Semana de acción contra el comercio de primates desde Isla Mauricio

10.000 macacos salen cada año de Mauricio y 4.000 de ellos llegan a Europa para ser usados, mayormente, en laboratorios de experimentación.

13 organizaciones europeas, entre ellas Ong ADDA, presionan para evitar el sufrimiento de miles de monos.

9 diciembre 2021

Bajo el nombre “Stop the cruel Mauritius trade in monkeys for research” la asociación francesa One Voice y la británica Action for primates comandaron una semana (del 6 al 11 de diciembre) de reivindicaciones conjuntas para detener el tráfico de macacos desde el archipiélago tropical de Mauricio. En la acción participaron, además de Ong ADDA, Doctors Against Animal Experiments (Alemania), la Associazione Svizzera Abolizione Vivisezione (ATRA), la Ligue Suisse Contre l’Experimentation Animale (LSCV), la checa Svobodazvirat, Pro Anima (Francia), Oltre la Sperimentazione Animale (Italia), Animal Rights (Bélgica), la austríaca Bund der Tierversuchsgegner (IBT), la ECEAE como coalición y la catalana Stop Camarles.

Se trata de una nueva ola de presión para tratar de revertir el consentimiento que el gobierno de Mauricio ha dado hasta ahora a dicha actividad. El pasado mes de abril, sin ir más lejos, el ejecutivo otorgó un permiso de ampliación a la Biosphere Trading Ltd, una de las granjas de cría de primates más importantes del país. Una concesión que permitía expandir, de 800 a 7.500, el número de animales en cautividad, y que daba el visto bueno para que la empresa capturara a más de 1.000 macacos de su hábitat salvaje. La campaña se ha basado en la difusión a medios, en publicaciones a través de las redes sociales, en protestas frente a las embajadas y en envíos de correos electrónicos, tanto a cargos del Gobierno como a los dirigentes de las tres compañías aéreas que actualmente contribuyen al transporte de primates hacia Europa y Norteamérica: Air France, Safe Air (Kenya) y la española Wamos Air.

Los datos de Mauricio

Cada año salen de la isla principal del archipiélago índico alrededor de 10.000 macacos. Unas cifras que han ido aumentando exponencialmente en los últimos tres años. Fueron 7.739 en 2019, 10.827 en 2020 (un 40% más) y en lo que va de 2021, con datos contados desde enero hasta septiembre, son ya 10.810 (un 58% de incremento respecto al mismo tramo del año anterior). Mauricio pues se ha convertido en el mayor exportador de monos hacia Europa. Desde 2016 ha vendido animales a 7 países: España, Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda, Canadá y Estados Unidos. Si nos fijamos en los datos de 2021, vemos que de los 10.810 macacos comerciados hasta el momento, 7.276 han sido destinados a Estados Unidos, y 1.913, en una deshonrosa segunda posición, al estado español. Precisamente Camarney SL, la razón social del centro de Camarles (Tarragona), figura entre las dos instalaciones de cría y suministro donde acaban una mayor parte de estos animales. La otra es Silabe (Simian Laboratory Europe) situada en la población francesa de Niederhausbergen, en Alsacia.

Las consecuencias para los primates

El pasado 14 de noviembre trascendió la noticia de que varios monos fueron encontrados muertos en el vuelo EB998 que hacía el trayecto entre Camboya y Houston (Estados Unidos) y que transportaba 720 macacos de cola larga. Para ejemplificar lo que pueden llegar a sufrir estos primates, que comparten más de un 90% de la genética con los humanos y que son almacenados en bodegas de carga y encerrados en cajas claustrofóbicas, hay que añadir que el vuelo mencionado duró un total de 24 horas, a las que hay que sumar 6 horas más de escala en Tbilisi y el tiempo que haya transcurrido en el anterior y el posterior traslado desde el centro de cría hacia el aeropuerto de origen, y desde la pista de llegada hacia el laboratorio de destino. Un transcurso durante el cual los animales carecen de ventilación, y han de soportar altas temperaturas y ruidos ensordecedores. La ansiedad y el estrés les provocan infecciones, enfermedades, y como se constata también en demasiadas ocasiones, un fatal desenlace.

El primer eslabón de sufrimiento es la separación de su hábitat original y su entorno social. Los macacos de cola larga, que son los mayormente utilizados en ensayos experimentales, alcanzan la edad adulta a los 4 años, dependiendo durante ese período de sus madres. Los que son destinados a las granjas y a la exportación, son separados de ellas a los 15 meses, con las graves consecuencias físicas y emocionales que este acto cruel conlleva para ambos. Posteriormente malviven  en establos sobre suelos duros, apartados de su hábitat y, con frecuencia, aislados. El transporte en aislamiento afecta negativamente a un ser sociable. Después de este periplo son sometidos a pruebas de toxicidad, que en un 92% de los casos, fracasan los resultados. El final de sus días lo pasan soportando inyecciones, por vía intravenosa o subcutánea, tubos introducidos en su estómago y químicos que resultan mortales al momento o,  los dejan en estados deplorables, unido al sufrimiento que supone obligarlos a vivir aislados y separados de su grupo y privados de luz natural.

¿COMO PUEDO AYUDAR YO? ACCIONES POSIBLES PARA DIFUNDIR ESTA CAMPAÑA

PETICIONES PARA FRENAR EL TRÁFICO DE MACACOS: