Los 58 europarlamentarios españoles, menos uno, respaldaron la propuesta que debe prosperar con nuevas leyes que concreten la realización.
28 septiembre 2021
Redacción.- Hito histórico para la ciencia y para el respeto que merecen el resto de los animales. El pleno del Parlamento Europeo, órgano máximo de debate y decisión política de la Unión, adoptó el pasado 15 de septiembre por 667 votos a favor, 4 en contra y 16 abstenciones, la resolución intitulada “Plans and actions to accelerate a transition to innovation without the use of animals in research, regulatory testing and education / Planes y acciones para acelerar una transición hacia la innovación sin el uso de animales en la investigación, las pruebas reglamentarias y la educación”. Se trata, de momento, de una declaración de intenciones con carácter jurídico, pero sin obligaciones normativas todavía. Un empeño que debiera plasmarse próximamente en nuevas leyes más estrictas y concretas que deriven hacia un fin definitivo de los crueles y muy dudosos ensayos que utilizan anualmente a millones de animales. La iniciativa fue impulsada el pasado mes de junio por cinco organizaciones internacionales: PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), HSI (Humane Society International), Eurogroup for Animals, y los dos lobbys de presión continentales de los cuales forma parte Ong ADDA, Cruelty Free Europe y la ECEAE (European Coalition to End Animal Experiments).
La resolución, que sí influenciará en futuras decisiones y será tomada en cuenta por la jurisprudencia, marca un antes y un después entre un modelo científico arcaico y una investigación, educación y revisión futura mucho más fiable y relevante. En concreto, el texto, una puerta abierta a un futuro libre de dolor, hace referencia a tres objetivos específicos:
- La eliminación total a largo plazo de los experimentos con animales, con metas e hitos intermedios que deben ser estipulados por el grupo de trabajo interdisciplinar que tiene que crearse.
- La financiación decidida y sólida por parte de la Unión y los estados miembros de la investigación, validación y difusión de nuevos métodos alternativos que permitan prescindir de animales para los experimentos y establecer modelos más fiables y precisos.
- La defensa del medio ambiente y la seguridad, que será más eficaz si se aplica una metodología de última tecnología. Siguiendo el reglamento de la Agencia Europea de Químicos (Reglamento REACH), se deberá adoptar y aplicarse, sin excepción, cada nuevo modelo alternativo tan pronto éste sea validado.
La moción aprobada hace especial hincapié también en la necesidad de visualizar un nuevo esfuerzo por parte de todos los estados miembros, y en la importancia que ha de tener la educación, la formación y el reciclaje continuo de la comunidad educativa, administrativa y científica, respecto al uso de los nuevos métodos alternativos que vayan apareciendo.
La abstención de una eurodiputada española.
Izaskun Bilbao, miembro del Partido Nacionalista Vasco y de la coalición liberal y conservadora europea Renew Europe, fue la única de la lista de 58 eurodiputados españoles que se abstuvo en la votación. El resto, 57, a los que Ong ADDA envió una carta personalizada para informar de la importancia de la votación, respaldaron todos la iniciativa. Todo ello, muy a pesar de que España, de momento, no ha hecho ningún paso decisivo para financiar los métodos alternativos, ni ha adoptado compromiso firme alguno para poner fin a los ensayos animales para la investigación científica.
La experimentación en cifras.
Hay que recordar que, según el último informe publicado por la Comisión, en el año 2018 se utilizaron en Europa un total 10.572.305 millones animales para pruebas; unas cifras que suponen una reducción escasa de un 2% anual en los últimos diez años, el tiempo en el cual viene aplicándose la Directiva relativa al uso de animales para fines científicos (Directiva 2010/63/UE), que aboga por la reducción, el refinamiento y el reemplazo. Dicha Directiva, así como el Reglamento de Cosméticos (Reglamento CE 1223/2009) han sido vulnerados en múltiples ocasiones recientemente. Es el caso de las pruebas de pirógenos (donde se comprueba si una substancia ocasiona fiebre al animal), para las cuales existen métodos alternativos validados, o de las nuevas decisiones de la ECHA (la Agencia Europea de Químicos), que obligan a las empresas a testar productos e ingredientes, incluyendo aquellos destinados a la industria cosmética, en animales.
Otras resoluciones similares
Hasta ahora el compromiso más firme y con plazos específicos marcados para poner fin a cierto tipo de ensayos con animales viene de los Estados Unidos. En septiembre de 2019, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) del país norteamericano anunció que para 2035 no conduciría ni financiaría ya ningún experimento más que involucrara a mamíferos. Para llegar a este objetivo único i concreto, estableció una reducción paulatina de las inversiones, que en el año 2025 debieran ser un 30% menores con respecto a los niveles de 2019.