Decrece, aunque aún tímidamente, el uso de animales para experimentación en la Unión Europea

En el 2022 se contaron 8.477.845 procedimientos, solo 237.379 menos que el último año plenamente comparable (2019)

27 julio 2024

La tendencia viene siendo positiva, pero está lejos todavía una reducción más notable de la utilización de animales para ensayos en Europa. El 19 de julio, la Comisión publicó otro nuevo informe de carácter anual, obligado por la Directiva 2010/63/UE, referente a la protección de los animales usados para fines científicos. La memoria recoge las estadísticas de cada uno de los 27 estados miembro más Noruega, y a priori refleja buenas noticias, que quedan muy rebajadas si se examinan a fondo.

Los matices del informe

Los reportes europeos sobre el uso de animales son muy poco comparables con el tiempo, por sus grandes variaciones. Los estados que son miembros de la Unión y que han aportado sus datos, han variado desde 12 en los 90, a los 27 actuales. Reino Unido, por el Brexit, se desmarcó hace 5 años (2019) y Noruega, que no es parte de la Unión pero colabora en ciertos puntos, se sumó en 2018. Una fecha en que comenzaron a incluirse los ensayos dedicados a crear y mantener líneas genéticas de especies, no contados al principio.

A dicha complejidad cabe añadir todo el argot que se utiliza, y la diferencia entre animales empleados (los que son involucrados) y los usos (el conjunto de individuos y sus reutilizaciones, en más de un experimento).

Usos de animales

A lo largo de este 2022, se emplearon en total para “ciencia” y “educación” 8.385.397 animales, y hubo aparte, de entre ellos, 92.448 reutilizaciones, lo que supone en conjunto una cifra de 8.477.845 usos totales.

Evolución del número de animales empleados para experimentación en la Unión Europea (2018-2022).

Hace falta recordar que el incremento de 2021, fue debido sobre todo a 3 proyectos, que se valieron de peces y de larvas, y que 2020 fue anormal por las restricciones mundiales. Así pues el primer curso comparable, siguiendo estas directrices, sería 2019, en el cual se utilizaron 8.579.439 animales (194.042 más que en el análisis presente), empleados en 8.715.224 procedimientos (237.379 usos más, en su conjunto, que en el 2022).

Por sectores se mantienen los ensayos (37% del total) enfocados a la investigación básica (averiguaciones generales sobre oncología, el sistema nervioso o cardiovascular…) y también a investigación aplicada (35%), si es que se obvia el crecimiento del pasado año, causado por 3 estudios. A la baja, en positivo, están los tests regulatorios (irritación ocular, toxicidad, pirógenos…) que descienden un 16,2%. La nota más negativa es el aumento (del 15,7%) en los ensayos destinados, por ejemplo, a extraer sangre o a producir anticuerpos (Routine production).

Total de usos de animales divididos por procedimientos (2022).

Lo que también se incrementa es el empleo de animales para crear o mantener líneas genéticas (genotipos alterados para inducir, por ejemplo, enfermedades, que comportan sufrimientos añadidos) y suponen un aumento del 28,1% respecto al año anterior.

Evolución del uso de animales para crear y mantener líneas genéticas
(2018-2022).

La afección de los experimentos, de otro lado, retrocede. Disminuyen, por fortuna, los ensayos más severos, y los que ocasionan muerte (Non-recovery).

Evolución de usos de animales y severidad de los ensayos (2018-2022).

Por familias, y contando estos años comparables (2018-2022), se acrecienta el manejo de reptiles, pájaros y peces, y disminuye tímidamente el de mamíferos, anfibios y de pulpos.

Evolución de las clases de animales utilizados (2018-2022).

Sigue siendo, sin embargo preocupante, el incremento en el empleo de mamíferos de granja y de primates, que muestra una evolución al alza desde 2019.

Evolución del uso de primates y de animales de granja (2018-2022).

La adquisición de primates de criaderos provenientes de Asia y África no cesa, e inquieta por la escasez en la regulación de estos enclaves, y la gran ineficacia de las pruebas a las que son sometidos.

Origen de los primates utilizados en el 2022.

Datos en España

El estado publicará, como de costumbre, su informe particular a final de año. Sin embargo lo reportado a la Comisión ya puede leerse, resumido, en el informe. Se destaca un decremento general en el empleo de animales (-166.000 usos respecto a 2021), aunque es un tanto engañoso, ya que se debe en gran parte a los proyectos con estadios juveniles de pescado. Ha crecido, de otro lado, la utilización de perros (en tests de toxicidad o de control de calidad) y el uso de gallinas y de cerdos (para ensayos de “bienestar animal”, patologías, o también de nutrición). La nota más positiva es la pequeña reducción en el empleo de conejos para pruebas de pirógenos (-626) y de irritación de la piel (-92).      

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