El galardón, impulsado por Cruelty Free Europe, ayuda con 6.000 euros a proyectos enfocados a acabar con la experimentación animal
8 noviembre 2023
Toda organización europea, que cumpla unos mínimos detalles (ver requisitos abajo) puede optar hasta el próximo 30 de noviembre al Geoffey Deckers Award, premio que concede desde 2021 la organización Cruelty Free Europe, de la cual Ong ADDA forma parte. Se trata de un galardón destinado a pequeñas entidades, las que no superan anualmente los 100.000 euros de ingresos, para ayudarlas y facultarlas por llevar a cabo sus proyectos.
El objetivo es muy claro. Hacer piña y
tanta fuerza como se pueda para cambiar el marco vigente y apartar las pruebas
con los animales de la ciencia y la docencia. Se aceptan campañas al respecto,
formativas, públicas o bien divulgativas. El caso es fomentar métodos
alternativos, de cultivos celulares, órganos en chip o sistemas biológicos que
abundan. Procedimientos que aparte de ser fiables, no conllevan sufrimiento a
especies vivas.
Gracias a este premio, que tiene una
dotación de 6.000 euros, la organización EcoVegAnimals consiguió suprimir el
uso de animales de la Facultad Veterinaria en la Universidad de Sarajevo (2022)
y este mes de octubre la asociación búlgara Campaigns
and Activism for Animals in the Industry (CAAI), llevó a cabo la primera
conferencia sobre experimentación en este país balcánico.
La distinción llega a su cuarto año de vigencia. Y lo hace, como siempre, en la memoria del que fue cofundador, en 1998, de la organización neerlandesa Een Dier Een Vriend. Geoffrey Deckers fue un gran luchador en favor de los animales. Basaba su acción en la cooperación entre entidades. Fue coordinador de PETA en los Países Bajos, fiel a la ECEAE (European Coalition to end Animal Experiments) y miembro desde su eclosión en 2019 de Cruelty Free Europe. A raíz de su fallecimiento (06/2020) se ha creído conveniente que su nombre pueda inspirar a otros a seguir sus pasos convencidos.
Requisitos para optar al premio:
Ser
una organización con sede en el continente europeo.
Enfocarse
en un trabajo dirigido a poner fin a la experimentación animal.
Ser
una entidad no violenta e inclusiva.
Recibir
al año menos de 100.000 euros de ingresos.
Temas
que pueden desarrollarse:
Campañas públicas en defensa de los métodos alternativos.
Actividades de formación.
Proyectos divulgativos.
Plazo
de presentación de las candidaturas:
Hasta el próximo jueves 30 de noviembre a las 23:59h.
Entrega:
Como cada año y para coincidir con el
cumpleaños de Geoffrey, el premiado se anunciará oficialmente el sábado 13 de
enero.
Últimas
entidades galardonadas:
2021: CAAI (Campaigns and Activism for Animals in the Industry): Entidad fundada en 2017 en Bulgaria.
2022: EVA (EcoVeg Animals). Organización fundada en Sarajevo (Bosnia Hercegovina) en el 2019.
2023: Ébredő Bolygó Alapítvány (Awakening Planet Foundation), basada en Budapest (Hungría).
Un artículo científico resume las distintas conclusiones de una conferencia liderada por la EDQM (European Directorate for the Quality of Medecines & Health Care) y confirma la senda trazada para eliminar completamente los ensayos de conejos.
11 Octubre 2023
Poco a poco, pero afortunadamente las
alternativas a la experimentación con animales se abren paso en Europa. Prueba
de ello fue la conferencia celebrada en febrero, “The future of pyrogenicity testing: Phasing out the rabbit pyrogen test”,
que ahora mismo se ha plasmado en un informe publicado en la revista Biologicals.
El evento, que transcurrió en dos
jornadas, fue organizado en conjunto por la EDQM (la Farmacopea Europea), la
Asociación Europea para las Alternativas a la Experimentación con Animales (European Partnership for Alternative
Approaches to Animal Testing (EPAA) y el Consejo. Incluyó varios debates y
ponencias por parte de ejecutivos de instituciones continentales, así como de
investigadores de Alemania, Francia, Bélgica, Canadá, China, Japón, India o
Brasil.
El motivo principal del acto fue el de
constatar los importantes pasos que se han hecho para erradicar las pruebas de
conejos, fomentar la cooperación entre actores, impulsar la formación de los
científicos y detectar las flaquezas que impiden que el proceso de transición
hacia los métodos alternativos fluya más rápidamente.
¿Qué
son los pirógenos y cómo se detectan?
Se denominan pirógenos las sustancias o
agentes vivos que actúan sobre el hipotálamo (porción del cerebro que entre
otras funciones sirve como enlace entre los sistemas nervioso y endocrino) y
producen un aumento de temperatura corporal (la fiebre). De forma mayoritaria
pueden encontrarse estos tres tipos:
La
Interleucina – 1: un tipo de
citocina, o molécula señalizadora, producida cuando células como macrófagos o
mastocitos del sistema inmune son activadas por un agente externo.
