base de
comprobaciones repetidas, introducir la sustancia que se desea investigar en el
cultivo y ver las modificaciones que provoca.
Las reacciones observadas en cada uno de
los órganos, van a ser, en paralelo, inseridas en un modelo informático
centralizado. Un programa que contiene muchos datos biológicos y también
capacidad para reproducir al pez en su completa estructura y en tres
dimensiones. Una metodología que ha de hacer posible lanzar nuevas predicciones
con un grado de fiabilidad y precisión muy elevado.
Menos
animales vivos
Este ejemplo de Suiza está basado en la trucha de río, pero puede extrapolarse cuando avance a muchos otros organismos. Hay que recordar que las pruebas de toxicología, en las cuales muchos animales son forzados a ingerir o a contactar con elementos químicos de consecuencias ignoradas, son las más crueles, y originan daños muy severos y muertes innecesarias. En el último informe de estadísticas a nivel europeo, publicado en el mes de julio y relativo a 2019, se constata como los ensayos en los peces decrecen tímidamente (un 8% en comparación con 2018). Sin embargo, sigue siendo el segundo grupo de animales más utilizado (2.574.857 usos), solo por detrás de los ratones (5.515.089). Esto representa un porcentaje del 24,27% del total de animales sometidos a experimentos en el Viejo Continente. Unas cifras muy elevadas que investigaciones como la de Suiza, han de contribuir a reducir.