La Universidad de Verona (Italia), libera de la experimentación a 3 macacos, después de 20 años.

Los tres macacos cautivos han sido liberados y pasarán el resto de sus vidas en el centro de rehabilitación de Semproniano (Toscana).

9 junio 2021

Los macacos durante su traslado al centro de Semproniano (Foto: LAV)

Contemporánea con la Ong ADDA, la LAV (Lega Anti Vivisezione), fundada en 1977 y con sede en la ciudad de Roma, es una de las principales asociaciones italianas que informa de una buena noticia. La Universidad de Verona es la tercera que en los últimos seis años se ha comprometido por escrito a poner punto y final, definitivamente, a las prácticas de experimentación con simios. El compromiso fue firmado entre ambas partes, por el Rector Pier Francesco Nocini y el alcalde Federico Sboarina, que han liderado el proceso por voluntad propia y casi sin intermediarios. La liberación definitiva sucedió a principios de este mes de junio 2021, cuando ellos mismos decidieron otorgar a la LAV la custodia de los tres macacos todavía residentes y enjaulados. Son tres machos, de 3, 4 y 28 años, que han sido sometidos a ensayos cerebrales e implantes dolorosos y que ahora podrán rehacer sus vidas en la semi-libertad que ofrecen las instalaciones de Semproniano, un centro de recuperación de especies exóticas y de fauna salvaje situado entre las colinas y los bosques de la Maremma Toscana, en la provincia de Grosseto. Unas dependencias que acogen actualmente más de un centenar de animales (entre caballos, leones, cerdos, cebras, ovejas, monos, toros y vacas) rescatados de: la cría intensiva, los circos, el tráfico ilegal y ahora, de la vivisección.

Los precedentes

Los tres nuevos residentes liberados se hospedarán ya de manera permanente en un  amplio espacio dotado de refugios interiores y de una vasta extensión al aire libre. Un ambiente que sigue los más altos estándares de calidad a nivel internacional y que se esfuerza en recrear al máximo el hábitat original de procedencia de la especie (Macaca fascicularis) proveniente de los bosques del sud-este asiático y de la Isla Mauricio –la gran exportadora de estos animales-, y en respetar al mismo tiempo las características etológicas, o sea, de comportamiento, que le son comunes. Allí se reunirán con medio centenar de otros congéneres, que, tras su infortunio inicial que  obtuvieron, finalmente,  esta suerte y un respaldo, Porque en septiembre de 2015, y gracias también al empeño e insistencia de la LAV, la Universidad de Módena (en la Emilia-Romaña), cerró su laboratorio de primates y liberó a 16 ejemplares. Y en 2017, las autoridades del Véneto acordaron, por primera vez, el acuerdo con la Universidad de Padua, que acabó con su actividad de la experimentación y que entregó, también, 27 simios al CRASE (Centro de Recuperación de Animales Salvajes y Exóticos) de Semproniano. Unas cifras a las que hay que añadir 9 individuos provenientes del Instituto Superior de Sanidad y un macaco japonés (Macaca fuscata) rescatado hace sólo unas semanas de un particular.

Biología y recuperación

A pesar de la existente legislación al respecto (DIRECTIVA Europea 2010/63/UE y Decreto Legislativo italiano, nº 26, de 4 de marzo de 2014), que dicta claramente que el uso de simios antropoides (chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes) para la experimentación está prohibida, y que el sometimiento de los otros primates no humanos está sujeto a restricciones, las condiciones en los laboratorios siguen siendo demasiado crueles. Los macacos son utilizados mayormente para la investigación de afectaciones neuronales o neurodegenerativas. malviven separados, encerrados en pequeñas jaulas, en recintos interiores y apartados por completo del medio natural. Su dieta omnívora (pequeños insectos pero sobretodo frutas, vegetales, cortezas de árboles, semillas, flores u hongos) resultó interrumpida abruptamente, cosa que acarrea daños al metabolismo y que se unen a comportamientos anormales derivados del intenso estrés. Las heridas provenientes de los implantes son notorias, como así lo evidencia las marcas que presenta el macho de 28 años que acaba de llegar desde el laboratorio de Verona. Una recuperación en tales condiciones no es tarea fácil. En Semproniano la llevan a cabo primatólogos y personal veterinario especializado, que aparte de su cuidado,  investigan con el fin de establecer protocolos que permitan otorgar más bienestar a estos desgraciados animales que, afortunadamente, ya volvieron a nacer.

 Un resumen del trabajo bienestarista con los 27 simios que llegaron en el año 2017, puede consultarse en el siguiente artículo publicado este 2021 en la revista Primates:Evaluation of an enrichment programme for a colony of long-tailed macaques(Macaca fascicularis)in a rescue center”. En él se analizan hormonas como el cortisol y se evalúa su evolución. Se observa, también, el comportamiento de los animales; y se concluye, entre otras cosas, que en la rehabilitación más que la alimentación, es el trato especial que reciben del personal, la interacción y las actividades grupales, pues juegan un papel crucial para una nueva vida en plenitud.

Hace falta no olvidar que en Italia quedan todavía otros centros que siguen experimentando con primates. De momento, y a pesar de la insistencia, las Universidades de Turín y Parma no parecen receptivas a dejar de lado los ensayos. Para la LAV y para otras organizaciones como Oltre la Sperimentazione Animale, estos centros son ahora su prioridad. Quizás sea solamente…  una cuestión de tiempo.