Los liposacáridos:
ubicados en la membrana exterior de las bacterias Gramnegativas, como son la Salmonella o Escherichia, distingidas de las otras por tener esta sustancia y
otras diferentes.
Y los distintos patógenos (virus o bacterias que causan una respuesta del sistema
inmune que deriva en el mencionado incremento térmico).
Estos elementos
pueden dividirse según sean endotoxinas o exotoxinas. Las primeras se hallan en
la pared celular de diversas bacterias (como ya se mencionaron los lipopolisacáridos),
mientras las segundas son sustancias secretadas por patógenos (como lo es la toxina
Botulínica, o Botox, liberada por la especie Clostridium botulinum), que potencialmente pueden convertirse en muy
dañinas para el conjunto del organismo.
El
test en conejos
La ciencia respaldó siempre la
investigación en este campo con las pruebas de conejos (Rabit pirogen test, por su denominación inglesa). Esta metodología
comenzó a aplicarse en 1942. Se emplean para ella estos pacíficos mamíferos
lagomorfos que son inmovilizados por el cuello, y sometidos a la inoculación de
sustancias administradas por vía intravenosa, a través de la oreja. Se
comprueba consiguientemente si hay reacción de fiebre en los conejos y se
deduce de ahí si la dosis concreta puede constituir peligro para el organismo.
Son ensayos que comportan agonía y sufrimientos muy notables a estos animales,
y en gran parte de ocasiones finalizan con su muerte, bien por los daños
causados o porque no pueden servir más a su propósito.
Científicamente hablando, estas pruebas,
que no fueron nunca validadas, tienen dos lagunas claras. La primera es la
imposibilidad de profundizar más en los detalles a nivel cualitativo, relativos a los tipos de
pirógenos que se detectan. La segunda es la evidente diferencia metabólica
entre un ser humano y un conejo, que viene a ser casi igual a comparar coles
con peras, de ahí los múltiples problemas detectados en estadios posteriores,
en la inyección de vacunas, la administración de fármacos o la colocación de
ciertas prótesis a humanos.
Las
alternativas
Por todo ello, y la mayor conciencia a
nivel ético de la ciudadanía, se encuentran ya disponibles otros métodos
alternativos validados. El primero, el LAL (Lysate
Amebocyte Limolus) que es usado desde 1977, y cuestionado pues se basa en
la extracción de sangre del cangrejo herradura del atlántico (Limulus polyphemus) de la cual se
aprovechan los distintos amebocitos (células fagocitarias presentes en los
invertebrados) que se activan ante las endotoxinas. Derivado de este, y desde
2004 en adelante funciona el llamado rFC (o factor C recombinante) consistente
en proteínas producidas a partir de la ingeniería genética, que poseen
igualmente la capacidad de detectar únicamente endotoxinas.
Pero el más completo y menos invasivo es
sin duda el MAT (Monocyte Activation Test),
validado por la ECVAM (European Center
for the Validation of Alternative Methods) en el año 2006, incluído el 2008
en la FDA (Food and Drug Administration)
americana e insterado el 2009 en el capítulo 2.6.30 de la Farmacopea Europea.
Se basa en preparados in vitro de
monocitos que provienen de sangre humana y líneas celulares cultivadas. A parte
de resultar sumamente preciso tiene la capacidad de identificar de igual forma
tanto a las endotoxinas como a las exotoxinas.
¿Fin
de los ensayos de conejos: 2026?
A pesar del desarrollo de estas pruebas
más éticas y robustas, el descenso en los ensayos de animales no ha sido hasta
ahora el deseado. En el 2015 unos 50.000 conejos se utilizaban aún en la Unión
Europea en 14 estados miembro. Desde entonces el empleo de este método ha
bajado un 50% y ha quedado concentrado en 10 países, entre los cuales España,
que usa más de 8.000 animales cada año.
En 2021 la Farmacopea Europea (EDQM) tomó el compromiso de poner fin a este experimento en 5 años (2026). Publicó para ello (2022) la Estrategia de Pirógenos (New Pyrogenicity Strategy), que prevé redactar un nuevo capítulo para dichas sustancias (5.1.13) y suprimir los ensayos de conejos en más de 60 textos. Las principales dificultades para llegar a este punto tan deseado son el precio, la disponibilidad de los sistemas (kids) de MAT, y la aún escasa colaboración y formación que existe entre la ciencia y las diferentes instituciones. Este acto, y el artículo que ha derivado, tratan de solucionar estas carencias, y avanzar para que Europa finalmente lidere este cambio y pueda empujar a su turno a otros países que presentan más retraso, consolidando un modelo más fiable para la salud humana, y respetuoso, de una vez por todas, con los animales.
La petición presentada por la ECEAE ha sido respondida de forma detallada, mostrándose favorable a su aplicación.
