Culmina la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) con 1.413.383 firmas de apoyo para que la Unión Europea acelere el reemplazo del uso de animales en la experimentación y haga cumplir las prohibiciones ya existentes.

4 septiembre 2022

Cinco organizaciones europeas, 100 asociaciones y dos importantes firmas comerciales iniciaron el pasado 31 de agosto de 2021 la campaña: “Save Cruelty Free Cosmetics” –Salvar los cosméticos de la Crueldad- y “Poner fin a los ensayos con animales” a través del mecanismo más importante de participación ciudadana que tiene prevista la Unión Europea para solicitar y lograr cambios legislativos.

La abrumadora participación consolida, nuevamente, el nivel de interés y preocupación de la ciudadanía hacia esta temática. De las noventa distintas propuestas presentadas hasta la fecha en la Unión Europea, esta ECI figura como la sexta que únicamente han logrado superar con éxito el millón de firmas. Esta exitosa culminación de la Iniciativa Ciudadana Europea debe significar un análisis riguroso por parte de la Comisión Europea, acompañada de unas propuestas legislativas claras y efectivas que cumplan con rigor la Directiva Europea y los objetivos específicos para lograr definitivamente una investigación avanzada y sin experimentación animal

ADDA, ha participado activamente en la campaña y es representante en España, desde su fundación, de las organizaciones europeas ECEAE (Coalición Europea para poner fin a los Experimentos con Animales) y Cruelty Free Europe, ambas impulsoras de la ICE.

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Importantes avances en Suiza para acabar la investigación con peces

Un nuevo proyecto de 4 años auspiciado por la National Science Foundation busca sustituir los ensayos de toxicidad en animales vivos por cultivos de células y métodos computacionales.

12 agosto 2022

Nuevo ejemplo del progreso incesante en relación a la investigación alternativa para sustituir la experimentación con animales. Esta vez se trata de una apuesta enmarcada en el Programa de Investigación Estatal de Suiza, que a través de la Fundación Nacional de Ciencia finanza proyectos que tienen como trasfondo el objetivo claro de reemplazar o al menos reducir el uso de especies vivas para ensayos de laboratorio. La nueva investigación, que se desarrolla en el Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas (EAWAG) en cooperación con la Universidad de Utrecht, cuenta con un presupuesto de 1 millón de Francos Suizos (1.030.000 euros) y tendrá una duración de cuatro años. La iniciativa, coordinada por la bióloga Kristin Schrimer, jefa del Departamento de Toxicología Ambiental de EAWAG, y Bernhard Truffer, profesor de la Universidad de Utrecht, se llevará a cabo en paralelo a otros 23 proyectos.

La investigación aprobada

EAWAG, como centro líder en la investigación acuática, lleva ya muchos años implicada en el desarrollo de los métodos alternativos. En 2021 consiguió que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un referente mundial para establecer estándares e impulsar nuevas políticas de base, publicara en medio de una guía de prácticas ambientales positivas, un modelo suyo de ensayo como referencia en el campo de la toxicología. Se trataba simplemente del cultivo in vitro, con pequeños recipientes dentro del laboratorio, de células de una especie de trucha de río muy usada en los experimentos. Se reproducía parte del tejido de las branquias, órgano que guarda una función respiratoria en todos los animales que pueblan el medio acuático. Su importancia, yendo más allá de la mera captación de oxígeno, es fundamental, puesto que se trata del primer contacto que el individuo tiene con el medio. Por ahí pasan todas las sustancias que después se adentran en el organismo, hecho que es elemental, y permite deducir, y diagnosticar lo que puede sucederle al pez en su conjunto cuando toca, inhala o ingiere un determinado elemento. 

Innovación y fiabilidad

Con esta base ya aceptada y en marcha, la investigación se centra ahora en poder complementar los datos provenientes del tejido branquial, con otras observaciones. Para evaluar con una precisión más elevada qué efectos tendrá una sustancia química en un organismo, los científicos proponen la combinación de métodos in vitro y computacionales.

En primer lugar, debe reportarse aquello que sucede en otros órganos. Con esta finalidad, y de igual manera que se hizo con las branquias, es preciso de reproducir otros tejidos a pequeña escala como lo son el nervioso o el intestinal. Una vez hallados los modelos, y a base de comprobaciones repetidas, introducir la sustancia que se desea investigar en el cultivo y ver las modificaciones que provoca.

Las reacciones observadas en cada uno de los órganos, van a ser, en paralelo, inseridas en un modelo informático centralizado. Un programa que contiene muchos datos biológicos y también capacidad para reproducir al pez en su completa estructura y en tres dimensiones. Una metodología que ha de hacer posible lanzar nuevas predicciones con un grado de fiabilidad y precisión muy elevado.

