El Parlamento Europeo da luz verde a un nuevo Reglamento para Detergentes más sensible con los animales

La propuesta, votada en inmensa mayoría, debe ser ratificada por el Consejo de Europa

12 marzo 2024

La Unión Europea va adecuando poco a poco las normativas de químicos (REACH, CLP, Reglamento de Biocidas…) a aquello que exige el Pacto Verde Europeo (11/12/2019), el paquete de medidas que persigue un horizonte climáticamente neutro antes de 2050. La Estrategia de Sostenibilidad para las Sustancias Químicas, aprobada en octubre de 2020, es su derivada en este campo, y promueve un continente sin compuestos tóxicos que dañen a personas, medio ambiente y animales.

Cambios sustanciales

La industria de tensioactivos (sustancias sintéticas empleadas en limpieza como son los detergentes, champús o lavavajillas) engloba a 700 empresas en Europa, y supone un 4,2 % del total del mercado de químicos del continente. Cifras nada despreciables, y un volumen de consumo muy notable que está en todos los hogares. El texto del Parlamento, casi ya definitivo, agiliza algunos trámites y promueve el negocio en las fronteras de la UE. Introduce las nuevas tecnologías y obliga a mostrar más claramente los distintos ingredientes (que pudieran causar daños) y las dosis necesarias para no exceder en su uso. Decreta reducir los envases, excesivos, y la carga de fosfatos, que contaminan los suelos, a la par que los nitratos. Y establece una ambición para que, más a largo plazo, se utilicen meramente sustancias biodegradables, sin perjuicios al entorno.

Experimentos con animales

En referencia a los ensayos, el Parlamento introdujo algunos puntos sustanciales, que comulgan con sus gestos progresistas en los últimos 4 años. Uno de ellos abre la puerta a prohibir la comercialización de productos (no ingredientes) que hayan sido probados con animales:

«De conformidad con la Directiva 2010/63/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, es necesario sustituir, reducir o perfeccionar los ensayos con animales con vistas a poner fin lo antes posible al uso de animales en los ensayos. Por consiguiente, debe prohibirse en general la comercialización de detergentes y tensioactivos que hayan sido objeto de ensayos con animales para cumplir los requisitos del presente Reglamento, garantizando no obstante la protección de la salud humana y permitiendo el uso de datos históricos. La Comisión debe validar métodos de ensayo alternativos y excepciones pertinentes, cuando proceda, y fomentar el intercambio de información entre todas las partes interesadas pertinentes para apoyar el desarrollo de métodos de ensayo sin animales, teniendo en cuenta la legislación de la Unión aplicable en materia de protección de la información comercial no divulgada y acceso público a la información medioambiental»

Asimismo incide en la falsa publicidad o trazabilidad de los productos:

«El uso de la afirmación «sin ensayos con animales» o afirmaciones similares solo debe permitirse si se garantiza que no se han llevado a cabo ensayos con animales en la fabricación ni en los ensayos de conformidad. Del mismo modo, los fabricantes solo deben poder afirmar que un producto es «vegano» o efectuar afirmaciones similares si en la fabricación y el desarrollo del producto no se han utilizado ingredientes derivados de animales, como gelatina, colesterol o colágeno, ni subproductos animales, como la miel o la cera de abejas».

El punto más conflictivo estaba en la exigencia de la Comisión de realizar experimentos de toxicidad aguda en animales para la nueva categoría introducida en detergentes, los que contienen microorganismos, básicamente aerosoles. La cámara legislativa considera textualmente que los ensayos in vivo no son adecuados para determinar riesgos si se inhalan los productos, y asevera lo siguiente:

El ensayo de toxicidad aguda por inhalación para productos de limpieza microbiana en forma de aerosoles debe poder sustituirse por metodologías de nuevo enfoque, que son métodos más adecuados para abordar posibles problemas de seguridad. Estos enfoques alternativos basados en el riesgo utilizan parámetros de referencia de los que se sabe que son seguros para los consumidores sobre la base de datos obtenidos a partir de datos humanos y, por tanto, reflejan mejor el impacto en los seres humanos directamente.”

Faltará ahora la conformidad definitiva de la Comisión y del Consejo para que estas enmiendas cruciales para miles de animales se confirmen.  

Enlaces de interés:

Air France confirma definitivamente que cesa el transporte de primates

La aerolínea francesa asegura finalmente que a partir de junio no permitirá que estos animales puedan viajar más en sus aviones.

17 diciembre 2022

Tan solo faltaba la confirmación final. La fecha definitiva en la que Air France, efectivamente, detendría el negocio del traslado de macacos. La compañía gala, con sede en Tremblay en France, núcleo muy cercano a París, anunció el pasado mes de junio textualmente que “en coherencia con su estrategia, se decidió finalmente a acabar con el transporte de primates, hecho que va a culminarse cuando finalicen sus lazos contractuales con los organismos de investigación”. Parecía una maraña con escasa credibilidad, que podía prolongarse por un largo tiempo con la excusa de la frase interpretable. Pero ha sido todo lo contrario: seriedad, puntualidad y un paso de gigante para frenar el comercio destinado a la experimentación. A raíz de la pregunta que directamente formuló a la empresa Aymeric Caron, diputado animalista de la formación France Insoumise, Christophe Boucher, delegado de la compañía en representación de su director general, Benjamin Smith, respondió con un concreto y firme compromiso: “Después de un periodo de transición acordado con las diferentes partes, la completa finalización de nuestras operaciones con los animales se efectuará, ya como muy tarde, a partir del mes de junio de 2023”.

Es una victoria aplaudida y conseguida tras una batalla de 26 años que empezó y ha perseguido siempre como prioridad la organización francesa One Voice, que como Ong ADDA forma parte de la Coalición Europea para poner Fin a los Experimentos con los Animales (ECEAE). Los últimos años, y en sincronía con asociaciones internacionales como son la londinense Action for Primates, la estadounidense PETA (People for the ethical Treatment of Animals), o más a nivel local la catalana Stop Camarles, se ha intensificado la campaña  para parar un comercio que tiene su foco principal en paraísos tropicales donde se capturan estos animales y se crían para ser vendidos a laboratorios y otros centros de supuesta investigación.

Un negocio lucrativo

La gran mayoría de primates que la ciencia, con la excusa de un bien superior para la raza humana, utiliza todavía, pertenecen a dos razas diferentes pero similares en características: Macaca fascicularis (macacos de cola larga) y Macaca mulatta (monos Rhesus). Son principalmente originarios de Vietnam, Camboya, Indonesia y Mauricio, sitios que poseen selvas y bosques frondosos que son cuna para estos animales que comparten tantos rasgos y características con los humanos. Se calcula que cada año más de mil jóvenes ejemplares se trasladan a partir de estos enclaves hasta Francia. La Plataforma Silabe, centro controlado y financiado por fondos ministeriales de la Universidad de Estrasburgo, es dentro del país galo quien retiene a algunos de ellos para experimentos, mientras distribuye a otros hacia múltiples laboratorios de Alemania, Italia y Reino Unido, como son Aptuit, Bayer AG, Accelera o Covance et Merck. Allí acaba un calvario nada deseable en sótanos poco lujosos, cajas claustrofóbicas, soledad extrema, suministro de productos tóxicos e irritantes o ensayos cerebrales de una metodología errónea y nulos resultados, y además algún que otro maltrato. Ningún agradecimiento ni estímulo. Meramente resistencia heroica que concluye a menudo con la simple eutanasia. Fin de una vida aislada, triste, con un solo viaje sin retorno en sus inicios, realizado en lúgubres bodegas de aviones sin ventilación y condiciones térmicas frecuentemente extremas. 

Contexto i futuro de la prohibición    

Con la retirada aplaudida de Air France, ya solo 3 compañías siguen transportando a los macacos y contribuyendo a una rueda lucrativa que involucra anualmente a 10.000 monos para experimentos en el Viejo Continente. Son la española Wamos Air, la egipcia Egypt Air y la rusa Air Bridge Cargo. Empresas que siguen presionadas por las diferentes organizaciones de defensa de los animales, y ahora también por las nuevas leyes europeas, que desde noviembre prohíben totalmente utilizar macacos descendientes de ejemplares capturados en su medio natural (los llamados F1).

Queda aún mucho camino a recorrer, y la siguiente demanda, por lo menos en lo que hace referencia a Air France, va centrada en ampliar la petición para frenar asimismo el uso de otros animales. Porque Francia sigue siendo desgraciadamente líder en empleo de gatos para ensayos, y es el segundo de Europa tras el Reino Unido que más utiliza perros en laboratorios.

ENLACES DE INTERÉS:

Campanya de One Voice contra el transporte de primates de Vietnam y Mauricio: https://www.experimentation-animale.com/la-france-au-coeur-dun-commerce-opaque-et-cruel/

España supera en un 95% la validación de las firmas de la ICE

8 noviembre 2022

La UE ya ha iniciado la verificación de firmas de La Iniciativa Ciudadana Europea (ICE). España ha sido el primer país en superar con éxito esta revisión con un 95% de firmas validadas. Continua el trámite de todas las firmas aportadas por los distintos paises miembros de la UE.

Para ADDA es una satisfacción que este gran esfuerzo llevado a término conjuntamente con el mejor deseo e ilusión de que culmine con éxito y obligue a la Comisión a estudiar y responder a los cambios propuestos.

Esta ECI vuelve a significar un mensaje claro y solidario de la ciudadanía europea, expresando su común preocupación e interés por los más de 10.000.000 de animales que todavía siguen siendo utilizados en múltiples y crueles experimentos que pueden se reemplazados.

GRACIAS!!