11 julio 2023
Resulta dificultoso que una solicitud sea
adoptada en poco tiempo. Más aún cuando se trata de una institución tan grande
como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés, European Medicines Agency). Finalmente, y
para gran alivio de cientos de miles de animales, EMA se compromete a iniciar
una actuación decidida para la implementación de métodos alternativos.
Respuesta
esperanzadora a la reiterada campaña y solicitud
La petición contra las pruebas de botox en animales promovida por la ECEAE (European Coalition to End Animal Experiments), grupo de presión contra los tests en animales del cual Ong ADDA forma parte desde su fundación en 1990. En el año 2009 y, bajo el lema de la “Semana del Botox”, se inició una campaña anual e, ininterrumpida que recientemente se complementó con el apoyo de 164.770 firmas que refuerzan el rechazo ciudadano por la aplicación de un método cruel e innecesario.
Después de años de insistencia, el pasado 20
de abril miembros representantes de la ECEAE entregaron en la sede de la
Agencia de la EMA en Ámsterdam las firmas y la demanda concreta de: reemplazar
los ensayos de bótox en ratones (LD50, Dosis Letal) por los Métodos
Alternativos existentes y aprobados.
A finales de junio, el responsable de la EMA en el departamento de partes interesadas y de comunicación, a través de un escrito, comunicaba la decisión de atender la demanda de la ECEAE, comprometiéndose a hacer las oportunas gestiones con las distintas empresas que comercializan productos confeccionados a partir de botox, como: la identificación de todos los productos elaborados con la toxina botulínica que están autorizados a nivel Europeo, las diversas compañías que los distribuyen, obtener un mapa más completo en los 27 estados miembro y, analizar las empresas que tengan concesiones especiales.
Los
horribles tests de botox
La respuesta formal por parte de la EMA
puede significar un paso decidido para frenar un ensayo horrible y
absolutamente innecesario. El LD-50 consiste en la aplicación de dosis
repetidas de toxina botulínica en el abdomen de los ratones, para determinar la
cantidad de dosis en el que el 50% de ellos acaban muriendo de forma agónica y
dolorosa. El veneno, producido por la bacteria Clostridium botulinum, es una sustancia neurotóxica que en
densidades elevadas origina atrofia muscular y fallo en la función
respiratoria. Cuando se usa en
proporciones adecuadas funciona como remedio para tratar afecciones
neurológicas y reparar, entre otras cosas, las arrugas de la cara.
Se calcula que en Europa se realizan anualmente unas 500.000 pruebas de bótox (23.000 en España), que derivan en terribles agonías y en asfixias prolongadas. Desde el año 2011 existen alternativas aprobadas, que se basan en cultivos celulares. Compañías como Allergan, Merz e Ipsen han adoptado estos métodos in vitro que han posibilitado la reducción progresiva del uso de animales.
Los científicos que lo deseen pueden aplicar hasta el próximo 22 de agosto
24 junio 2023
Ya está abierta la convocatoria para el
primer premio dedicado a alternativas en España. Tras 13 años, el Ministerio de
Derechos Sociales y Agenda 2030 da un paso adelante para implementar el
objetivo que define claramente el artículo 4 de la Directiva de protección de
los animales utilizados para fines científicos (Directiva 2010/63/UE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22
de septiembre de 2010): “los Estados
miembros velarán, cuando sea posible, para que se utilice en un procedimiento
científico, un método o estrategia de ensayo científicamente satisfactorio que
no conlleve la utilización de animales vivos”. Países como Holanda, Reino
Unido, Italia o Alemania ya habían puesto sus medidas al respecto. Nada hasta
el momento había surgido desde España.
Los Premios Derechos de los Animales al
proyecto más innovador de experimentación alternativa, se convocaron por la
orden del 23 de diciembre y se abrieron mediante resolución el pasado 9 de
mayo. Las empresas o personas físicas que lo deseen, pueden presentar
candidaturas hasta el 22 de agosto. Se aceptan proyectos que se estén
desarrollando o hayan concluido en los últimos 5 años. Y se busca, meramente,
reemplazar los métodos científicos que emplean animales, o a lo menos rebajar
su número y el sufrimiento que padecen.
Los galardones se entregarán en una ceremonia que ha de concretarse, acto que organizará la subsecretaría de Derechos Sociales y Agenda 2030. Una vez finalizado el plazo de presentación (22 de agosto) el jurado tendrá unos 2 meses para resolver el primer premio (60.000 euros), el segundo (40.000 euros) y las diversas menciones honoríficas (sin dotación) que considere. El monto total del dinero otorgado se transferirá a los laureados antes del 31 de diciembre. El sesgo científico y el sufrimiento que repara el trámite no tiene precio, y se espera, si es que no hay impedimentos, que prosiga, sin interrupciones, en los años venideros.
El proyecto FARMBANK impulsa la investigación alternativa con la creación del primer almacén a nivel estatal de tejidos de especies de granja.