Menos animales vivos

Este ejemplo de Suiza está basado en la trucha de río, pero puede extrapolarse cuando avance a muchos otros organismos. Hay que recordar que las pruebas de toxicología, en las cuales muchos animales son forzados a ingerir o a contactar con elementos químicos de consecuencias ignoradas, son las más crueles, y originan daños muy severos y muertes innecesarias. En el último informe de estadísticas a nivel europeo, publicado en el mes de julio y relativo a 2019, se constata como los ensayos en los peces decrecen tímidamente (un 8% en comparación con 2018). Sin embargo, sigue siendo el segundo grupo de animales más utilizado (2.574.857 usos), solo por detrás de los ratones (5.515.089). Esto representa un porcentaje del 24,27% del total de animales sometidos a experimentos en el Viejo Continente. Unas cifras muy elevadas que investigaciones como la de Suiza, han de contribuir a reducir.

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Baja solo un 1% el uso de animales en experimentación en Europa

La Comisión Europea publica las estadísticas relativas al año 2019, con un descenso prácticamente nulo.

12 agosto 2022

Puntual con las fechas, el informe relativo al uso de animales en experimentación en el seno de la Unión fue publicado el pasado 15 de julio. Se trata de los datos recopilados a lo largo de 2019 constatándose, una vez más, lamentablemente, el escaso progreso, e incluso, una cierta regresión en algunos de los campos experimentales. Todo ello, a pesar de los esfuerzos realizados, de los nuevos pronunciamientos políticos que se han llevado a cabo acerca de la voluntad de reducir el sufrimiento, del avance exponencial de la ciencia alternativa y de la presión continua que hacen los grupos y organizaciones de defensa de los animales, en el ámbito continental.

Las cifras generales:

Desde el pasado año, la estadística que se publica incluye a los 28 estados miembros contabilizados hasta ahora, más Noruega, que no forma parte todavía propiamente de la Unión, pero sí del Espacio Económico Europeo, a través del cual participa de algunos programas y actividades. Este hecho dificulta la rigurosa comparación con períodos anteriores, y es por ello necesario especificar, en cada caso, que es lo que se relata exactamente. De esta forma, e incluyendo al país nórdico, en 2019 la cifra total de usos de animales en experimentación fue de 10.608.764, por los 10.804.854 de 2018. Una  reducción menor al 2%, casi invisible,  que además resulta en lo contrario, en aumento de la misma proporción, si sacamos al estado escandinavo de los números totales que son base del informe.

Los países que más animales utilizaron fueron: Reino Unido (2.304.461), Alemania (2.202.592), Francia (1.865.403), Noruega (1.281.595) y España (817.742).

A estos números hay que añadir los animales sometidos a una modificación genética. Datos nuevos que la Comisión contabiliza desde 2018, y que han mantenido una pauta estable y pocas esperanzas de una reducción notable a corto plazo. A lo largo de 2019 se usaron en Europa 1.218.922 animales para este fin. Con cambios de cromos estudiados en los genes, y por mera conveniencia de la industria, se inducen malformaciones, afecciones y hasta algún tipo de cáncer a este número elevado de individuos, con la excusa del progreso en la investigación inmaculada. Son, a fin de cuentas, animales que padecen de profundos sufrimientos, y que mueren muy a menudo sin,  tan siquiera, haber sido utilizados.

¿Qué animales se usan en experimentación?:

Destaca como nota positiva este año, especialmente, el descenso en el número de perros sometidos, (reducción de un 20%, desde los 25.722 de 2018 a los 20.641 de 2019) así como de primates y de peces (un 8% menos). De otra parte, y desgraciadamente, ha aumentado la utilización de reptiles (105%), de anfibios (58%), de cefalópodos como sepias o pulpos (297%), de gatos (25%), de hurones (23%) y de pájaros (10%).  La inmensa mayoría de los animales son criados en Europa, pero en casos particulares como el de los monos todavía casi la totalidad (un 88%) viene de las granjas y otros centros extranjeros, sobretodo de África y de Asia, donde las normas y controles brillan, en muchas ocasiones, por su ausencia. 

¿En qué ensayos se usan?:

Los experimentos en los que se usan animales sirven en gran mayoría a tres ámbitos distintos: investigación básica (45%), ciencia aplicada (27%) y ensayos regulatorios (17%). Sobresale y destaca este año el aumento de las pruebas asociadas a nuevos conceptos como son la “Protección del Medio Ambiente” o la “Preservación de especies”, derivados de políticas proteccionistas reforzadas en el 2020 (Estrategia de Químicos para la Sostenibilidad, Estrategia de la Granja a la Mesa o el Pacto Verde Europeo), y que probablemente seguirán incrementándose en los ejercicios venideros. Un concepto que preocupa, porque como señalan los lobbies animalistas, es absurdo preservar especies si se las maltrata.  

En cuestión de sufrimiento bajan pero escasamente los indicadores de severidad. E igualmente todavía se reportan 607.370 individuos (un 5% del total), como “no recuperados”, o sea muertos, por motivos del experimento.