Más información en:

Blog: Alternativas a la experimentación con animales

Preguntas y respuestas ECI

Video: Avances científicos sin experimentación animal: mini órganos y mini órganos en un chip

Premio pionero de métodos alternativos para la investigación en “anticuerpos” libre de animales

La ECEAE (la European Coalition to End Animal Experiments) concede dos galardones por valor de 10.000 euros a la empresa Abcalis GmbH y otro, también de 10.000 euros, a la Geneva Antibody Facility, un centro dependiente de la Universidad de Ginebra.

El ADDA ha participado presencialmente en la ceremonia celebrada en Bruselas el pasado día 30 de marzo de 2022.

30 marzo 2021

Bruselas 30/03/2022 (De izquierda a derecha): Pierre Cosson (Responsable Geneva Antibody Facility),Tilly Metz (Diputada del Grupo de los Verdes del Parlamento Europeo) y Esther Wanzel (Representante de Abcalis GmbH).

J.G.- Por primera vez, y única por el momento en Europa, se ha otorgado unos premios para los métodos alternativos en el campo de los anticuerpos. Ha sido una iniciativa impulsada por la ECEAE, el lobby europeo del cual participa Ong ADDA junto a otras 17 organizaciones europeas y que lucha para poner fin a la vivisección. La Coalición ha empeñado para ello:  presupuesto, materiales y dedicación, porque la materia es compleja y poco conocida. Y sobre todo,  porque  implica anualmente el sufrimiento de 1 millón de animales en el viejo continente, Mayormente se utilizan ratones, cabras, conejos, burros, caballos y ovejas como instrumentos meramente productivos al servicio de una “ciencia” que aún sigue atrapada en el pasado.

Qué son los anticuerpos?

Los anticuerpos o inmunoglobulinas, son técnicamente glicoproteínas, uniones de proteínas e hidratos de carbono, fabricadas por las células pertenecientes al sistema inmunitario. Las poseen, en mayor o menor grado y con las lógicas diversidades de composición y forma, las especies vivas que se sirven de ellas para combatir a todos los antígenos (virus, bacterias y otros patógenos externos y desconocidos que desencadenan afecciones y enfermedades). Sencillamente hablando, son el pequeño ejército entrenado que la evolución biológica ha adaptado y mejorado en los organismos básicos para la vida, mantener salud y pervivencia de la especie. Las inmunoglobulinas pueden ser  monoclonales o policlonales, en función de si responden exclusivamente a uno o a varios antígenos. Tienen forma de y griega y poseen un tramo diferenciado que permite la unión con los agentes infecciosos. Esta propiedad ha hecho que desde hace más de un siglo se hayan convertido en un medio básico empleado en la investigación y en el diagnóstico de enfermedades y también, en la elaboración de tratamientos y vacunas.      

¿Cómo se producen?

Para producir los anticuerpos se introduce el antígeno que se desea investigar a un animal, con el fin de que el sistema inmune de éste desarrolle en pocos días las inmunoglobulinas que serán posteriormente extraídas a través del suero. Éstas se hibridan con células de mieloma (unidades que se acumulan en la médula ósea y forman tumores), obteniendo como resultado los llamados hibridomas, que permiten una durabilidad mayor.

Los métodos alternativos     

No obstante, estos anticuerpos producidos en los animales tienen dos inconvenientes. El primero es claramente ético por el daño que se inflige a los distintos individuos que, casi siempre, sufren gravemente o hasta mueren y el segundo viene dado por la poca especificidad y vida útil que poseen. Todo ello sin contar que ningún cuerpo reacciona igual ante una enfermedad contraída en un estado de naturalidad, ante otra inducida en condiciones restrictivas y alejadas de un natural entorno. La precisión falla y el método, que no ha sido revisado o cuestionado es, al menos discutible.

La tecnología observó este vacío desde hace ya 40 años, y hoy en día es capaz de producir los anticuerpos en distintas formas, con métodos no invasivos y sin la necesidad de utilizar animales. El llamado Phage Display, donde un virus bacteriófago es usado para atraer la inmunoglobulina específica preparada para eliminarlo, es la vía más utilizada actualmente y permite, a posteriori, la reproducción a gran escala y la modificación genética con el fin de optimizar las cualidades deseadas.

Los proyectos premiados

Esther Wanzel, la galardonada, en nombre de la empresa Abcalis GmbH, una compañía fundada hace tres años con sede en la ciudad de Braunschweig (Alemania), recogió el primer premio, otorgado en concepto del trabajo que dedica a la producción de anticuerpos libres de animales y a su difusión en el ámbito científico, por medio de un catálogo accesible y de un servicio de elaboración en función de la demanda. El segundo galardón fue entregado al profesor Pierre Cosson, del departamento que trabaja en dicho campo en la Universidad Suiza de Ginebra. Este grupo ha impulsado la base de datos ABCD, que contiene más de 24.000 entradas, y ha creado la revista Antibody Reports, un punto de encuentro de profesionales de este ámbito que comparte  artículos sobre producción concreta de anticuerpos a partir de métodos alternativos.   