25 mayo 2023
Los experimentos con los animales siguen
siendo numerosos en España. Según el último “Informe sobre usos de animales en experimentación y otros fines
científicos, incluyendo la docencia”, documento que cada año elabora el
MAPA (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), en el global del estado
tuvieron lugar en 2021, 1.289.315 ensayos. De estos, un 9,5% (122.881)
involucraron a especies de granja. Más concretamente se realizaron 9.669 pruebas
en cerdos, 2.062 en vacas, 1.692 en ovejas, 159 en cabras, 303 en équidos y
108.996 en aves de corral.
Invertir esta tendencia es tan solo una
cuestión de tiempo. Los organoides humanos, células extraídas de pacientes
vivos que abren una enorme puerta hacia la medicina personalizada, ya se han
empleado en diferentes ocasiones. Ahora es un nuevo proyecto, FARMBANK, el que
acerca por primera vez la inercia a la investigación veterinaria.
¿Qué
es el proyecto FARMBANK?
Hace tiempo que en el CRESA (Centre de
Recerca en Sanitat Animal), un departamento del Institut de Recerca i
Tecnologia Agroalimentàries (IRTA), empresa pública creada por la Generalitat
de Catalunya hace 38 años, se viene desarrollando una línea de organoides que deriva de los cerdos.
Los progresos en este sentido, fuertes en países como puedan ser Holanda, Reino
Unido o Alemania, ya se estaban implantando con la voluntad de hacerse más
robustos. Sin embargo son campañas que requieren de inversión para
desarrollarse plenamente. Un dinero que ha llegado finalmente de la mano del
Ministerio de Ciencia e Innovación y de los fondos europeos Next Generation. La
ética y conciencia que se extiende entre los ciudadanos y una creciente
necesidad científica de nuevos métodos alternativos, ha acabado culminando con
la aprobación de dicha iniciativa. FARMBANK es pues un gran plan a largo plazo,
ubicado en el Campus de Bellaterra, en Barcelona, (la sede del CRESA), en que
participan asimismo el Irsi Caixa (un consorcio de investigación creado en
1981), el Barcelona Supercomputing Center y la empresa madrileña que trabaja
con aplicaciones de biotecnología Pharma Mar.
Iniciativa
pionera
No existía hasta ahora ningún banco de
organoides semejante. Este va a ser el primero que trabaje con minitejidos
provenientes de animales destinados a la cría. El equipo de investigadores
elabora en un primer estadio modelos diversos provenientes de aves de corral y
cerdos. En concreto están reproduciéndose las estructuras que comprenden el
sistema digestivo, el pulmonar y las vías respiratorias (cavidad nasal), los
lugares por los cuales entran y en los que se ubican los patógenos que quieren
estudiarse. Se prevé en una segunda fase ensanchar el espectro a los rumiantes,
aunque la continuidad del plan queda sujeto a nuevas fuentes de financiación.
El objeto principal de este biobanco es
dar servicio a la investigación sobre el comportamiento de algunas enfermedades
que de forma muy común afectan a las especies descritas, dolencias en auge como
son la gripe aviar o la peste porcina. De otro lado ahondar en las zoonosis,
afecciones que pueden saltar de animales a humanos, caso de los coronavirus
recientes (MERS o SARS-CoV-2). Los modelos servirán también para probar nuevos
remedios e indagar en la reacción que los distintos virus desarrollen ante
varios tratamientos. La intención es que estas estructuras conservadas en
mixturas químicas que actúan como congelantes, queden ya guardadas de por vida
y sirvan no tan solo al personal del CRESA sino a todos los científicos que lo
requieran.
¿Cómo
funcionan los organoides?
Los mini-órganos o en este caso los mini-tejidos, son como indica su nombre, cuerpos muy poco visibles, a pequeña escala, que imitan y reproducen el funcionamiento de este tipo de sistemas en los seres vivos. Se elaboran a partir de biopsias, que son extracciones celulares de pacientes, bien humanos, o bien como en este caso, de animales. Las células madre, las que son capaces de engendrar a otras para cualquier parte y órgano del cuerpo, son “formateadas” a través de factores de crecimiento para originar las celdas específicas del tejido que se requiere. Son dispuestas en cultivos acondicionados con nutrientes y temperatura deseada, y ellas mismas se organizan, a partir de ahí, como lo harían dentro de un ser vivo. Su ventaja es la gran versatilidad que ofrecen para probar repetidamente en ellas fármacos u observar el comportamiento de un patógeno. Su principal traba es que son caras, no más que la experimentación con animales, y que carecen aún de una visión global de la reacción inmunitaria. Un factor que queda ya resuelto con los existentes órganos en chip, placas muy pequeñas que conectan diferentes organoides por medio de un fluido que imita a la perfección la sangre humana. Se trata no obstante de artilugios todavía escasos en España.
La ECEAE entrega 164.770 firmas en Ámsterdam solicitando a la Agencia Europea de Medicamentos que cese la utilización de animales (ratones) en la elaboración del BOTOX.