A pesar de las alternativas:

Aunque haya avances significativos en la biotecnología, webs de métodos no animales publicadas y en constante actualización, además de las reiteradas recomendaciones de organismos europeos como puede ser ECVAM (Centro Europeo de Validación de Métodos Alternativos), continúan siendo intolerables y excesivas las cifras de uso de animales en los ámbitos de producción de anticuerpos.

Los próximos informes

Desde los años 90 la Comisión Europea viene informando de las cifras de uso de animales para fines científicos. En un principio, bajo los auspicios de la ley de 1986 (Directiva 86/609/CEE), y, a partir del 2010, apoyándose en las bases de la nueva norma (2010/63/UE), que es la que aún rige. Un histórico de informes que hay que tener siempre en consideración, para proceder a contrastar los resultados unido a la adhesión paulatina y progresiva de nuevos estados miembros (que eran 12 en 1991 y que son 27 actualmente). Dichos reportes eran trianuales hasta 2017 y de 2018 en adelante se publican anualmente. El próximo ejercicio dejará de contabilizarse el Reino Unido con motivo del Brexit. Todos estos factores incrementan la complejidad de poder analizar con exactitud la comparativa con los datos anteriores.

Enlaces de interés:

Estadísticas del uso de animales en experimentacion (2019)

Día Mundial de los Animales

4 octubre 2021

Con motivo del día 4 de Octubre, Día Mundial de los Animales, la Ong ADDA,  junto a sus socios europeos,  recuerda la importancia de participar en la Iniciativa Ciudadana Europea, ICE, para que la Unión Europea  cumpla con la prohibición de poner fin a los experimentos con animales  y se comprometa a evolucionar la ciencia.

Encabezada con el mensaje “Save Cruelty Free Cosmetics” y “Cosméticos sin crueldad”, esta ICE ofrece la oportunidad de ayudar a poner fin al sufrimiento de millones de animales que actualmente se utilizan en Europa en la investigación y ensayos, impulsando una ciencia relevante para los humanos, una mejor seguridad para los productos y  la protección del medio ambiente.

A los ciudadanos europeos les importa el problema de la experimentación animal como así quedó reflejado en la encuesta realizada en 2020 por Savanta ComRes mostrando que el 74% de los adultos de la UE, consideran que las pruebas con animales para productos cosméticos y sus ingredientes son inaceptables en todas las circunstancias. Asimismo, el 72 % están de acuerdo en que la UE debe establecer objetivos y plazos vinculantes para eliminar gradualmente los ensayos con animales y el 70 % están de acuerdo en que debe ser una prioridad de la UE permitir la sustitución completa de todas las formas de experimentación con animales.

Para que la ICE sea considerada por la Comisión, debe obtener el apoyo de al menos un millón de ciudadanos de la UE de firmas verificadas: por lo tanto, su  firma  puede realmente influir para poder alcanzar el millón requerido.

La voz de los ciudadanos de la UE debe escucharse alto y claro.

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Más información:

El Parlamento Europeo aprueba finalizar la experimentación con animales

Los 58 europarlamentarios españoles, menos uno, respaldaron la propuesta que debe prosperar con nuevas leyes que concreten la realización.

28 septiembre 2021

Redacción.- Hito histórico para la ciencia y para el respeto que merecen el resto de los animales. El pleno del Parlamento Europeo, órgano máximo de debate y decisión política de la Unión, adoptó el pasado 15 de septiembre por 667 votos a favor, 4 en contra y 16 abstenciones, la resolución intitulada “Plans and actions to accelerate a transition to innovation without the use of animals in research, regulatory testing and education / Planes y acciones para acelerar una transición hacia la innovación sin el uso de animales en la investigación, las pruebas reglamentarias y la educación”. Se trata, de momento, de una declaración de intenciones con carácter jurídico, pero sin obligaciones normativas todavía. Un empeño que debiera plasmarse próximamente en nuevas leyes más estrictas y concretas que deriven hacia un fin definitivo de los crueles y muy dudosos ensayos que utilizan anualmente a millones de animales. La iniciativa fue impulsada el pasado mes de junio por cinco organizaciones internacionales: PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), HSI (Humane Society International), Eurogroup for Animals, y los dos lobbys de presión continentales de los cuales forma parte Ong ADDA, Cruelty Free Europe y la ECEAE (European Coalition to End Animal Experiments).

La resolución, que sí influenciará en futuras decisiones y será tomada en cuenta por la jurisprudencia, marca un antes y un después entre un modelo científico arcaico y una investigación, educación y revisión futura mucho más fiable y relevante. En concreto, el texto, una puerta abierta a un futuro libre de dolor, hace referencia a tres objetivos específicos:

  • La  eliminación total a largo plazo de los experimentos con animales, con metas e hitos intermedios que deben ser estipulados por el grupo de trabajo interdisciplinar que tiene que crearse.
  • La financiación decidida y sólida por parte de la Unión y los estados miembros de la investigación, validación y difusión de nuevos métodos alternativos que permitan prescindir de animales para los experimentos y establecer modelos más fiables y precisos.
  • La defensa del medio ambiente y la seguridad, que será más eficaz si se aplica una metodología de última tecnología. Siguiendo el reglamento de la Agencia Europea de Químicos (Reglamento REACH), se deberá adoptar y aplicarse, sin excepción, cada nuevo modelo alternativo tan pronto éste sea validado.

La moción aprobada hace especial hincapié también en la necesidad de visualizar un nuevo esfuerzo por parte de todos los estados miembros, y en la importancia que ha de tener la educación, la formación y el reciclaje continuo de la comunidad educativa, administrativa y científica, respecto al uso de los nuevos métodos alternativos que vayan apareciendo.   

La abstención de una eurodiputada española.

Izaskun Bilbao, miembro del Partido Nacionalista Vasco y de la coalición liberal y conservadora europea Renew Europe, fue la única de la lista de 58 eurodiputados españoles que se abstuvo en la votación. El resto, 57, a los que Ong ADDA envió una carta personalizada para informar de la importancia de la votación, respaldaron todos la iniciativa. Todo ello, muy a pesar de que España, de momento, no ha hecho ningún paso decisivo para financiar los métodos alternativos, ni ha adoptado compromiso firme alguno para poner fin a los ensayos animales para la investigación científica.  

La experimentación en cifras.

Hay que recordar que, según el último informe publicado por la Comisión, en el año 2018 se utilizaron en Europa un total 10.572.305 millones animales para pruebas; unas cifras que suponen una reducción escasa de un 2% anual en los últimos diez años, el tiempo en el cual viene aplicándose la Directiva relativa al uso de animales para fines científicos (Directiva  2010/63/UE), que aboga por la reducción, el refinamiento y el reemplazo. Dicha Directiva, así como el Reglamento de Cosméticos (Reglamento CE 1223/2009) han sido vulnerados en múltiples ocasiones recientemente. Es el caso de las pruebas de pirógenos (donde se comprueba si una substancia ocasiona fiebre al animal), para las cuales existen métodos alternativos validados, o de las nuevas decisiones de la ECHA (la Agencia Europea de Químicos), que obligan a las empresas a testar productos e ingredientes, incluyendo aquellos destinados a la industria cosmética, en animales.

Otras resoluciones similares

Hasta ahora el compromiso más firme y con plazos específicos marcados para poner fin a cierto tipo de ensayos con animales viene de los Estados Unidos. En septiembre de 2019, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) del país norteamericano anunció que para 2035 no conduciría ni financiaría ya ningún experimento más que involucrara a mamíferos. Para llegar a este objetivo único i concreto, estableció una reducción paulatina de las inversiones, que en el año 2025 debieran ser un 30% menores con respecto a los niveles de 2019.

Suecia da un paso considerable para poner fin a la experimentación con animales.

El prestigioso Karolinska Institutet hace un estudio de las opiniones de políticos, académicos e investigadores, situando los métodos de ensayo alternativos como única y prometedora vía de fututo para la ciencia.

11 junio 2021

Karolinska Institutet

Es un cambio absoluto de la mentalidad hasta ahora imperante. Un artículo recién publicado que hace una fotografía y que también saca, sus propias conclusiones, claras y evidentes. “La ciencia debe cooperar con las instituciones para validar más rápidamente, y para transmitir la nueva tecnología existente de manera más eficaz, con el fin de avanzar hacia un modelo más ético, preciso e innovador”. Una afirmación que no viene de cualquier institución. Se trata del Karolinska Institutet uno de los principales centros universitarios del mundo en el campo de la medicina. Un complejo situado en Solna, cerca de Estocolmo (Suecia), que apuesta claramente por los métodos alternativos. De hecho, prefiere llamarles “Nuevos Métodos” y cambia también la denominación común del inglés Replacement (reemplazo) por el Placement (colocación). Son indicios más que suficientes para deducir que las conclusiones van dirigidas hacia una nueva ciencia libre de animales, y no solo por una mera sustitución paulatina u ocasional.

Los autores del artículo, Monica Björklund y Mattias Öberg, expertos en sus respectivos campos de la toxicología y comunicación, se basaron en extensas entrevistas a investigadores, académicos, miembros del parlamento sueco, miembros de la industria científica y organizaciones interesadas. En ellas, los políticos animan por un lado a los científicos a colaborar y a entender mejor las reglas de validación de nuevos métodos con el fin de acelerar todo el proceso, y por otro, los científicos, creen que los políticos debieran ser conscientes del poder que poseen para influir en la adopción de nuevas regulaciones e implementarlas. Y los miembros del Parlamento instan a los representantes de la industria a hablar con claridad y a explicar mejor el potencial de los Métodos Alternativos, tanto para el desarrollo de la industria, como para la seguridad, el medio ambiente y la salud humana. 