Representación de la U.E. El evento quiso subrayar la recomendación elaborada por ECVAM (el Centro Europeo de Validación de Métodos Alternativos, dependiente de la UE), que en mayo de 2020 constataba como ya no se precisan animales para producir los anticuerpos. Un informe que contó con detractores, como lo fue la respuesta inmediata publicada por la Confederación Española de Sociedades Científicas, que concluía que una parte de los métodos alternativos todavía no está suficientemente validada. “¿Es que acaso han pasado por validación, las prácticas que se hacen de rutina con los animales?” exclamaba en la primera parte de la ceremonia Tilly Metz, diputada por el grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo. Joâo Barroso, miembro del ECVAM, abogaba por  más presupuesto y por la necesidad de elaborar un plan concreto con acciones y objetivos definidos. A dicha finalidad, España, por ahora, no ha invertido hasta el momento ni un euro.  

ENLACES DE INTERÉS:

INFORME DE ECVAM (2020): “EURL ECVAM Recommendation on Non-Animal-Derived Antibodies”: https://publications.jrc.ec.europa.eu/repository/bitstream/JRC120199/jrc120199pdf.pdf

ARTÍCULO COSCE (Confederación Española de Sociedades Científicas) DE OPOSICIÓN A LA RECOMENDACIÓN DE ECVAM: “Non-animal-derived monoclonal antibodies are not ready to substitute current hybridoma technology” (5/10/2020, Nature Methods): https://www.nature.com/articles/s41592-020-00977-5

SITIO WEB DE ABCALIS: www.abcalis.com

SITIO WEB DEL GENEVA ANTIBODY FACILITY: https://www.unige.ch/medecine/antibodies/

Iniciativa Ciudadana Europea para que se cumpla la prohibición de poner fin a los experimentos con animales en cosméticos.

22 septiembre 2021

Cinco organizaciones internacionales, varias marcas de la industria cosmética y más de 100 asociaciones, entre ellas ONG ADDA, nos hemos unido para impulsar la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) y alcanzar el millón de firmas necesarias para su validación.

La Unión Europea continúa permitiendo pruebas con animales para certificar la seguridad de ingredientes utilizados en la confección de productos cosméticos, a pesar de que la regulación de 2009, prohibiese su utilización y, también, posteriormente la venta y comercialización de productos cosméticos previamente testados con animales.

La principal causa de este doble enfoque que socava gravemente el Reglamento y que ha significado un retroceso legislativo se debe a que la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA), exige repetir nuevas pruebas en animales para ingredientes que los consumidores ya han utilizado de forma segura durante muchos años.

Este grave retroceso está significando continuar comprobando en diferentes especies de animales si los productos causan irritación en la piel o en los ojos, si provocan fiebre, si son tóxicos, entre otros. Todos estos experimentos causan daños, sufrimientos y agonías constantes a especies como conejos, ratones o cobayas. El dolor y la angustia pueden llegar a ser severos, e incluso irreversibles. La mayoría de los animales mueren como consecuencia directa de las pruebas que se les hacen o sufren lesiones graves impidiendo que puedan ser recuperados.

Es necesario que este sufrimiento de los animales termine por el bien de ellos, por una ciencia ética más relevante y, también, por la mayor y mejor protección de los ciudadanos y el medio ambiente.

Ong ADDA como representante en España de la Coalición Europea para poner fin a los experimentos con animales y Cruelty Free Europe nos hemos asociado con PETA, Human Society Internacional, Eurogrup for Animals, y las dos multinacionales The Body Shop y DOVE han decidido impulsar la campaña de recogida de firmas bajo el lema: “Save cruelty free cosmetics” “Europe without animal testing”, proponiendo a la Comisión Europea:

  • Frenar las nuevas demandas de experimentos con animales, cumpliendo y protegiendo las regulaciones que lo prohibieron en 2009 y 2013.
  • Cambiar la legislación de la ECHA (Agencia Europea de Químicos) garantizando la seguridad, la salud humana y el medio natural, protegiendo y fortaleciendo la prohibición de la experimentación con animales para cosméticos.
  • Modernizar la ciencia y aprobar una propuesta legislativa que establezca e implemente una hoja de ruta clara y un plan concreto para poner fin, progresivamente, a la experimentación con animales.

ÚNASE A ESTA INICIATIVA CIUDADANA EUROPEA POR EL BIEN DE LOS ANIMALES, LAS PERSONAS Y EL PROGRESO DE LA CIENCIA.

Más información: PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE LA INICIATIVA CIUDADANA  EUROPEA (ICE)  “SAVE CRUELTY FREE COSMETICS”.

Las organizaciones de defensa de los animales solicitan a la Comisión Europea que se cumpla con la prohibición de no experimentar productos cosméticos en animales

11 marzo 2021

En el año 2013 el Reglamento de cosméticos de la Unión Europea puso fin a la rutinaria dependencia de utilizar animales para los productos cosméticos, incentivando con ello, el desarrollo de métodos alternativos que no implican crueldad y resultan más eficaces. Con ello también se estableció un precedente de referencia para la puesta en marcha de iniciativas similares en todo el mundo.