30 abril 2023
Redacción. – Centenares de miles de ratones continúan
siendo sometidos cada año, en Europa a los crueles ensayos de Botox. Los test utilizados
LD-50 (Dosis letal), siguen realizándose con estos roedores hasta provocarles
la muerte, a pesar que, desde hace 12 años puede ser sustituida por
métodos alternativos y que, compañías como Allergan, Merz e Ipsen,
ya optaron, a partir de 2011, para testar los efectos negativos de la Toxina Botulinica, la sustancia que
elabora la bacteria Clostridium botulinum
y que tiene aplicaciones tanto médicas como cosméticas. El envenenamiento
debido a una dosis excesiva de esta sustancia tiene como consecuencia el
botulismo, un padecimiento que comporta una parálisis muscular progresiva que
deriva habitualmente en muerte por un fallo en la función respiratoria. No
obstante, utilizado en las porciones adecuadas, se emplea como remedio para las
afectaciones neurológicas y en el ámbito cosmético es utilizado para reducir temporalmente
las arrugas en la cara.
Reunión con la EMA en Ámsterdam
Hace tiempo que la ECEAE (European Coalition to End Animal Experiments), que es un lobby europeo
del cual, desde su inicio, forma parte Ong ADDA, presiona a los
diferentes estamentos para lograr que se excluya esta prueba con animales, de
las regulaciones europeas que todavía lo siguen permitiendo. A las campañas
anuales dedicadas específicamente a la “Semana del Botox”, que, han venido sucediéndose
y denunciando esta situación durante los últimos, se ha sumado la cantidad de
164.770 firmas. Otra acción que muestra claramente la oposición ciudadana
a la continuidad de unos experimentos absolutamente innecesarios y crueles.
Ante la falta de decisión por parte de la Farmacopea
Europea (EDQM, European Directorate for
the Quality of Medicines and Health Care), que es la institución encargada
del proceso de validación de los fármacos que se comercializan, para parar
definitivamente este proceso, la ECEAE ha recurrido a la Agencia Europea de
Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) teniendo lugar una reunión el
pasado 20 de abril en su sede de Ámsterdam. En representación a la Coalición Europea,
asistió la Dra. Corina Gericke (Doctors Against Animal Experiments, de
Alemania), Emeline Gougeon (Pro Anima, Francia) y Jenn Scanell (de la
irlandesa Irish Anti Vivisection Society).
En principio, ya ha sido posible lograr el
compromiso para que esta petición sea visibilizada y debatida en próximas
reuniones. La EMA lo introducirá en su agenda en el mes de mayo dentro
del contexto de la búsqueda de sistemas alternativos que reduzcan la
utilización de animales. Su gran influencia puede ser el motor de cambios más
estructurales que han de hacer posible avanzar, finalmente, hacia la plena
supresión de los experimentos de toxicidad tan crueles y dolorosos para los
animales.
Cifras
estimadas
La falta de transparencia no permite, todavía, hacer un cálculo preciso del número exacto de animales que se usan en las pruebas del Botox: ni reportar aquellas que están vinculadas de forma directa con ensayos de regulación para cosmética. Se estima, sin embargo, que en Europa se realizan unas 500.000 pruebas anuales para el Botox. Irlanda encabeza la cruel clasificación con 82.000 experimentos llevados a cabo en el año 2021. En España se calcula que se usaron durante las mismas fechas alrededor de 23.000 ensayos destinados a probar la dosis de toxina botulínica.
La Comisión Europea publica los nuevos datos oficiales que hacen referencia a 2020
18 abril 2023
7.938.064 animales fueron sometidos a
ensayos en el 2020 dentro del marco comunitario. La cifra es más baja que en el
2019 (8.579.439 sin contar al Reino Unido), sin embargo el tema tiene trampa y
algunos matices. De entrada, este informe, publicado por primera vez en
primavera, se refiere a un año marcado por las restricciones, en que parte de
la actividad, también la de los laboratorios, fue distinta. Asimismo el
documento deja aparte al Reino Unido, que precisamente en 2020 oficializó el
Brexit y mantiene desde entonces un estatus diferente fuera de la Unión. La
estadística lanzada el pasado 31 de marzo, por lo tanto, cuenta solo lo que han
reportado los actuales 27 estados miembro más Noruega. El país escandinavo no
integra la Unión pero comparte actividades y campañas dentro del Espacio
Económico Europeo.
Igualmente se ha de ver que la
presentación de datos ha contado con variables diferentes a lo largo de los
años, cosa que hace muy difícil su comparación. En los primeros reportes de la
década de los 90 los países que integraban la Unión Europea eran 12, y a medida
que se progresaba en las publicaciones iban aumentando paulatinamente. Los
animales no usados en experimentos pero empleados para crear y mantener líneas
genéticas de ensayos, comenzaron solo a incluirse en 2018. Y por si esto fuera
poco los informes hasta 2017 tuvieron carácter trianual.