El objetivo clave que se desprende de las opiniones  de unos y otros, es la cooperación entre todas las partes y el priorizar una mejor comunicación para impulsar definitivamente esa nueva ciencia. Muchos académicos tienen la percepción de hablar únicamente para su propio sector, advirtiendo que las conclusiones de sus investigaciones no llegan, o no son suficientemente claras para los políticos, ni las organizaciones, ni tampoco a los ciudadanos. Recomiendan, en este sentido, once puntos que permitan avanzar hacia un modelo comunicativo que haga comprensibles los nuevos hallazgos y también las necesidades más inminentes. Una de las empresas consultadas, y más ampliamente conocidas, es L’Oréal, que lanza un mensaje claro en este sentido: “Accesibilidad! Los mensajes científicos y técnicos tienen que ser más fácilmente comprensibles para los no expertos. Hay que ayudar al consumidor final a entender la relevancia del proceso”.

Otra de las importantes conclusiones, coincidentes tanto por parte de los entrevistados como los autores, es que hay que dar un paso más allá de la ética. Por supuesto que la experimentación con animales inflige un severo maltrato hacia seres indefensos, pero sobretodo también es inútil desde el punto de vista de la precisión. ¿Cómo se puede deducir lo que afecta y no afecta a los humanos experimentando con especies que, al menos metabólicamente, nada tienen que ver con ellos? Resulta especialmente importante la insistencia en este punto para convencer aquel sector de la Academia y de la ciencia que continua mostrándose reticente a abandonar la inercia metodológica que se ha prolongado durante más de un siglo y que no ha conducido a ninguna parte más que al lucro momentáneo y a un promedio de error del 95% en sus conclusiones. Tanto desde el Parlamento, como desde la Asociación Sueca de la Industria Farmacéutica, se advierte que la precisión, la rapidez y la innovación que supone el desarrollo de las técnicas alternativas han de conducir a futuras e infinitas posibilidades de negocio y de avance científico. En estos términos se expresa uno de los diputados que ha participado en el estudio: “Solo hemos explorado la superficie. Más gente debe abrir sus ojos ante lo que ya es posible actualmente”.

Suecia entre los 5 países líderes.   

Esta publicación  todavía no es un plan de acción concreto, pero sí supone un cambio de paradigma que viene respaldado por la Hoja de Ruta en el campo de la investigación que el gobierno sueco adoptó en diciembre de 2020. Se trata de un acuerdo para el avance científico que afirma lo siguiente: “Suecia puede convertirse en un líder mundial en el campo de los Métodos Alternativos  que pueden contribuir a crear nuevos puestos de trabajo y nuevas empresas. Actualmente ya existe una gran demanda de métodos más baratos, más rápidos y más seguros”.

El país escandinavo entra pues, de esta manera, en el selecto grupo de estados que ya se han comprometido legalmente, de un modo u otro, a avanzar hacia una ciencia innovadora, fiable y libre de animales. El primero fue el Reino Unido en 2015, con un Plan Estratégico elaborado por la agencia Innovative UK, integrada por más de 60 expertos científicos e industriales. En 2016, el Ministro de Agricultura holandés, Martijn Van Dam, dio instrucciones al Comité Nacional para la Protección de los Animales utilizados con Fines Científicos (NCad) para confeccionar un plan gradual de abolición de estas prácticas. Le siguieron, ya en 2020, Estados Unidos, con un Documento de Trabajo iniciado por Andrew Wheeler, presidente de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) y finalmente Noruega, que iniciará un estudio público para instituir un Plan de Acción en favor de una futura investigación innovadora y libre de animales. Unas decisiones que quedan todavía, y lamentablemente, muy lejos de lo que es la realidad española.

Referencias:

La Universidad de Verona (Italia), libera de la experimentación a 3 macacos, después de 20 años.

Los tres macacos cautivos han sido liberados y pasarán el resto de sus vidas en el centro de rehabilitación de Semproniano (Toscana).

9 junio 2021

Los macacos durante su traslado al centro de Semproniano (Foto: LAV)

Contemporánea con la Ong ADDA, la LAV (Lega Anti Vivisezione), fundada en 1977 y con sede en la ciudad de Roma, es una de las principales asociaciones italianas que informa de una buena noticia. La Universidad de Verona es la tercera que en los últimos seis años se ha comprometido por escrito a poner punto y final, definitivamente, a las prácticas de experimentación con simios. El compromiso fue firmado entre ambas partes, por el Rector Pier Francesco Nocini y el alcalde Federico Sboarina, que han liderado el proceso por voluntad propia y casi sin intermediarios. La liberación definitiva sucedió a principios de este mes de junio 2021, cuando ellos mismos decidieron otorgar a la LAV la custodia de los tres macacos todavía residentes y enjaulados. Son tres machos, de 3, 4 y 28 años, que han sido sometidos a ensayos cerebrales e implantes dolorosos y que ahora podrán rehacer sus vidas en la semi-libertad que ofrecen las instalaciones de Semproniano, un centro de recuperación de especies exóticas y de fauna salvaje situado entre las colinas y los bosques de la Maremma Toscana, en la provincia de Grosseto. Unas dependencias que acogen actualmente más de un centenar de animales (entre caballos, leones, cerdos, cebras, ovejas, monos, toros y vacas) rescatados de: la cría intensiva, los circos, el tráfico ilegal y ahora, de la vivisección.