Transcurridos ocho años se ha evidenciado como ciertos ingredientes de esta industria continúan siendo probados en animales amparándose en la legislación sobre productos químicos industriales conocida como Reglamento sobre registro, evaluación, autorización y restricción de productos químicos (REACH)  que, según recientes decisiones adoptadas por la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) -confirmadas por su Consejo de Apelación-, considera  admisibles dichas pruebas en animales, aunque se trate de ingredientes utilizados exclusivamente en cosméticos.

Este doble enfoque contraviene y socava gravemente el Reglamento europeo sobre cosméticos y  motiva que organizaciones europeas de defensa animal de las que forma parte ONG ADDA, decidan instar a las autoridades comunitarias para que no autoricen nuevas solicitudes para experimentar en animales garantizando que los productos cosméticos y todos sus ingredientes sean testados mediante métodos alternativos.

En el mes de diciembre de 2020 se dirigió una carta abierta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, respaldada por 463 marcas de la industria cosmética y por varias organizaciones de defensa de los animales. En dicha carta las empresas firmantes  remarcaban su capacidad para garantizar la seguridad de los consumidores y de los trabajadores que participan en la producción de productos cosméticos mediante métodos que no involucran a los animales, destacando el hecho de que muchos de los ingredientes que ahora la ECHA obliga a volver a comprobar, cuentan ya con un largo historial de seguridad. Por su parte, los grupos de defensa de los animales, destacaban el amplio apoyo de la ciudadanía europea que insta a las autoridades, los legisladores y el Parlamento Europeo a poner fin a las pruebas que utilizan animales.

Kerry Postlewhite, directora de asuntos públicos de CRUELTY FREE EUROPE considera que: «La suspensión inmediata de los requisitos de pruebas de animales para ingredientes utilizados exclusivamente en cosméticos permitiría a la industria demostrar que también puede garantizar la seguridad de sus productos mediante métodos y enfoques modernos, absolutamente libres de animales. Esto es del interés de todos. Esperamos que la Comisión y la ECHA respondan positivamente«.

Carmen Méndez, presidenta de ONG ADDA miembro de Cruelty Free Europe manifiesta: “Con la prohibición en el año 2013 de testar en animales los productos cosméticos, Europa asumió un compromiso ético y de desarrollo tecnológico muy significativo que se debe poder mantener sin ceder a las presiones de la industria química”.  

La necesidad de hacer un frente común sobre este hecho se hace más imperativa teniendo en cuenta la próxima aprobación de la nueva Estrategia de Químicos para la Sostenibilidad de la Unión Europea que, enmarcada dentro del Pacto Verde Europeo, persigue la estrategia de seguridad del medio ambiente y del consumidor que podría poner en riesgo la vida de miles de animales en el caso de volver a exigir nuevos tests de los ingredientes ya utilizados en cosméticos y en otros productos cotidianos.

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Menos experimentos, pero más severos, en Flandes

Los datos de 2019, como en el caso de España, muestran un incremento de aquellas pruebas que causan dolor grave a los animales

10 febrero 2021

J. G. Se han hecho públicas las estadísticas respectivas al año 2019 sobre la experimentación en Flandes. Por estas fechas, todos los estados europeos, incluído España (que las publicó a primeros de diciembre), tienen la obligación de reportar dichos datos al respecto. Se trata de un censo que proviene de las cifras que deben aportar, conforme a lo dispuesto en la ley, las empresas involucradas en proyectos de investigación que hayan realizado sus tests en animales.

Los datos de Flandes, que nos proporciona GAIA, la organización que, como ADDA, es miembro de Cruelty Free Europe (uno de los principales lobbys europeos contrarios al uso de animales en experimentación), son relevantes por la preocupación que causan, más si sumamos su parecido en determinados aspectos negativos con los que hizo públicos hace dos meses el Gobierno Español. El Ministerio de Medio Ambiente de la región neerlandesa los publicitaba por la ligera bajada en el número total de tests, como un logro político: ha habido 253.433 en 2019, en comparación con los 262.479 de 2018. Sin embargo, las pruebas que provocan un sufrimiento severo a las distintas especies utilizadas crecieron en número y pasaron de las 37.271 de 2018 a las 37.604 de 2019, (en España estos mismos números también aumentaron y pasaron de los 52.818 tests severos de 2018 a los 60.162 de 2019). GAIA, por medio de su responsable, Michael Vandenbosch, insistía en que reducir este tipo de pruebas debiera ser una prioridad, especialmente si tenemos en consideración que Bélgica ocupa, según la última estadística europea vigente (2015-2017) el quinto puesto en el ranking de estados que practican más experimentos que comportan un dolor agudo. La ONG, con sede en el centro de Bruselas, desmiente de esta forma los logros del gobierno y recalca que en cualquier caso la bajada en la cifra total de tests no es fruto de ninguna política estructural, sino más bien del fin de uno u otro proyecto concreto.