Otra cosa que cabe diferenciar es la cifra
de “animales empleados” o de “usos”. El primer término es claro, y el segundo
incluye las veces distintas que un mismo individuo se utiliza reiteradamente
para experimentos. Como hay muchos animales que repiten, y que son de esta
manera sometidos a sufrimientos mayores, la segunda cifra será siempre superior
a la primera. En este caso concreto, si decimos que se emplearon 7.938.064 animales en 2020, debemos tener en cuenta que
el número de usos, que también desglosa la estadística, fue al final de
8.753.304.
Datos
generales
Añadiendo esto y teniendo en consideración
que en el presente año dejan de sumarse los muchos experimentos realizados en
el Reino Unido, que en el 2019 fueron un total de 2.304.461, no se puede hablar
de un decremento, sino más bien de una estabilización que tiende muy
tímidamente hacia la baja. Y el papel de España sigue siendo preocupante. Es el
cuarto país en usos de animales (732.831) solo por detrás de las cifras que
emanan de Alemania (1.897.640), Francia (1.643.787) y de Noruega (1.422.041).
Ocupa también la cuarta posición en la utilización de monos. Fueron en total 475,
por los 3.996 de Francia, los 2.031 de Alemania y los 504 que se emplearon en
Italia. Sometió también a pruebas de laboratorio a 789 perros del conjunto de 14.096
usados en Europa.
Por lo que hace referencia al daño
ocasionado a los distintos individuos no se está muy cerca del “Refine” que indican las 3R que manda la Directiva 2010/63/UE. Todavía aquello
leve no supone mayoría. Un 37% de animales siguen sufriendo unas consecuencias
moderadas, un 10% severas y un 4% no se recupera.
Y en términos generales la investigación de base continúa suponiendo en objetivos la parte mayoritaria (38%), seguida de cerca por las pruebas de ciencia aplicada (29%) y las que sirven meramente a la regulación (16%). En cuanto a los tipos de animales los ratones (48,9%) y los peces (27,6%) siguen en cabeza, mientras que los cefalópodos notaron un descenso originado muy probablemente por las circunstancias de confinamiento.
El ensayo de irritación ocular en conejos podrá sustituirse por un estándar alternativo en 2 años.
20 marzo 2023
El Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania finanza desde 2020 un proyecto muy prometedor. Se trata del ImAi “Validation of an impedance-based eye damage test for determining all GHS categorie”. Una iniciativa que lidera el Centro Translacional de Terapias Regenerativas del Fraunhofer Institute for Silicate Research, con sede en Würzburg (Baviera), y en la que participan asimismo el Instituto de Tecnología Farmacéutica de la Universidad Goethe de Frankfurt y el Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos. El objeto del trabajo colaborativo, que se alargará después de su plazo inicial (noviembre de 2020 a marzo de 2023) no es otro que el de dar un paso ya casi definitivo hacia una alternativa más precisa para el Test de Draize.
¿Qué
es el test de Draize?
Las sustancias químicas que se hallan
sobre todo en productos de limpieza pueden causar daño o irritación a los ojos.
Si una gota de ácido o de líquido alcalino, como puede ser un detergente, se
escapa por accidente hacia la córnea, esta puede destruir parte del tejido y
derivar en perjuicios leves o severos hasta la ceguera. Para impedir estas
situaciones, los constituyentes (ingredientes y productos), susceptibles de
tener afectación directa en este caso para la visión humana, han de ser
probados previamente. El experimento tipo en este campo es el modelo que los
toxicólogos John Draize y Jacob Spines, de la Food and Drug Administration (la
Administración de Alimentos y Medicamentos americana) patentaron en el 1944. El
ensayo, que puede emplearse igualmente para la irritación de la piel, se aplica
sobre conejos aunque anteriormente había utilizado también perros.
En su desarrollo se inoculan 0,5
mililitros del compuesto que es objeto de la prueba en el ojo del conejo y se
dejan reposar una hora. A partir de allí se va observando si en un plazo máximo
de 3 semanas se produce algún tipo de enrojecimiento, inflamación, opacidad,
hemorragia o ceguera. En función de aquello reportado se incluye a la sustancia
dentro del sistema CLC (Classification
and Labelling of Chemicals) entre una de sus tres categorías: daño
irreversible (1), daño reversible (2) o químico sin consecuencias (3). Se
estima que anualmente en la Unión Europea se realizan unos 800 ensayos de
Draize, unas pruebas que involucran a una cifra mayor de animales. En estos
procedimientos los conejos sufren por los estropicios que conlleva el propio
experimento pero también por su encierre en jaulas individuales y por el estrés
que les genera el cúmulo de condiciones antinaturales con las que se les obliga
a convivir.