Los precedentes

Los tres nuevos residentes liberados se hospedarán ya de manera permanente en un  amplio espacio dotado de refugios interiores y de una vasta extensión al aire libre. Un ambiente que sigue los más altos estándares de calidad a nivel internacional y que se esfuerza en recrear al máximo el hábitat original de procedencia de la especie (Macaca fascicularis) proveniente de los bosques del sud-este asiático y de la Isla Mauricio –la gran exportadora de estos animales-, y en respetar al mismo tiempo las características etológicas, o sea, de comportamiento, que le son comunes. Allí se reunirán con medio centenar de otros congéneres, que, tras su infortunio inicial que  obtuvieron, finalmente,  esta suerte y un respaldo, Porque en septiembre de 2015, y gracias también al empeño e insistencia de la LAV, la Universidad de Módena (en la Emilia-Romaña), cerró su laboratorio de primates y liberó a 16 ejemplares. Y en 2017, las autoridades del Véneto acordaron, por primera vez, el acuerdo con la Universidad de Padua, que acabó con su actividad de la experimentación y que entregó, también, 27 simios al CRASE (Centro de Recuperación de Animales Salvajes y Exóticos) de Semproniano. Unas cifras a las que hay que añadir 9 individuos provenientes del Instituto Superior de Sanidad y un macaco japonés (Macaca fuscata) rescatado hace sólo unas semanas de un particular.

Biología y recuperación

A pesar de la existente legislación al respecto (DIRECTIVA Europea 2010/63/UE y Decreto Legislativo italiano, nº 26, de 4 de marzo de 2014), que dicta claramente que el uso de simios antropoides (chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes) para la experimentación está prohibida, y que el sometimiento de los otros primates no humanos está sujeto a restricciones, las condiciones en los laboratorios siguen siendo demasiado crueles. Los macacos son utilizados mayormente para la investigación de afectaciones neuronales o neurodegenerativas. malviven separados, encerrados en pequeñas jaulas, en recintos interiores y apartados por completo del medio natural. Su dieta omnívora (pequeños insectos pero sobretodo frutas, vegetales, cortezas de árboles, semillas, flores u hongos) resultó interrumpida abruptamente, cosa que acarrea daños al metabolismo y que se unen a comportamientos anormales derivados del intenso estrés. Las heridas provenientes de los implantes son notorias, como así lo evidencia las marcas que presenta el macho de 28 años que acaba de llegar desde el laboratorio de Verona. Una recuperación en tales condiciones no es tarea fácil. En Semproniano la llevan a cabo primatólogos y personal veterinario especializado, que aparte de su cuidado,  investigan con el fin de establecer protocolos que permitan otorgar más bienestar a estos desgraciados animales que, afortunadamente, ya volvieron a nacer.

 Un resumen del trabajo bienestarista con los 27 simios que llegaron en el año 2017, puede consultarse en el siguiente artículo publicado este 2021 en la revista Primates:Evaluation of an enrichment programme for a colony of long-tailed macaques(Macaca fascicularis)in a rescue center”. En él se analizan hormonas como el cortisol y se evalúa su evolución. Se observa, también, el comportamiento de los animales; y se concluye, entre otras cosas, que en la rehabilitación más que la alimentación, es el trato especial que reciben del personal, la interacción y las actividades grupales, pues juegan un papel crucial para una nueva vida en plenitud.

Hace falta no olvidar que en Italia quedan todavía otros centros que siguen experimentando con primates. De momento, y a pesar de la insistencia, las Universidades de Turín y Parma no parecen receptivas a dejar de lado los ensayos. Para la LAV y para otras organizaciones como Oltre la Sperimentazione Animale, estos centros son ahora su prioridad. Quizás sea solamente…  una cuestión de tiempo.

Menos experimentos, pero más severos, en Flandes

Los datos de 2019, como en el caso de España, muestran un incremento de aquellas pruebas que causan dolor grave a los animales

10 febrero 2021

J. G. Se han hecho públicas las estadísticas respectivas al año 2019 sobre la experimentación en Flandes. Por estas fechas, todos los estados europeos, incluído España (que las publicó a primeros de diciembre), tienen la obligación de reportar dichos datos al respecto. Se trata de un censo que proviene de las cifras que deben aportar, conforme a lo dispuesto en la ley, las empresas involucradas en proyectos de investigación que hayan realizado sus tests en animales.