Animales perjudicados

La estadística, a la que hacemos referencia sobre todo para poder establecer esta comparación con los datos españoles (un reporte que podéis encontrar en este mismo blog), muestra también claramente como el número de experimentos ha crecido y damnificado especialmente algunos animales. El aumento más llamativo, es el del uso de gatos para pruebas, de los 19 usados en 2018 se ha pasado a los 206 en 2019. También ha subido la utilización de primates (de 5 a 7), de hámsters (195 en 2018 en comparación con los 396 de 2019) y de ovejas (498 involucradas en 2019 por las 427 de 2018). Y otro dato preocupante: como en el estado español, se han duplicado las pruebas destinadas a comprobar la viabilidad de las condiciones de cría intensiva en granjas. Se ha pasado de los 503 experimentos de 2018 a los 1.182 de 2019. Una tendencia que va más allá de la materia concreta y que evidencia que el modelo de ganadería industrial en Europa tampoco parece que vaya a cambiar a corto plazo. 

Soluciones propuestas

Frente a la situación expuesta, GAIA insiste en que el Gobierno no ha llevado a cabo todavía ningún plan estructural, como así se requería, para resolver un problema que es de ética, como venimos remarcando, pero también de salud pública. La organización propone, entre otras, dos medidas principales para intentar aportar soluciones inmediatas. La primera pasa por tasar con un impuesto los tests en animales para penalizar de algún modo dicha práctica e invertir después el dinero recaudado en proyectos de investigación de nuevos métodos alternativos. En segundo lugar, insta al Gobierno a comprometerse en reducir un 10% anualmente el número de experimentos. Un comité formado por políticos, científicos y activistas, debería decidir después la mejor manera de llegar a ese objetivo.     

Referencias:

España: continúan las pruebas de pirógenos y aumentan los daños severos en los experimentos con animales (14/12/2020)

España: continúan las pruebas de pirógenos y aumentan los daños severos en los experimentos con animales.

14 diciembre 2020

El Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación hace públicos los datos anuales a que obliga la Directiva Europea sobre la protección de los animales utilizados para fines científicos (DIRECTIVA 2010/63/UE), una orden transpuesta a nivel estatal mediante el Real Decreto (53/2013).

A pesar de las repetidas evidencias, a pesar de la insistencia y a pesar de las constantes peticiones, el estado español sigue realizando pruebas, con el mismo número y volumen, en todo tipo de animales. La cifra total de usos en experimentación, correspondientes al año 2019, es de 817.742 tests realizados. Eso significa una escasa disminución de 18.354 experimentos con respecto a 2018. Reducción engañosa puesto que, sin saber exactamente el motivo, Castilla y León ha dejado de informar, de al menos la mitad de las pruebas realizadas. Significa que en el caso de incluir esta información se igualarían, o superarían, las estadísticas del ejercicio anterior. Es la conclusión que se extrae del Informe sobre usos de animales en experimentación y otros fines científicos, incluyendo la docencia en 2019, hecho público a principios de diciembre de 2020 por el Ministerio.

Se destaca especialmente un dato grave; aumentan los tests de pirógenos, lo que significa, la inducción de productos (patógenos o materiales) para comprobar si estos provocan o no una reacción febril en el organismo. En 2018, estas pruebas realizadas mayoritariamente con conejos llegaron a las 8.802 y en 2019 fueron 8.827. El incremento es pequeño (25 más) pero los números resaltan de manera especial cuando se ve que la cifra significa casi un cuarto del total de los tests contabilizados para el mismo período en la Unión Europea (35.172). Todo ello, a pesar del foco específico que recientemente han puesto los lobbys de presión continental en el asunto, porque los experimentos de pirogenicidad pueden ya realizarse de manera más que validada en métodos alternativos, como son, por ejemplo, los modelos de células humanas cultivadas in vitro. No usar alternativas validadas contradice, en consecuencia, la legislación europea y el reglamento español que la transpone, publicado en el año 2013.    

Prueba de pirogenicidad: Los conejos permanecen inmovilizados durante horas,  inyectándoles la sustancia de prueba en la vena de sus orejas y comprobando  su temperatura a través de las sondas que les introducen profundamente en el recto. (foto iStock)

Otro punto a considerar es el daño que los diferentes experimentos infringen a los animales. La norma divide esta catalogación en 3 grados distintos: “leves”,  “moderados”, o “severos”, y añade también la categoría “sin recuperación” que hace referencia a la muerte definitiva y que se produce, en gran parte, en pruebas tóxicas como pueden serlo los dramáticos experimentos de letalidad realizados con Toxina Botulínica (Test L50 de Botox). Es cierto que las pruebas de toxicidad totales presentan un ligero descenso (de 103.087 en 2018 a 97.536 en 2019), pero el total de casos graves se acrecienta. Mientras bajan las afecciones leves y moderadas, la cifra de casos severos se eleva de 52.818 a 60.162, y la tasa de no supervivencia, “sin recuperación”, alcanza los 55.091 casos, por los 38.163 del año 2018.