Novedades
del proyecto ImAi
Aunque severas alternativas ya hayan sido
investigadas y aplicadas en el campo de irritación ocular, muchas de ellas no
permiten todavía discernir exactamente la categoría del daño que causa una
sustancia. Se concluye simplemente si estas tienen o no tienen perjuicios para
el ojo, pero no la gradación de desperfectos que pueden ocasionar. El nuevo
modelo es un tejido cultivado in vitro hecho
de células de córnea humana, combinadas con membranas celulares que le
confieren su condición de aislante eléctrico. Una propiedad que hace posible
mediante espectroscopía de impedancia (resistencia eléctrica) calcular la
fortaleza del tejido y ver en qué medida sufre daños después de la aplicación
del ingrediente que se quiere comprobar. Cuanto mayor sea el perjuicio que se
cause a las distintas células más baja será su resistencia eléctrica.
El procedimiento aparte, no es destructivo, y permite predecir también el plazo de recuperación del tejido. El nuevo sistema llega ahora a su última fase de validación, en la cual se van a contrastar los resultados obtenidos en los distintos laboratorios. Cada uno aplicará 30 sustancias tipo al método de ensayo. Si las conclusiones no difieren se constatará que el criterio ya mencionado es válido y que puede ser desarrollado y adoptado a nivel internacional. Se prevé que en un plazo de 2-3 años, y en constante colaboración con la OCDE (la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) el invento pase a ser ya nueva guía para emplearse a escala planetaria y evite, de este modo, un sufrimiento inútil a cientos de miles de animales indefensos.
RAT, LISTADO DE 10 EXPERIMENTOS, ENTRE LOS QUE SE HALLA EL TEST DE DRAIZE, QUE YA CUENTAN CON ALTERNATIVAS PARA SER SUSTITUIDOS (Cruelty Free Europe): https://www.crueltyfreeeurope.org/RATlist
El Intergrup for Animals insta a la Comisión Europea a implementar cambios normativos que afiancen la Resolución de 2013.
15 marzo 2023
Acto de fuerza y presión, diez años después
de la entrada en vigor de la regulación que
puso fin a la comercialización de productos cosméticos probados en los
animales. El Intergroup on the Welfare
and Conservation of Animals, colectivo de Eurodiputados que desde hace ya
40 años se encarga de confeccionar informes, proponer enmiendas, e impulsar
acciones concernientes al bienestar animal, entregó el pasado 11 de marzo una
carta dirigida a los comisarios Thierry Brenton (responsable de mercados
interiores) y Virginijus Sinkevičius (encargado de la acción en medio ambiente,
océanos y pesquerías). En el texto (adjunto) se recuerda la efeméride, y por
encima de todo se quiere advertir de la amenaza que las nuevas normas de
revisión de productos químicos suponen para las especies que se emplean en
experimentos.
Petición
de medidas urgentes
La Comisión Europea anunció recientemente
la adopción de un pack de normas, que han de acelerar la aprobación de nuevos
métodos de ensayo para los productos e ingredientes de la química. Se han incorporado
al REACH (Reglamento de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de
Sustancias Químicas), tests adicionales para el campo de la toxicología, que en
su mayoría, de momento, no comprenden animales. El peligro, sin embargo, está
latente desde octubre del pasado 2020, mes en el que se difundió la Estrategia
de Sostenibilidad para Sustancias Químicas, enmarcada en la reforma estructural
del Pacto Verde Europeo (refrendado a cargo del Consejo el 12 de diciembre de
2019). Ésta busca comprobar más cuidadosamente que los ingredientes que se
emplean en la industria química, no comporten consecuencias negativas ni para
el ambiente, ni tampoco para los trabajadores o consumidores. El reciente plan
persigue una mayor seguridad y conciencia, pero incluye la revisión extra de
productos, también de cosméticos, y puede perfectamente conllevar un incremento
en el uso de animales.
El ente comunitario ya ha empezado el
proceso de consulta y modificación de los dos reglamentos que incumben a la
ECHA (la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas): el REACH y el CLP (Classification, Labelling and Packaging)
el que rige en materia de comercio, información y etiquetado. Desde las
distintas organizaciones europeas, en las que se incluye también ADDA, ya hace
tiempo que se viene denunciando la contradicción en la que ha entrado la
Comisión en los últimos dos años, en los cuales ha ignorado sus propias
regulaciones y ha requerido, de nuevo, pruebas de cosméticos en animales. La
carta del Intergroup insiste en la premisa, y hace un llamamiento a no romper
las prohibiciones y a adoptar cambios valientes para apostar por los métodos
alternativos.
Contexto
legislativo
La prohibición de experimentar cosméticos en animales
en el seno de la Unión llegó tras una larga lucha de distintas organizaciones
europeas. En el 2009 se aprobó el Reglamento
(CE) nº 1223/2009, de 30 de noviembre, que implementa el veto a esta
práctica. Una norma que fue ampliada en 2013 con la expresa prohibición de la
venta y comercialización de productos cosméticos testados previamente en
animales. En 2018 el Parlamento lanzó una resolución para extender esta
ejemplar legislación a nivel internacional. Y finalmente en septiembre de 2021
la Eurocámara votó a favor de la implementación de un plan con plazos y fechas
concretas para poner fin a todos los experimentos con los animales.