Los datos de Flandes, que nos proporciona GAIA, la organización que, como ADDA, es miembro de Cruelty Free Europe (uno de los principales lobbys europeos contrarios al uso de animales en experimentación), son relevantes por la preocupación que causan, más si sumamos su parecido en determinados aspectos negativos con los que hizo públicos hace dos meses el Gobierno Español. El Ministerio de Medio Ambiente de la región neerlandesa los publicitaba por la ligera bajada en el número total de tests, como un logro político: ha habido 253.433 en 2019, en comparación con los 262.479 de 2018. Sin embargo, las pruebas que provocan un sufrimiento severo a las distintas especies utilizadas crecieron en número y pasaron de las 37.271 de 2018 a las 37.604 de 2019, (en España estos mismos números también aumentaron y pasaron de los 52.818 tests severos de 2018 a los 60.162 de 2019). GAIA, por medio de su responsable, Michael Vandenbosch, insistía en que reducir este tipo de pruebas debiera ser una prioridad, especialmente si tenemos en consideración que Bélgica ocupa, según la última estadística europea vigente (2015-2017) el quinto puesto en el ranking de estados que practican más experimentos que comportan un dolor agudo. La ONG, con sede en el centro de Bruselas, desmiente de esta forma los logros del gobierno y recalca que en cualquier caso la bajada en la cifra total de tests no es fruto de ninguna política estructural, sino más bien del fin de uno u otro proyecto concreto.

Animales perjudicados

La estadística, a la que hacemos referencia sobre todo para poder establecer esta comparación con los datos españoles (un reporte que podéis encontrar en este mismo blog), muestra también claramente como el número de experimentos ha crecido y damnificado especialmente algunos animales. El aumento más llamativo, es el del uso de gatos para pruebas, de los 19 usados en 2018 se ha pasado a los 206 en 2019. También ha subido la utilización de primates (de 5 a 7), de hámsters (195 en 2018 en comparación con los 396 de 2019) y de ovejas (498 involucradas en 2019 por las 427 de 2018). Y otro dato preocupante: como en el estado español, se han duplicado las pruebas destinadas a comprobar la viabilidad de las condiciones de cría intensiva en granjas. Se ha pasado de los 503 experimentos de 2018 a los 1.182 de 2019. Una tendencia que va más allá de la materia concreta y que evidencia que el modelo de ganadería industrial en Europa tampoco parece que vaya a cambiar a corto plazo. 

Soluciones propuestas

Frente a la situación expuesta, GAIA insiste en que el Gobierno no ha llevado a cabo todavía ningún plan estructural, como así se requería, para resolver un problema que es de ética, como venimos remarcando, pero también de salud pública. La organización propone, entre otras, dos medidas principales para intentar aportar soluciones inmediatas. La primera pasa por tasar con un impuesto los tests en animales para penalizar de algún modo dicha práctica e invertir después el dinero recaudado en proyectos de investigación de nuevos métodos alternativos. En segundo lugar, insta al Gobierno a comprometerse en reducir un 10% anualmente el número de experimentos. Un comité formado por políticos, científicos y activistas, debería decidir después la mejor manera de llegar a ese objetivo.     

Referencias:

España: continúan las pruebas de pirógenos y aumentan los daños severos en los experimentos con animales (14/12/2020)

Primer premio Geoffrey Deckers a la organización bosniana Eco Veg Animals

El galardón anual de 6.000 euros que entrega Cruelty Free Europe se destina íntegramente a combatir la experimentación con animales.

25 enero 2021

Justo en la fecha de nacimiento, el 13 de enero, de Geoffrey Deckers, muerto el pasado mes de junio, fundador de Een Dier Een Vriend (“Un animal, un amigo”), coordinador de PETA en los Países Bajos y miembro también de Cruelty Free Europe, se hizo pública la dotación de 6.000 euros en su honor para combatir las prácticas crueles a que se someten miles de animales todavía en los laboratorios europeos. Geoffrey dedicó su vida a ese propósito, al trabajo cooperativo y a la difusión entre la población. Buscando esos valores, la coalición europea de la cual ONG ADDA forma parte destina ahora un pedacito de sus fondos a la joven organización Eco Veg Animals, de Bosnia Herzegovina.

Esa entidad, con sede en Sarajevo, es miembro también de Cruelty Free Europe desde su reciente fundación en el año 2019. Ha asistido y compartido las dos últimas reuniones de este lobby con nosotros, y ha puesto ya de manifiesto en reiteradas ocasiones su insistencia sobretodo en el campo de la educación. Es la primera organización dedicada a la defensa de los animales en el país balcánico, tarea que compagina con la lucha ecologista y con la difusión y el avance hacia un modelo ambiental integral y respetuoso. Un modelo que debe permitir la óptima conservación de los hábitats naturales y con ello aportar un beneficio evidente, sin distinción alguna y por igual, a humanos y animales. Focaliza actualmente su trabajo en tres campos: la oposición al uso de animales para diferentes necesidades humanas (ganadería intensiva o industria de la piel), la organización de la feria de difusión vegana Vegan Fest, que ha llegado ya también a otras ciudades españolas y europeas, y la presión para la reducción del uso de animales en experimentación.