Hay que destacar, también, que los experimentos relacionados con la investigación básica (comportamiento, fisiología, etc.) descienden ligeramente (de 395.708 a 373.108) mientras que aquellos destinados a investigación aplicada (enfermedades concretas, tratamientos, etc.) presentan un notable incremento (218.568 en 2018 y 282.744 en 2019). A pesar de que el informe asegura que en la mayoría de los casos el sufrimiento de los animales no pasa de moderado, los experimentos dedicados a investigación oncológica o al tratamiento de enfermedades respiratorias son susceptibles de originar más angustia y dolor que aquellos que buscan sólo dirimir aspectos biológicos o de comportamiento. Es remarcable en este último apartado, el aumento exponencial de pruebas que se derivan de la necesidad de negocio de las explotaciones industriales ganaderas o de acuicultura. Hay dos marcadores que evidencian otro perjuicio a los ya dañinos efectos contaminantes y de respeto hacia los animales que conllevan las explotaciones intensivas. El primero, el número de tests destinados al comportamiento, etología o biología animal en granjas que utilizan mayormente, pollos de engorde, gallinas ponedoras, conejos y peces, que pasó de los 89.654 en 2018 a los 90.094 en 2019. Asimismo, las pruebas para comprobar el “bienestar animal” en recintos de cría intensiva se multiplicaron por 10: de las 5.186 realizadas en 2018 se pasó a las 54.316 del pasado ejercicio.

En cuanto a las especies, cabe resaltar que baja ligeramente el número de mamíferos involucrados en experimentos (especialmente roedores, cerdos, conejos, vacas y primates)  y que sube en especial la cifra de peces, cefalópodos, anfibios, réptiles y aves de corral utilizados. Preocupantes son también las cifras de procedencia de dichos animales torturados aún en pleno siglo XXI a pesar de la evidencia científica reiterada y de los métodos alternativos validados existentes. Durante el último ejercicio, en este sentido, aumentaron en 15.178 los animales procedentes de establecimientos no registrados. Y lo hicieron de 3 a 328 los nacidos en recintos de fuera de la Unión Europea, que quedan habitualmente regulados por legislaciones mucho menos exigentes.

Hay que especificar que los datos del informe, que habrá que comparar ahora con los equivalentes publicados de otros países europeos, se basan en el número total de experimentos y no en el número total de animales utilizados. Significa que existen animales que repiten y que se contabilizan como “reutilizados”, aunque no se especifica el número de veces que lo han sido, por lo cual es imposible hacer el cálculo total de individuos involucrados. Recalcar que sigue sin haber constancia alguna de inversión por parte del estado español, para investigar e incentivar los métodos alternativos.

La rapidez en las vacunas contra el COVID-19 no ha sido por experimentar con animales

Los innecesarios tests en animales no aumentan la seguridad de una vacuna.

26/11/2020 Aerzte Gegen Tierversuche

La ONG alemana Aerzte Gegen Tierversuche / Doctors Against Animal Experiments, miembro de la Coalición Europea ECEAE de la cual también forma parte ONG ADDA en España, constata una vez más en un reciente artículo, la nula necesidad de experimentar con animales para probar la eficacia de un medicamento o, en este caso, una vacuna. Refieren en su texto como la industria de la investigación se ha centrado en insistir en los últimos meses que las pruebas en animales han sido decisivas para el supuesto éxito en la consecución de las vacunas contra la COVID-19. Cuando de hecho, la realidad, ha sido la contraria: el rápido desarrollo de estas vacunas ha evidenciado lo ineficaces e innecesarios que resultan los tests en animales. La organización con sede en Colonia, fundada en 1979, hace un nuevo llamamiento a hacer un giro hacia una ciencia y una tecnología más humana y libre de maltratos. El objetivo básico es ver, en un futuro no lejano, como importantes vacunas y medicamentos pueden ser desarrollados de manera más rápida, segura y fiable.

A lo largo de las últimas semanas, tres de las empresas que han lanzado su proyecto de vacuna contra el virus SARS-CoV-2 anunciaron el éxito de los estudios que han llevado a cabo y que han involucrado a miles de personas. Muchos expertos advirtieron, no obstante, que convendría rebajar el optimismo, puesto que los resultados sólo son preliminares y los datos científicos todavía deben publicarse. Esto no ha impedido que algunos defensores de las pruebas con animales hayan atribuido ese esperado éxito a tales experimentos. Un examen detallado de la situación deja claro, sin embargo, que los tests en animales no han contribuido, para nada, ni en el desarrollo ni tampoco en la mejora de la supuesta eficacia de dichas vacunas.      