El éxito confirmado de la Iniciativa Ciudadana Europea “Save Cruelty Free Cosmetics”, que alcanzó las 1.217.916 firmas validadas el pasado 25 de enero, es el último gran hito que ha de servir de herramienta para fortalecer la legislación que está en vigor. El posicionamiento del Intergroup, por la representatividad que tiene, suma fuerza y abre una senda prometedora para avanzar, en primer lugar, hacia una comprobación de tóxicos, polucionantes, disruptores endocrinos y contaminantes varios, a partir de métodos alternativos, sin necesidad alguna de utilizar a inocentes animales.
Una reciente ley abre la puerta para aprobar fármacos a través de los métodos alternativos.
18 enero 2023
Redacción.- La FDA, la Agencia norteamericana de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration), aprobó una nueva normativa, que quedó sellada y firmada, junto con otras renovaciones legislativas, por el presidente del país, Joe Biden, a finales de diciembre en el Senado. Esta nueva legislación, largamente solicitada por las organizaciones que defienden el respeto y bienestar de los animales, sustituye a la anterior normativa en vigor desde 1938.
Con la aprobación de este nuevo redactado
se faculta al organismo gubernamental a prescindir de la obligatoriedad de las
pruebas previas con animales que, bajo la etiqueta de mayor “seguridad y
eficacia” se ha venido aplicando desde hace 84 años. Con esta nueva decisión se
modifica el antiguo procedimiento y se abren amplias posibilidades para otros
nuevos métodos científicos disponibles liberados de la rutinaria crueldad.
Aun no siendo obligatorio, la nueva
legislación hacia la transición de los métodos sustitutivos sin animales, es
una resolución histórica y un cambio en la regulación científica que permite, a
partir de su aprobación, la opción de comercializar fármacos a través de las
nuevas y más predictivas tecnologías sin la obligada implicación de los
animales.
Un
referente para Europa
Mientras la Unión Europea todavía exige,
en una cuarta parte de los casos, emplear animales antes de poder probar, en
los ensayos previos, cualquier nuevo medicamento con pacientes y personas voluntarias, Estados
Unidos ha dado un histórico y progresista paso que puede servir de referente a
las nuevas solicitudes que, el propio Parlamento europeo ya dirigió a la
Comisión en septiembre del 2021 con el mandato de trazar una hoja de ruta con objetivos
y medidas bien concretas orientadas a suprimir los experimentos con
animales.
Los grupos animalistas y las coaliciones a
las cuales pertenece Ong ADDA (Cruelty Free Europe y la European Coalition to
End Animal Experiments), junto a otras destacadas entidades europeas, pondrán
de relieve el significado de este cambio de paradigma aprobado en los EE.UU. Se avecinan posibles modificaciones positivas en
lo referente a la regulación de productos químicos, una reiterada demanda ahora
también reforzada por la exitosa ECI (Iniciativa Ciudadana Europea de
Cosméticos) en la que han trabajado los grupos animalistas de los 27 países
miembros de la UE para lograr cambios en las leyes que siguen vigentes desde el
2013.
Éxito
para animales, industria y salud humana
Los estudios más recientes han determinado
que en un 92% el número de fármacos probados en los animales, han fallado a
posteriori en pruebas clínicas humanas. El alto índice de fracasos ha sido
constatado por los efectos tóxicos o secundarios que no pudieron se constatados
durante las pruebas de laboratorio, en las especies de animales utilizadas que
tienen una fisiología tan diversa y distinta a la humana. A ello, se le suma el
hecho de que una parte de este 8% que logra ser aprobado, recetado y
comercializado deba, finalmente, después de su consumo ser retirado del mercado
por sus efectos adversos.
En contraste a estos resultados derivados
de las pruebas con animales se destacan positivamente las pruebas efectuadas
con organoides, modelos 3D o cultivos, en los cuales se ha llegado a reportar
una eficiencia del 87% en el diagnóstico de la toxicidad de una sustancia.
En esta misma tendencia figura el hecho de
que, en reiteradas ocasiones, diversas empresas de la misma industria
farmacéutica, manifiesten su queja por el innecesario coste económico que les
suponen los ensayos que todavía, en la actualidad, se exigen en Europa y gran
parte del mundo, con al menos dos especies de animales, antes de lanzar
cualquier nuevo producto al mercado.
Frente a tanta crueldad inútil, el dinero, el sufrimiento y un aumento en la calidad de la salud humana están en juego. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) recopila las estadísticas que incluyen los experimentos realizados sobre gatos, perros, cerdos, hámsteres u ovejas, excluyendo de los datos precisamente a los animales más utilizados como son las ratas y los ratones. A pesar de esta omisión de datos, se estima que Estados Unidos emplea cada año a más de 50 millones de animales para sus ensayos. Sin duda su nueva regulación abre una nueva puerta a la esperanza.