Eco Veg Animals invertirá el dinero de este primer premio a su campaña destinada a acabar con el uso de animales en los grados de enseñanza superiores. De momento, y paso a paso, ha logrado ya sin vuelta atrás la eliminación total de esas prácticas en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Sarajevo. Los objetivos de este año, empujados ahora y respaldados por esta ayuda ilusionante, se centrarán en mirar de perseguir idéntico camino en otras facultades, como las de Medicina o Biología, que todavía hacen sufrir a individuos y a especies con una excusa didáctica un poco paradójica. La organización bosniana dedicará especial énfasis también a la difusión. Esto es, a la comunicación, tanto a empresas como a ciudadanos, de los beneficios de una ciencia más precisa, ética y segura, apartada del modelo tradicional, de inercia insana, que supone la experimentación con animales, que mueren o son torturados todavía por millones hoy en día y a pesar de directivas y consensos, en laboratorios europeos.   

El Premio Geoffrey Deckers, que tiene especial consideración por aquellas entidades que disponen de menos recursos para hacer frente a sus campañas, tendrá un carácter anual y volverá a ser convocado en diciembre de 2021, para hacer público el nuevo ganador nuevamente a día 13 de enero, en este caso ya de 2022.

PARA MÁS REFERENCIAS:

ARTÍCULO LANZAMIENTO PREMIO GEOFFREY DECKERS

Se presenta el premio Geoffrey Deckers que financiará proyectos para poner fin a la experimentación con animales

La iniciativa la lanza Cruelty Free Europe en honor a Geoffrey, fundador de la ONG holandesa Diervriendelijk Nederland, que murió repentinamente en junio de este año.

13 enero 2021

Cruelty Free Europe, el lobby europeo con sede en Bruselas del cual ONG ADDA forma parte, ha puesto en marcha este galardón en homenaje a quien fue uno de sus miembros más activos y con más trayectoria para poner fin a las crueles pruebas a que son sometidos todavía millones de animales en los laboratorios europeos y mundiales. El premio se destina a proyectos que persigan esta finalidad y está pensado especialmente para aquellas organizaciones, grupos o coaliciones del continente que cuentan con un potencial o unos recursos más reducidos.

Geoffrey Deckers fue un decidido activista por la protección y el bienestar de los animales, miembro de la Asociación Holandesa contra la Vivisección, coordinador de PETA en los Paises Bajos y fundador, en 1998 de la organización Een Dier Een Vriend (“Un animal, un amigo”), con sede en Den Haag (La Haya). Entre las múltiples campañas que llevó a cabo, más allá de los límites de la Unión Europea, destaca, sobre todo, el logro que supuso poner fin a la experimentación biomédica con chimpancés en Holanda. Una campaña que acabó, en 2006, con el traslado hacia un santuario de los últimos primates cautivos de laboratorio.

El premio, de carácter anual, tendrá una dotación de 6.000 euros y se entregará cada 13 de enero, para coincidir así con el aniversario de Geoffrey. Se otorgará sólo a aquellos grupos que demuestren un compromiso decidido para poner fin a la experimentación con animales y tendrá en cuenta especialmente los proyectos que permitan avanzar, de manera clara y eficaz, hacia esos objetivos.

MICHELLE THEW, responsable ejecutiva de Cruelty Free Europe: “Un fuerte compromiso con la unión destacó en Geoffrey. Se relacionó de manera natural con grupos animalistas y defensores de la protección de los animales en todo el mundo, y estuvo siempre presente para dar respaldo y animar a todo aquel que apostara para la consecución de ese objetivo. El Premio Geoffrey Deckers es nuestra manera de honorar y continuar con el espíritu de divulgación y colaboración que él siempre tuvo”.

ADRIE VAN STEIJN, Presidenta de Diervriendelijk Nederland: “Con este premio que hace honor a todo lo que Geoffrey hizo por los animales, su pérdida resulta un poco más llevadera; se nos fue de repente, era demasiado joven. Tenía todavía muchas tareas pendientes para asegurar una mejor vida a los animales, libre de sufrimientos. Con este galardón, otros compañeros podrán continuar aquello que él no pudo terminar”.  


INFORMACIÓN:

Para obtener más información sobre la iniciativa podéis poneros en contacto con Cruelty Free Europe, mandando un correo electrónico a info@crueltyfreeeurope.org.


CRITERIOS DE ELECCIÓN:

La organización que opte al premio debe:

  • Tener su sede en el continente europeo.
  • Estar comprometida a acabar con la experimentación con animales .
  • Ser una organización no violenta.
  • Disponer de unos ingresos anuales inferiores a los 100.000 euros.
  • Se darán premios a proyectos relacionados con la finalización de los tests en animales.
  • Puede ser una campaña pública, o bien actividades de formación, divulgación o coordinación.
  • Las organizaciones se podrán beneficiar más de una vez.
  •  Los miembros asociados de Cruelty Free Europe también pueden optar al premio. 

Los grupos interesados deberán detallar por escrito:

  • Su constitución y funcionamiento, confirmando que se ajusta a los criterios anteriores.
  • Lo que hacen actualmente.
  • A qué fin destinarán los fondos.