Es un requisito legal testar, prácticamente, todos los medicamentos y vacunas en animales antes de poder ser trasladadas y probadas en humanos. No obstante, y puesto que esos experimentos resultan demasiado largos, y que la experiencia demostró que son poco fiables también para la actual crisis del COVID-19, muchos tests en animales se acortaron, se obviaron o se realizaron simultáneamente a las pruebas con humanos. “Las vacunas candidatas de la compañía farmacéutica alemana BioNTech y las de la corporación norteamericana Moderna sólo se probaron en monos después de haber sido aplicadas a centenares de personas. BioNTech inyectó sus cuatro modelos de vacuna en humanos, y a partir de los datos derivados del estudio, se decantó por una de ellas, la que ahora es ya publicitada. Esto significa que los resultados de los experimentos con los primates simplemente carecían de valor”, explica la doctora Dilyana Filipova, científica de Doctors Against Animal Experiments. Esas vacunas fueron probadas en ratones justo antes de ser testadas en personas por primera vez sólo por el mero hecho de obtener los requisitos legales pertinentes. Fue un simple trámite, ya que es absolutamente imposible asegurar ninguna fiabilidad ni prevención con esas pruebas, porque los ratones no se infectan de manera natural con el virus SARS-Cov-2. “El hecho de haber realizado experimentos con animales por causa de leyes obsoletas no supone prueba alguna de su presunta indispensabilidad y necesidad”, añade la bióloga.

No representa ninguna sorpresa que no se haya dado prioridad a las pruebas con animales en la investigación de la COVID-19, porque ya se sabe que aproximadamente el 95% de todos los medicamentos que resultan eficaces en los animales, fallan luego cuando son administrados a los seres humanos. Además, y hasta donde hoy en día alcanzamos a saber, no existe ninguna otra especie animal que desarrolle los mismos síntomas complejos que provoca el virus SARS-CoV-2 en los humanos. “A pesar de la terrible afirmación de algunos defensores de los experimentos con animales diciendo que una vacuna no sería posible sin servirse de ellos, lo cierto es que el avance tan veloz en el desarrollo de remedios tan distintos sólo ha sido posible porque esas pruebas se han saltado en muchos casos”, explica Filipova. La necesidad del desarrollo de métodos de investigación más precisos, humanos y libres de torturas está creciendo en todo el mundo. Ahora mismo, por ejemplo, 10 mini-órganos humanos, llamados organoides, o tejidos, pueden ser infectados por el virus SARS-CoV-2 y proveer importante información sobre las interacciones que provoca el patógeno en el organismo de una persona. En Estados Unidos recientemente se lanzó un programa para probar vacunas utilizando chips de multi-órganos. O también por otro lado, complejos modelos informáticos son ya utilizados para analizar la efectividad de medicinas o vacunas. “Esos modelos han proporcionado nuevos conocimientos importantes acerca del Coronavirus. El desarrollo y obtención de las tan celebradas vacunas es posible sólo gracias a esa metodología alternativa y a los datos obtenidos de pacientes”, constata Filipova.

En Alemania, menos del 1% del presupuesto público se invierte ahora mismo en esos métodos fiables y modernos. El resto, un 99%, se sigue desperdiciando con experimentos que involucran animales. Filipova es categórica: “Exigimos que se redistribuya la financiación y que se reconozcan legalmente esas tecnologías alternativas como métodos de prueba en el desarrollo de medicamentos, en lugar de experimentos obsoletos con los animales. Esa es la única manera de poder desarrollar remedios y vacunas eficaces y seguras, de un modo más rápido y fiable.”

Declaración conjunta contra la experimentación con animales en ingredientes cosméticos.

24 noviembre 2020

Cinco organizaciones europeas que luchan contra la experimentación animal (Cruelty Free Europe, European Coalition to End Animal Experiments, Eurogroup for Animals, The Humane Society International Europe i PETA UK) han firmado la declaración que adjuntamos para instar a la Unión Europea a cumplir el Reglamento sobre Cosméticos 1223/2009/CE. Una regulación que entró en vigor con diferentes modificaciones entre 2004 y 2013 y que prohibía expresamente la fabricación y la comercialización en Europa de cualquier producto de la industria cosmética o ingrediente integrante que hubiera sido testado en animales.

Pues bien,  la nueva Estrategia de Químicos para la Sostenibilidad, aprobada el pasado 14 de octubre por la Agencia Química Europea (ECHA), así como distintos posicionamientos recientes de la Comisión, han desviado el rumbo inicial y han puesto ahora en seria duda ese pacto ampliamente consensuado que en 2018 Bruselas proponía como ejemplo a seguir a nivel mundial. Con la excusa de la seguridad y la salvaguarda humana, la nueva hoja de ruta enmarcada dentro del REACH (el Reglamento de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de sustancias químicas) abre de nuevo la puerta a las pruebas crueles con animales. Justifica con esa excusa etérea de un mayor bienestar común su necesidad, y no sólo en productos químicos o de otros ámbitos, sino también en ingredientes utilizados de manera exclusiva en productos cosméticos. Textualmente asegura que estos podrán ser testados igualmente en animales cuando no se garantice una seguridad total durante su proceso de manipulación por parte de los empleados de las fábricas.

A la espera de otras acciones reivindicativas próximas, la declaración ya se ha hecho llegar a los diputados que forman parte de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.

Clicando a continuación se puede leer el texto de la declaración:

Joint statement against the use of animals to test cosmetics ingredients under Reach